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>Pluto
Su mirada oscura permaneció fija en los ojos de la criada. Oyó cada palabra que pronunció con una expresión estoica y llena de serenidad. Desvió la mirada en cuanto la mujer terminó de hablar, pensando sobre qué hacer considerando toda la información recolectada hasta ahora. Suspiró.

"No soy un hombre malo, Sayoko. Sé que te opones a mis creencias y a mis formas de proceder... Pero mi mano no la guía ni la ambición ni la avaricia. Mi labor es llevar al mundo por el lado menos doloroso"

Su sonrisa regresó. El sillón se acercó a Sayoko, como arrastrado por una fuerza misteriosa. En un parpadeo se transformó en un banco de madera. La brisa nocturna sopló, moviendo los pliegues de hierba iluminados por la luna llena. Una torre de piedra semi-destruida se alzó en las cercanías. La ropa casual de Pluto cambió por un traje de noche negro, y en sus manos descansó un violín junto a su respectivo arco.

"La consciencia es un lugar maravilloso... Disculpa por ocupar la tuya sin permiso. Soy un chico travieso" La miró de arriba abajo. "Luces hermosa esta noche"

El uniforme de Sayoko cambió por un vestido dorado de falda media y listones blancos, que dejó sus hombros al descubierto. Pluto cerró los ojos. Puso la espalda recta. Sostuvo el violín entre la clavícula y la barbilla. Preparó el arco.

"Nunca escuchamos la versión de la historia del diablo, porque solo Dios escribió el libro"

Empezó a tocar. Las notas florecieron en aquel espacio abierto y resonaron con la pulidez brindada por un anfiteatro repleto.

https://www.youtube.com/watch?v=z7rxl5KsPjs&hl=en&persist_hl=1&gl=US

"¿Obtendrás la libreta? Es bueno que aceleres las cosas" Sus palabras resaltando entre la música, fue como si las dijera directo al oído de la mujer. "Dentro de poco recibirás apoyo... ¿O sería más correcto decir competencia?"

Sus ojos se abrieron de nuevo y encaró a la criada.

"Recuerda lo que está en juego... Soy justo, pero siempre cumplo mis advertencias. Tu fracaso significará el fin de una vida inocente. No tientes tu suerte, Sayoko. Sé lo que hiciste" Las notas sonaron más duras y desafinada por las turbulencias emocionales de Pluto. Respiró hondo, cerró los ojos, se calmó y la música volvió a fluir como delicioso néctar para los oídos. "Eres un libro abierto para mi... ¡Corrección! Ahora eres un libro escrito por mí. Monitoreo tu pulso, tu voz, tus pensamientos, todo en cada momento del día... Sé cuando mientes o intentas burlarme... Sé cuando amas y cuando odias"

Se echó a reír.

"El chico pájaro reconoció que hay algo malo en ti. Probablemente lo este discutiendo con Lelouch ahora... Tus sutiles avisos bastaron para ponerlo alerta... Supondré que aun desconocen que soy el autor intelectual. Pero ni te imaginas el terrible disgusto que me produce adivinar"

Las notas finales resonaron con fiereza y velocidad.

"Siete días... Es todo lo que te daré. Si terminas siendo un proyecto fallido... Será un gran desperdicio que puedo tolerar"El violín soltó un ultimo lamento antes de caer dormido y esfumarse de las manos de pluto. "Eres una actriz en el gran teatro del mundo. Soy el director de la obra... Puedo aceptar la improvisación, pero si te alejas demasiado del guión no me temblará el pulso para sustituirte. Mucha suerte, Sayoko"

El paisaje desapareció y Sayoko recuperó la conciencia como si fuese arrojada de golpe a la superficie de un lago sin fondo.