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>>272149
Estos subhumanos gonorreas se merecen comer mucha mierda y pasar mucha hambre. Por lo menos los venezolanos maricones eran los primeros en experimentar. No hay derecho que acá viendo a los chamos maricones mendigar por todo el país voten por un travesti comunista.
Lo del cucho es admirable, sin toda la maquinaria de ese par de rateros Gutierrez y Petro y alli esta,
>>272147
Negro, listo para que RCN se vuelva petrista?
>>1741387
este?
Que mierda es esto de 6k???
Mi amigo tenia un chan mas grande que hispachan y no vale 6 fucking k, adone acaran ese numero?
Bueno... Los echaré de menos... Si vamos a hacer algo como lo de la última cena mi brujita también estará ahí...
Pic Related de mi brujita que me quedo medio feo... No puedo creer que esto esté ocurriendo...
Los quiero...
Na, debería ser Zeta, Artemis solo representaba al tablón, no al chan entero.
AYYYYYY, PETRO NO SUBE DE PORCENTAJE, SEGUNDA VUELTA, SEGUNDA VUELTA
A FICO SE LO CULEARON
>>220643 (OP)
>Ser yo, desgraciadamente, no tú.
>Hace 4 años.
>Ser la perfecta definición de un don nadie.
>Tener un empleo mediocre, una familia mediocre, una novia mediocre y unos amigos mediocres.
>Vivir una vida mediocre, sin sobresaltos ni excentricidades.
<Hasta que…
>Un domingo cualquiera, me dispongo a ver una película de acción en un canal de televisión por cable.
>Para mi desgracia, a los 20 minutos de iniciadas las explosiones empiezan a tocar la puerta de mi apartamento.
>Al principio trato de ignorar los golpeteos.
>No funciona.
>Mientras más los ignoro, más fuertes se hacen los golpes.
>Cuando los toqueteos se hacen sencillamente insoportables, de mala gana apago la televisión.
>Abandono mis aposentos.
>Me dispongo a abrir la puerta.
>Cuando la llave, por fin, termina de hacer click en la cerradura; me doy cuenta de que, casi sin saberlo, he firmado mi sentencia de muerte.
>Detrás del umbral, dos agentes de policías me miran con cara de pocos amigos.
>Uno de ellos sostiene unas esposas.
>El otro lleva consigo una orden de arresto.
>A partir de ese momento, mi vida cae en picada.
>Pierdo mi trabajo.
>Mi novia me deja.
>Mis amigos me abandonan.
>Toda mi familia se convence de que soy un fenómeno.
>El mundo entero me odia y, para colmo, tengo que pudridme en una celda preventiva, en espera de que me enjuicien por una serie de atroces crímenes.
>Crímenes que, demás está decir, no he cometido.
<Claro está, a nadie le importa esto último.
>Para más mal que bien, el tiempo pasa mientras yo me sigo pudriendo tras las rejas.
>Literalmente.
>Durante el transcurso de mi encierro envejecí drásticamente, perdí 25 kilos y de paso me deje una gigantesca barba de chivo.
>Cuando, por fin, se establece la fecha del juicio; para más mal que bien, todo mi ser se ha convertido en una burda caricatura de sí mismo.
>Se mire por donde se mire, parezco un psicópata de cuidado.
>Claro está, los medio no dudan de hacer eco en esto último.
>Una vez que la prensa amarillista empieza a hacer hincapié en mis supuestos crimines, mi “popularidad” aumenta drásticamente.
>De un momento a otro me empiezan a comparar con Ted Bundy, Charles Manson, John Waine Gacy y hasta con el marqués de Sade.
>Todo el mundo habla de mí, pero sus palabras distan mucho de los halagos.
<Sin querer queriendo, me termine convirtiendo en el enemigo público número uno de la nación.
<Y esto último no es algo precisamente bonito.
>Una vez iniciado el juicio, todo el mundo me mira como si fuera un bicho raro.
>Día tras día, me veo obligado a escuchar una interminable sucesión de testimonios y alegatos en mi contra.
>Cada uno más inverosímil que el anterior.
>Cada uno más sensacionalista el otro.
>A medida que el tiempo pasa, los testimonios se hacen cada vez más melodramaticos. Cada vez más lacrimógenos.
>Cuando una afable señora, de entre 45 y 50 años, empieza a describir entre lágrimas el día en que los policías encontraron la fehaciente masa de carne picada que antaño solía ser su hija; todos los presentes estallan en llanto.
>Como era de esperarse, esa fue la gota que derramo el vaso.
>Para mi desgracia, a partir de ese momento, las pocas personas que aun creían en mi versión de los hechos no dudaron en pasarse al lado contrario.
<Estaba solo contra el mundo.
<Y el mundo no iba a descansar hasta haberme pisoteado, estrujado y machacado.
>Una vez transcurrido el primer mes del juicio, el jurado empieza a deliberar.
>Al cabo de tres días el jurado ya tienen su veredicto.
>El día de la verdad, me tiemblan los pies y las manos.
>Todo mi cuerpo está sudando frio.
>Sé muy bien que no tengo chanches de salir impune de esta pero, en mi interior, sigo rezando por un milagro.
<Por extraño que parezca, parece ser que mi suplicas estaban siendo escuchadas.
>Como si de un Deux ex Machina se tratase, a escasos segundos de que el juez cogiera su martillo y me condenara a una sentencia de por vida de comida procesada y sexo anal involuntario; las puertas del tribunal se abren de par en par.
>Como si de una broma de mal gusto se tratase, de entre ellas surge una niña, completamente, desnuda de no más de cinco años.
>Su piel es pálida como la nieve.
>Su vagina es estrecha como un par de jeans ajustados.
>Claro está, todo el mundo se la queda mirando.
>La niña, en cambio, ignora las miradas y camina como si nada hacia el estrado.
>Cuando la chica está a un par de pasos del juez; el magistrado se acerca a ella y, sin pensarlo dos veces, le pregunta, entre otras cosas: ¿cómo había llegado al tribunal?; ¿por qué estaba desnuda?; ¿dónde la habían tocado?
>Tímida y juguetonamente, la niña hace señas de querer responderle.
>Se acerca a su oído…
>Y lo arranca de un mordisco.
>Acto seguido, empieza el apocalipsis.
<5_minutos_despues.png
>Toda la sala está repleta de niñas pequeñas
>Sus pequeños cuerpecitos están cubiertos de sangre seca y demás fluidos corporales.
>De vez en cuando, se oyen los gritos ahogados de aquellos que hace apenas unos momentos habían logrado escapar de las pequeñas garras de la perdición.
>No hay que ser un genio para darse cuenta de quesu destino es peor que la muerte.
<Claro está, no hay mal que por bien no venga.
>Una vez esparcido el caos en la sala, aprovecho para escaparme.
>Para mi desgracia, a las afueras del tribunal, el panorama no es muy halagador que digamos.
>Allá en las calles, un montón de niñas pequeñas corren despreocupadamente.
>Completamente desnudas.
>Cubiertas de pies a cabeza con una sustancia viscosa, entre la sangre y el semen.
>Cuando un pobre desgraciado comete el garrafal error de acercarse demasiado a su perímetro, rápidamente arremeten contra él.
>Abalanzándose sobre su carne.
>Obligándolo, entre mordidas y espasmos, a convertirse en una de ellas.
>Una vez concluido el espectáculo, la recién llegada se une a la secta.
>Acto seguido, las falsas infantes van en busca de una nueva presa.
>Entre alaridos, mordiscos y ancianitas con las tripas afuera; de un momento a otro, mis ojos se fijan en una pintoresca minivan estacionada al otro lado de la calle.
>Sus puertas estas abiertas de par en par.
>Todo parece indicar que dejaron la llave puesta.
<Tal parece que las grandes oportunidades ocurren cuando uno menos se las espera.
>Sin pensarlo dos veces, me armo de valor y corro hacia la van como alma que la lleva el diablo.
>Contra todo pronóstico, mis esfuerzos dan resultado.
>Ninguna niña me ha seguido.
>En menos de un minuto, estoy justo frente al auto.
>Rápidamente entro al vehículo.
>Cierro las puertas.
>Doy un vistazo rápido.
>Para mi fortuna, la llave esta justo donde debería estarlo.
>Después de exhalar un suspiro de alivio, gradualmente me voy calmando.
>Mientras me preparo para mi recorrido por los infiernos, enciendo la radio del cacharro.
>Inmediatamente, me doy cuenta que el pandemónium no es solo cosa de un par de estados.
>Independientemente de la emisora que sintonice, todo el mundo está hablando del mismo tema.
>Algunos creen que la nueva epidemia es en realidad un castigo divino.
>Los más escépticos sugieren que los judíos son los que están detrás de las mutilaciones colectivas y el aumento de las tendencias caníbales entre los infantes preescolares.
>Claro está, no me podría importar menos cuál de estas afirmaciones es verdadera y cual e
<Cuando estas atrapado en medio del apocalipsis, lo único que verdaderamente te importa es sobrevivir.
<Y, si es posible, escuchar buena música mientras aseguras tu supervivencia.
>Después de un sinfín de intentos fallidos, por fin consigo sintonizar una emisora que no se dedique única y exclusivamente a hablar del fin del mundo.
>Cuando oigo las primeras notas de “Highway to Hell” de AC/DC, instantáneamente suelto una carcajada.
>No sé si esto sea una señal o no pero, se mire por donde se mire, es ahora o nunca.
los esquizos de /pol/ era mi forma de saber que pasaba en el mememundo
ahora que hago?