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Descansa en paz, Don Quino, dulce príncipe.

<En Japón
El curtido capitán deja las historietas de lado un momento para centrarse en los hermanos Makabe. Se levanta de la silla. Alisa su uniforme con las manos para evitar arrugas, siempre procura mantenerse impoluto sin una sola mancha o desperfecto, en señal de férrea disciplina. Lastima que su expresión aburrida perjudique la estética de respetado marinero. No es que Iso viva bajo una eterna desidia, simplemente así es su cara.

"Tal vez los días no corren deprisa, puede que solo los estamos disfrutando más" O al menos el peliblanco piensa que los está aprovechando. Durante el tiempo libre practica caligrafía, cuida su jardín de bonsais, y revisa bienes raíces buscando comprar una casita cómoda para su retiro. Falta casi una década para que decida dejar la batuta a las siguientes generaciones, pero Iso siempre fue un hombre previsor que procura tomar las decisiones ideales en el momento preciso, aunque eso le conlleve muchos dolores de cabeza. "Jum, no es exacto, he conocido hombres viejos que nunca aprendieron nada de provecho en sus vidas. La sabiduría viene de la experiencia, no de tu tiempo en este mundo. Puedes pasarte en una biblioteca 10 años sin ojear un solo libro ni hacer nada de provecho"

Regresando con Ryusuke, Iso lo mira con la misma expresión con la que observa al 99% de la humanidad: Indiferencia. Actitud estoica hacia toda esa determinación que el adolescente profesa. Aunque pueda parecer que el capitán anda pensando en la inmortalidad de cangrejo, la verdad es que está psico-analizando a Ryusuke.

"¿Y por qué tanto afán por el espíritu y la voluntad? ¿Quieres probar tu valía al mundo, a tu hermana, a ti mismo? ¿Algo sucedió que te hizo replantear tus capacidades y buscar ser mejor de lo que eres ahora? Entiendo a tu hermana, pareces ser lo más valioso que le queda, de ahí su mentalidad sobre-protectora y el desarrollo abundante de su instinto maternal. ¿Pero qué hay de ti? ¿Fracasaste? ¿Tienes confianza en exceso? ¿O te cansaste de vivir bajo su ala y ahora quieres independencia pero no sabes cómo conseguirla?" Espera las respuestas a eso, sin embargo las reacciones del chico le trasmiten todo lo que quiso saber.

El capitán se despide y marcha de vuelta a su mecha colosal, donde se quitaría el uniforme para ponerse algo más casual (Pic). Pide un taxi que lo lleva hasta el bar donde se reúne con un grupo de sus viejos camaradas en los que se incluye Miyamoto Hisao, y Maximilian Montana. El grupo viajaría en motocicletas-aereo dezlizadoras hacia Nagasaki, o más bien la tierra muerta que ahora es Nagasaki. Patearían la carretera como en años pasados, cuando carecían de responsabilidades y lo único que les interesaba era perderse en nuevos caminos. Ya en su destino, encenderían inciensos y beberían buen sake en honor a su antiguo compañero de andadas: El padre de Aiko. Los senderos de la vida les separó, pero eso no evito que cada cierto tiempo volvieran a juntar sus rutas para conducir hacia nuevas fronteras.

Por otro lado, Cristal abriría la tapa de una alcantarilla de un pisotón, haciendo que se libere un fuerte hedor a aguas negras. El asfalto se agrieta un poco pues la tapa estaba sellada, pero eso no fue obstáculo para la fuerza de la marinera.

La rubia mira al albino.

"¿Qué esperas? Salta. Voy detrás de ti?"

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¿Qué es lo que te gustaría ver, negrito? Es que como llevábamos tiempo sin continuar esto, perdí el hilo

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