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<En Oslo
¿Solo ella puede cuidar a sus seres queridos? Esa replica hace que Anubis esboce una pequeña sonrisa y lleve las manos a su cintura.

"No... Pero eso no evita que lo intente con más fuerza y ganas que cualquiera. A mí me ponían a proteger el cielo, y lo hacía con gusto porque valía la pena. Ahora mi cielo eres tú, y sigue valiendo cada gota del esfuerzo que gasto"

Luego de esa afirmación van y se juntan en el dormitorio. Se acurrucan en la cama y siguen platicando sobre lo que está sucediendo. Anubis aprovecha de usar ese apodo cariñoso que hace referencia al alias de Misa.

"Te queda como un guante, ya ves, las dragonas son criaturas muy gruñonas y temperamentales..." Hace una pausa sin esfumar su mueca, para luego añadir: "Y hermosas, muy, muy hermosas. ¿Hum? ¿Donde estaba...? Digamos que sentí una perturbación en la fuerza como dicen en esas películas de naves espaciales viejas que ves, y salí a dar una vuelta por el cielo. ¿Te puedes creer que me encontré una ballena por ahí rondando? El mundo cada día está más loco"

Obviamente la ballena de la que habla es Hook, con la que Misa se encontrará el día siguiente. Pero Anubis no cuenta su identidad y se hace la dormida, no sin antes contestar con un: "Yo también te amo. Pero eso no es novedad, después de todo eres mi chica. Duerme bien. Te prometo que cuando despiertes todo estará mejor..."

Horas más tardes, Misa despierta y al bajar a la cocina se encuentra con Aloe, el ángel de las ilusiones que sirve de informante/espía en los dominios demoníacos.

Aloe: Más respeto, que soy una de las criaturitas del señor.

Incluso si el tono de Misa no fue de ataque, sigue dejando en evidencia que Aloe va tentando por la vida con esas pintas, y si tuviera un tamaño humano podría ser confundida con una cosplayer cachonda. Cierto es que viste así por dos cosas: Le ayuda a camuflarse en terreno enemigo; Le resulta más cómodo para moverse. Y a quien no le guste tiene toda la libertad de mirar a otro lado, después de todo no es como si Aloe ocupe mucho espacio.

Anubis planeaba llamar a Crimvael, pero como estaba ocupado/ocupada tuvo que tomar su segunda opción que fue Aloe, quien luce mucho menos confiable a pesar de su alta experiencia. Pero hasta cierto punto esa es la idea de ser una espía.

"Cuidará a las niñas durante el tiempo que estemos fuera, que espero no sea mucho. Igual si se alarga la cosa puedo traerte volando en Navidad o Año nuevo para pasarla las fiestas en casa" Con esas palabras si no quedaba claro con que Anubis irá con ella, ahora es tan evidente como una señal de neon.

Aloe: Generalmente no cambio pañales, pero le debo una a tu esposa, así que aprovecho y salgo de deudas con este favor.

Cuenta el hada a Misa mientras que mete un pan en la tostadora.

Aloe: Hum... Aun me cuesta creer que una humana la hubiese pescado. Que cosas.

Eso último fue más un murmullo de la peliverde que un intento de conversación.

En cuanto el Hellteisen tiene todo el equipaje necesario, se encuentran listas para partir luego de por supuesto despedirse de sus niñas que seguro las extrañaran un montón. Cuando Misa no estaba mirando, Anubis les prometió a las bebecitas que volverían sana y salvo, además que evitaría que Misa hiciera cualquier estupidez llevada por la emoción del momento. Obvio que no entendieron a su mamá, pero aun así la pelinegro se comprometió con sus retoños.

Poco tiempo después ya andaban sobrevolando el Mar Scylla.

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Ay, el turno iba a ser más largo, pero con el sueño que tengo siento que me iba a quedar un poco feo. Ya mañana me extiendo a gusto.

<te aviso que Britannia mandara a Seguridad
<es 98% probable de que Alexandra y Anubis se encuentren
Uy, espero que nada malo pase.

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