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{{'2020-07-13T02:36:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 310396

>>310390
Harper
escucha lo que él tiene para decir
"Yo soy el Archimago supremo del mundo"
<"ohhhh, perfecto"
<ya está todo hecho entonces.
pensó mientras caminaba mucho más relajado por aquella información.
"¿Yo? No, no recuerdo mencionar eso, tal vez fue otro usuario, pero yo no tengo una sirvienta"
<"¿qué?¿entonces...? ok..."
<no le voy a dar más vueltas, no gracias.
"Descuida, no vengo a buscar pelea"
<"perfecto, ¡así me gusta!"
"es solo que como mago blanco no puedo interferir en algunas cosas y eso implica no estar de ningún, lado, debo ser imparcial"
<"ohh..."
<supongo que eso realmente es un mago blanco... vaya molestia.
"Aunque... a veces es algo dificil"
<"te entiendo, te entiendo..."
asentía mientras mantenía una sonrisa más tranquila y "compasiva", por así decirlo.

Al ver como las gotas se van retirando les asiente con la cabeza, como despidiéndose mientras las ve partir de nuevo.
"No tiene que agradecerme, amo. yo estoy aqui para usted, no merezco sus halagos"
<¡AJA!
era feliz por conseguir hacerla sonrojar
<"no pasa nada pequeña, tú sabes que mereces esos halagos y más~..."
dijo con una voz tranquila y medio "seductora", pero no lo suficiente como para quedar en evidencia, para él era su momento de aprender a lidiar con una mujer, y qué mujer mejor que sunrara, su propia sirvienta.
Acaricia su cabeza una vez más, y baja con su mano hasta su mentón suavemente, buscando no temblar, y ponerse lo menos nervioso posible... quería avanzar lo más rápido que pudiera en ese aspecto.

finalmente se sienta, tose un poco como para recordarse la situación, y que igual y no es momento para tonterías, y escucha la pregunta atento mientras se sienta con las piernas sepadas, y luego apoya ambos codos en estas para así sostener su cabeza mirando al "archimago".

"Bien, entonces ¿Me puedes decir cómo se conocieron exactamente?"
<"hm... ¿ayer? no, antes de ayer, ella tocó la puerta, y antes de que pudiera abrir hizo calentar el pomo, me quemé la mano al intentar abrirle, y cuando entró no me creí que me dijo que era mi sirvienta, creyendo que era alguno de mis compañeros de trabajo le dije que perdón las molestias, que cuanto era, y de manera muy temperamental me dijo algo a lo "¡no soy una prostituta!" jaja... así fueron los primeros momentos."
<"luego de eso, me enseñó que podía hacer magia, ¡Podía hacer fuego de la nada! y sin duda alguna le creí todo lo que me dijese, y después... el resto es historia, como dirían."
<"¿puedo hacer una pregunta también? aquí va: ¿qué edad tienes? ella creo que tenía... ¿250000? o algo así."
decía relajado, como si fuera un tema más en su vida, aunque fuera algo con lo que no llevara más de una semana ya lo tenía totalmente asimilado y aceptado.

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