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Negrito, me dejaste muy confuso con este turno, así que te haré caso y solo contestaré a la mujer y hablaré con los hermanos.

Y, en serio, deja de usar tantos cuales o cual y también explica un poco más quienes están hablando... No lo digo por quisquilloso o quizá sí, pero me confunde y molesta un poquito :,3

En españa, cede en lo que en ese tiempo se estructuró como una de las familias más poderosas, pero más que poder, los Crannell, el clan de asesinos más grande de todos los tiempos en el mundo conocido, tenía como principal prioridad el orden, de modo que no dejaría pasar una situación asi.

Antes de que tan siquiera se acerque a la ciudadela, la mujer debía ser revisada para asegurarse de no poseer armas, luego de que dos personas encapuchadas, pero que aún se reconoce su cabello blanco,le autorizaran a entrar, se abre la puerta...

-De modo que Italia, Francia y este lugar, serán nuestras principales bases en esta guerra de sangre. -Dice un hombre rubio.

-Eso solo si los Freecss dejan de una maldita vez su orgullo y dejan de buscar expandir sus tierras. -Ahora un hombre moreno le contesta.

-Entonces todo está decidido, el mundo necesita de orden, pero se los daremos a cambio de nuestras posesiones, yo creo que es un buen trato. -Ahora por fin un hombre mayor les habla a ambos.

Los tres estaban en una mesa redonda, mientras que tenían un mapa a sus pies con Francia pintada de negro, Italia de dorado y España de un plateado fuerte... El hombre albino, cabeza principal de los Crannell, se da cuenta de la mujer mucho antes de que abriera la puerta, aún así, el destino del mundo era un poco más importante por lo que siguió en lo suyo.

-Bienvenida... Me esperaba tener que recibir a otro rey presuntuoso a mi cede, no me esperaba a una mujer tan hermosa en su lugar. -El hombre le da una gran sonrisa.

-Por favor, Ezyo, eres un patriarca, comportate como tal y guarda respeto. -Le dice el hombre rubio con una máscara de piedra en la mano.

-¡Sería una falta de respeto no mencionar su belleza! No sabes nada, Dio, un caballero sabe apreciar los pequeños placeres de la vida. -Le vuelve a contestar el viejo con el un tono más relajado que antes.

-Pónganse serios, lamento eso, y sí, estamos enterados de la situación... Pero decir hacer algo es muy diferente de hacerlo en realidad, aún así, ¿Tiene alguna idea de que se debe hacer ahora? -El hombre de color negro ahora habla con un tono elegante.

Los tres la miran, y sin duda lo que dice es alarmante, pero los rumores no son algo que ellos no sepan, sin embargo no tienen pista alguna que los impulse a confiar en ellos, por eso mismo le pregunta... ¿Qué propone?, ¿Tiene más información? Sin duda es preocupante, pero una pandemia es mucho más preocupante, y los primeros indicios de ello están ocurriendo ahora... La peste negra estaba comenzando a emerger.

... ... ...

En las afueras de aquella cede, en una plaza cercana, una guardia albina perteneciente a los asesinos capta una presencia sospechosa, de modo que se acerca para asegurarse de la situación.

-Oigan... ¿Quiénes son ustedes?, ¿Qué hacen aquí, están viajando, comerciantes quizá?

La joven aprendiz que ni siquiera ha hecho un rito de iniciación estaba de guardia, aún así, el trabajo de guardia es uno de los primero para demostrar la valía y la autoridad de los asesinos. Si bien eso es cierto, también es cierto que es un poco paranoica, razón de que aún no se haya iniciado completamente.

Les habla con un tono firme pero que puede denotar inseguridad debido a la falta de experiencia, solo se cruza de brazos y espera la respuesta de los hermanos.

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