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Anónimo {{'2021-04-27T22:10:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 111019

Tenía 14 años, pasé de estudiar toda la vida en un colegio alternativo, donde las diferencias nunca fueron un motivo para burlarse de los demás, a una escuela privada bananera tradicional de mierda. Era el chico más jóven del peor curso del colegio, los malditos simios de mis compañeros eran odiados por todo el mundo, excepto entre ellos, por ser un monton de imbéciles ególatras con tendencia a creerse muy "rudos", arrojar cosas, pisotear a los niños de cursos más bajos y en general, por ser una mierda de personas. A mi no me gustaba molestar a la gente, me gustaba mucho ayudar siempre en lo que pudiera desde mi timidéz extrema, y en lugar de eso me convertí en foco de todo tipo de maltratos y desprecios, esos desgraciados me decían "orco", se burlaban de mi por una malformación que tenía al nacer (hace muchísimos años ya no la tengo), hablaban mierda de mi en mi propia cara como si no estuviera ahí, dañaban mis cosas, me obligaban a hacerles favores y en general convirtieron mi maldita vida en un infierno.
Hubo una época en la que había tratado de ser como ellos, el año siguiente me gané la confianza de algunos de esos malnacidos y empecé a andar con ellos porque "mejor con el más fuerte que contra él", hacía cosas estúpidas como molestar a la gente, insultar profesores, meterme en bromas idiotas, criticar a todo el mundo como si yo fuera mejor, me convertí en aquello que me hacía sentir como basura, pero en el fondo siempre supe que lo hacía por encajar. Ese mismo año volvieron a odiarme y siguieron jodiendome hasta que se acabo la escuela, pero sinceramente ya no me importaba, había demostrado sin lugar a dudas que no era como ellos, y por eso no me fuí bien parado de ese lugar.

Durante mucho tiempo después de esa experiencia de mierda, en ese colegio de mierda, sentí que mi vida no valia nada y que no había nada que pudiera hacer por el resto de la eternidad, para compensar las cosas que me había dejado hacer, y por las que nunca me defendí. Básicamente, me sentía sucio y estaba lleno de odio, porque nunca hice valer mi honor, y creo que esa es la palabra clave de este hilo: odiamos porque sentímos que esas personas de mierda, que son la mayoría de la humanidad, irrespetaron nuestro honor, y sentimos impotencia al no haber hecho nada para defenderlo, esa impotencia la convertimos en odio por la vida al no saber expresarla de otra manera.

La única verdad al final del día, mis querídos anons, es que la manera de liberarse de eso es mirando al pasado en retrospectiva, darse cuenta de que no eres la misma persona que se dejó pisotear, eres diferente, sabes lo que se debe y lo que no se debe hacer, pero sobretodo, sabes lo que es el honor, por lo que sabrás como defenderlo y defender el de otros. No se trata de compararte con ellos y decir "gege soy mejor que ellos, el limpia vidrios yo no" bueno, si quieres hazlo, es tu problema, pero recuerda que es solo tu ego dolido haciendo control de daños, porque si realmente lo fueras, ellos ni siquiera se asomarían por tu conciencia. Al odiar a alguien que no ves hace muchos años, alimentas una carga innecesaria, pues esa persona ya ni siquiera existe, y si te la encontraras en la calle, probablemente les daría vergüenza mirarte a la cara.

Esa es mi reflexión, se que es tl:dr pero me importa una mierda

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