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>En el Olimpia
Atago es toda sonrisas al presenciar a Formidable, como si viese a una hermana de armas. Las War Woman podrían separarse en cuatro tipos: Las planas, las normales, las grandes, y las más grande. Atago y Formidable pertenecen a este ultimo grupo de mujeres bélicas con prominentes atributos. A veces hay muchas tensiones entre los grupos sobre cual tamaño es el mejor y el adecuado, al punto de que si ocurre una futura guerra civil en el Enterprice seguramente sea para zanjar ese asuntos. Atago no habló mucho con Formidable... ¿O sería más correcto decir que Formidable no habla con nadie? En cualquier caso, siempre que la vio la saludó con todo el animo del mundo.

Gwyny II andaba correteando por el pasillo. Atago la vio y la tomó entre brazos para presentárselo a la War Woman gigante. Como Formidable nunca habla con alguien inferior, Atago alzó a Gwyny II al techo para que parezca más alta. Como ya no es inferior en tamaño, la regla dejó de aplicarse y ahora pueden discutir sobre el crustáceo tranquilamente.

"¿A que es bonito? ¡Se parece a Gwynevere un montón! ¡Casi lucen como hermanas gemelas!"

Pero hubo tensiones con la autómata de antes..

Nona mantiene el ceño fruncido cuando la mujer albina toma su cabeza. No muestra temor, solo se limita a observarla como si viese un animal muy grande que arruina el paisaje.

"¿Puedes decirle a esta vaca que me quite las patas de encima?" Pregunta sin apartar la vista de Formidable. Al oír el tema de las cabezas no puede evitar reír, y esta vez sí que mira a Pyra. "Si fuera tú no atacaría a una serpiente marina... Podría ser una hidra camuflada, y si cortas una cabeza aparecen dos más"

Formidable pone las manos en la delgada cadera de Nona y la sube. La autómata por otro lado pone las suyas en el rostro de la mujer y muestra una sonrisa retadora.

"Averigüemos qué tarda más... Mi cuerpo en partirse o tu cerebro en freírse. Implicando que tengas cerebro, claro"

Justo entonces llegan Clover y Lotus. Nona es devuelta al suelo, se acomoda su uniforme pero no se mueve del lugar.

Clover alza una ceja al escuchar la palabra Diosa. Nona suelta una carcajada escéptica. Lotus permanece con una perpetua sonrisa.

"Desconozco qué clase de política draconiana aplica en su nave. Pero en el Olimpia tenemos estándares, y solo pueden ser rotos por la capitana que nos rige" Clover habló con un tono monótono pero firme. Poco interesada en qué hacen o no hacen los forasteros en sus lugares de origen, pero si esos forasteros empiezan a importunar el Olimpia, debe actuar. "Le aviso con toda la cordialidad del mundo que su opinión sobre nuestras costumbres no nos quitará el sueño"

"Menos a los que no necesitan dormir" Agregó Lotus.

La teniente se reacomodó las gafas y prosiguió, ignorando gran parte de la palabrería y enviándole miradas de enojo a Nona, quien casi no se resistía en soltar una nueva frase venenosa.

"Negocios interesantes... Le informo que el Olimpia no está in-"

Una llamada al su intercomunicador interno detuvo sus palabras. Oyó la comunicación, que duró un total de un minuto. Clover asintió y cortó la señal.

"Nuestra capitana la está esperando... Acompáñeme" Dio media vuelta y empezó a andar. Nona avanzó en el centro de la marcha. Lotus cubrió la retaguardia.

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