Version 0.2.5
>>310041
https://www.youtube.com/watch?v=AFa1-kciCb4
>Crónicas del Albatros
El viento árido sopla en mitad de la calle. Una planta rodante recorre el camino junto las nubes de tierra. Los lugareños andrajosos miran el duelo desde la seguridad de sus casas, llevados por una morbosa curiosidad por saber quien saldrá victorioso y quien morderá el polvo. Julius a la derecha. Ramón a la izquierda. Catorce bandoleros en los laterales esperando el triunfo de su lider.
El artista fue dejado en una moto-aerodeslizadora, puesto como un saco de patatas sobre el asiento. Aprovecha que nadie se fija en él y se zarandea para caer sobre la acera del local, y se arrastra como una oruga para llegar hasta su mochila.
El peligro impregna el aire, se aferra al cuerpo como una capa de sudor. Los buitres giran sobre el poblado, trasmiten en sus graznidos el deseo animal de darse un festín. Pero para Julius y Ramón, el sonido de las bestias, el calor hiriente, y las ojos fijos del publico no tienen lugar en sus mentes. Porque deben concentrarse en el que tienen delante si desean salir con pulso. Se asienta la tensión del momento y con ella no hay espacios para más intercambios de palabras.
Ramón mantiene el rifle mirando a tierra, la cobra que sisea pero aun aguarda tranquila. Julius sigue levantando la empuñadura de su espada con el pulgar, enseñando acero como un lobo que muestra sus colmillos.
Sin campana ni advertencia, el momento llega tan repentino como la mordida de una cascabel. En un parpadeo Ramón sube ambas manos y apoya la culata del Winchester en su hombro. Julius corre hacia él. El rifle centellea una, dos, tres, cuatro veces. La katana es desenvainada y cruza el aire la misma cantidad de veces. El plomo choca contra el acero, saltan chispas y las mitades de las balas salen volando. Una se entierra en el cráneo de uno de los forajidos, que luego se desploma.
A cinco pasos de Ramón, el Lancaster da un salto y dirige la espada hacia el pecho del moreno. Ramón apunta a Julius, pero el tiempo no le rinde para jalar el gatillo, y la espada conecta con el cañón del arma. La hoja avanza, apoyada por el impulso del peliazul, y destroza el rifle modificado, convierte sus mecanismos en fragmento. Continua, propina la estocada contra el chaleco del bandido y va más hondo, se entierra en la carne.
Ramón: ¡...!
El moreno masculla con la mirada desorbitada por la sorpresa. Queda incrustado al suelo. La espada atravesó su cuerpo y conectó a tierra. Julius mantiene la presión y deja su bota reposando en Ramón.
Ramón: ¡¿C-Cómo...?!
"Es más sencillo cuando sabes donde irá la bala. ¿verdad, señor Rompecorazones?" Esboza una gran sonrisa, que no dura mucho por el múltiple sonido de seguros levantados y cañones de armas girando. Los treces bandoleros restante forman un anillo de muerte y pistolas, todas apuntando al peliazul. Los ojos del noble recorren a sus posibles verdugos. "¿Esto no era un 1 vs 1? Creí que había honor entre ladrones"
Bandolero random: He, pero no eres un ladrón, muchacho.
"¡Anda! Ahí si que me atrapaste"
Casi en unisono las armas rugen. Julius suelta la empuñadura de la katana y se mueve. En un coro de quejidos, diez de los salta-muros caen al suelo. Los tres restantes se paralizan. Julius permanece en el centro, vivo, sonriendo, con una franja de sangre que baja por su frente y recorre el extremo de su ojo izquierdo. Una bala le rozó y su sombrero cayó al suelo, pero nada más.
Esa demostración de reflejos, sentidos sobre-humanos, o de un instinto que algunos podrían llamar divinos, llena de terror a los pistoleros que dan media vuelta y corren a sus motos. Huyen volando.
El Lancaster vuelve donde Ramón y lleva de nuevo las manos a la empuñadura de la katana. El forajido con las palmas rajadas y ensangretadas buscó retirar el filo sin éxito. Julius echa más tierra a sus esfuerzo y hunde la hoja los centímetros que el hombre logró sacar.
Ramón: ¡Uahgg! ¡I-Imposible! Es inhumano...
"Hoooo... ¿Imposible? Para nada, aquí los cerdos no vuelan. Todo es cuestión de trayectoria. Si sabes donde va el toro, quitarse de en medio es sencillo. Solo hay que ser rápido... Y velocidad a mí me sobra. Un pistolero venezolano me enseñó el truco. Comparado con él sigo siendo un amateur, un potrillo de corral. Pero sé moverme, y eso acorta las distancias"
Ramón: M-Mierda...
Entre espamos de dolor y con los dientes apretados, el moreno busca formular palabra.
Ramón: No... N-No quiero morir...
Julius pasa varios segundos mirándole en silencio, viéndole retorcer y luchar. Hasta que se harta y echa un suspiro al cielo.
"¿Quien quiere morir? Cuando te toca, te tocó... Y cuando no, se sigue adelante lo mejor que uno pueda, como siempre se ha hecho"
Con un movimiento de su mano... La hoja abandona el pecho del moreno. La sangre brota de Ramón, pero si se trata rápido no será una herida mortal. Personas han sobrevivido a cosas peores, eso Julius lo sabe así que ni se molesta en darle un segundo vistazo.
"Suficiente muerte por hoy. Lárgate. Vete al sur y no mires atrás. Es la única oportunidad que te daré"
De otro tajo al aire limpia la sangre de la katana. La guarda en su funda y da media vuelta. Camina donde su sombrero y lo recupera del suelo, le sacude el polvo con la mano antes de cubrir su cabeza. No tarda en notar los ojos del forajidos aun clavados en su espalda como brasas ardientes.
"¿Todavía a-?"
Mira sobre su hombro y ve a Ramón de pie, con el saco abierto. Sobre la camisa negra muestra una correa de dinamita conectada a una alarma por donde corre la sangre que brota del pecho. En la mano sostiene un panel grueso y rectangular con un switch, listo para mandar una señal a las dinamitas y convertirlos a ambos en carne para coyotes.
"¡...!"
Julius lleva la mano a su espada, pero hay mucha distancia y nada de tiempo para recorrerla.
Ramón: ¡Allahu Ak-!
Una cuerda se envuelve en su cuello, asfixiando de golpe las palabras y movimientos de Ramón. El joven artista sostiene el mango del lazo, aprieta con fuerza. Inmediatamente presiona un botón y la energía recorre la longitud de la cuerda. Es como el lazo Nova de Bell, o el lazo de Whisky de Kingsman.
La cabeza cercenada de Ramón De Guzman rueda por la tierra, y la oscuridad se lo llevó junto a casi toda su banda. Varios bandidos menos, pero aun quedan muchos que cazar y bastantes por nacer.
3/5
>>1709829 (OP)
yo soy el negro original de los parabrisas, no tengo como probarlo porque no me tome captures a mi mismo, pero soy también el que todos dudan y miran y dicen en el fondo "Ese chamo es marico", y a veces crean grupos de whatsapp donde se ponen a dudar de mi sexualidad pero yo les digo que no soy marico! dejen de andar dudando de mi!
>>1042219
Ya veremos, ahí estaré para apoyar a los mapuches y fusilar a los fachos.
Sabes que la Deep Web se ha vuelto un puto meme cuando en tu país de mierda tremendamente irrelevante le dedican un documental entero de casi media hora.
https://www.youtube.com/watch?v=EuHbMcg2aWY
>>75262 (OP)
>¿Qué opinan de la dirección que está tomando la sociedad actual?+
que estamos jodidos y es demasiado tarde pra hacer algo (150 años tarde exactamente)
>¿Creen que todo es culpa de querer ser una utopía y buscar la homogenización de gustos?
no, es culpa del avance tecnologico y del aburrimiento del hombre al ya tener todas sus necesidades naturales cubiertas desde que nació
>¿Qué diferencia ves entre una buena sociedad donde exista una buena convivencia donde se entiende la diferencia de pensamiento y nuestra sociedad?
la conciencia del estado de la sociedad y como funciona esta.
Antes los la gente se preocupaban por la dirección que tomaba la sociedad (si hasta se encargaron de crear la política y la sociología para estudiarla), ahora a nadie le importa un pico como sea la sociedad mientras nadie este tocándote los huevos
Tuve una experiencia interesante con estos animales. Me gustaría saber si alguien conoce algún tipo de datos curiosos o extraño sobre los tiburones.
>videos snuff en cableimagen
Mis putos costados
>>56789 (OP)
¿No qué acaso navegar por la dip huevón es ilegal?
>also
Siempre me intereso todo este tema de la deep weeb y darknet de manera no irónca, de hecho, he intentado entrar pero siempre tengo un tanto de miedo que la memepolicía de mi rancho meado venga a mi casa y me metan sus armas poner e culo. Voy a suponer que este es un semi-hilo de Tor, así que, ¿recomendaciones para usar Tor?
>also 2
¿No que la correcta forma de llamar a la deep weeb es darknet? (En donde aloja todo el contenido)
>inb4: hurrrrr dur scrpit kiddie xD, muh no te voy a dar mi camión pesado hurrr, uyyy el jorge, a puesto q vino por dRoss hurr
No.
>>1041892 (OP)
Vete a la mierda Chavista Hijo de puta, En Chile habrá una guerra civil a la Española y os fusilaremos a todos ustedes chavistas de mierda. A la fosa comunista de mierda!
>>310040
>Crónicas del Albatros
En el desierto algunos nombres resuenan con el viento, generalmente los nombres de malvados, de terribles augurios. Ramón De Guzman es uno de ellos. De gatillo fácil y puntería certera, su rifle Winchester modificado es infame en muchos pueblos a la redonda. Es de esos bandidos lo bastante valientes para despacharse a tres soldados del Principado sin temor a posibles represalias.
Cantinero: Los de arriba creyeron poder ningunearlo, siempre hacen eso, vienen aquí pensando que son los dueños de todo, pero la verdad es que por estos lares solo los muertos están controlados, y es gracias al sepultero. El puño de los nobles no es lo bastante grande para abarcar estas tierras alejadas del ojo vigilante de Dios. Tienen peleas más importantes que atender con los cruzados al norte, y los confederados zarandeando el centro y el sur. Eso Ramón lo sabía, y por ello no dudó en cocerlos a esos soldados a balazos. Dos tiros cada uno, justo en el corazón. Es su blanco favorito.
El Lancaster baja la vista a su vaso.
"Así que el corazón... Es de lo que disparan a matar"
Bebe el licor y deja la mitad. Ahora pasa más fácil y se asienta en su estomago. Permanece allí pensando durante los siguientes minutos, planeando, visualizando el movimiento de su katana frente un rifle usado para asesinar. Un segundo de tardanza podría ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Un coro de motos aero-deslizadoras estacionando en las afueras del local, sacan al peliazul de sus cavilaciones. Le sigue una exclamación:
???: ¡Suéltame! ¡Déjame ir o lo lamentaras!
Suena a voz de mujer.
Las puertas se abren. Entra un hombre alto, vestido a lo Western, de ojos azules turbulentos y la piel parda curtida por el sol. Le siguen seis bandoleros de la misma calaña, igual de crueles, pero huelen a peligro menor. Simplemente no tenían el mismo brillo de astucia en los ojos, esa chispa que divide a los matones de segunda, de las personas verdaderamente peligrosas que, aun en su infamia, no llegan a ser extraordinarios ni monstruos.
Forajido: ¡Hora de celebrar! ¡Invito la siguiente ronda, señores!
Los jugadores del póquer y el séquito de bandidos alzan sus voces en gozo.
Julius mantiene su silencio, mirando desde el banquito. Su atención no estuvo estuvo en ellos, sino en el botín que traen. Por las ventanas se ve sobre una de las motos voladoras, una abultada mochila que trae un caballete, pintura en spray, y mucha mercancía extraña que Julius no logra ubicar.
???: ¡Que me sueltes!
Pero la posesión más valiosa que traen los bandidos, sin duda es la persona que el forajido carga entre brazos, atada de pies y manos. Su cabello color arena casi toca el suelo, y sus ojos verdes permanecen inflexibles frente su precaria situación. El rehén es un artista novel cuya fama empieza a despegar entre las esferas internacionales de los coleccionista más opulentos. Ingeniería, pintura y cocina son sus areas, una persona la mar de polifacética. Pero su fama poco vale para esos hombres fuera de la ley, según ellos solo es una cara bonita con lindas piernas, que estuvo en el lugar y el momento oportuno, llevando mercancía valiosa que pueden vender en el mercado negro.
Forajido: Esta noche tu y yo nos conoceremos mejor, lindura.
Toma el mentón del artista y le hace verlo a los ojos. El rehen le premia escupiendo su cara. La sonrisa del forajido desaparece, y con el dedo se limpia la saliva. No tarda en recuperar su mueca socarrona. Se limpia la mano en la bata del artista, y aventura su mano para acariciar con gesto posesivo los suaves muslos de su rehén.
Julius apura el Whisky. Regresa el vaso una vez más a la barra, con la suficiente fuerza para hacerlo sonar y atraer las miradas de los bandidos, incluyendo al moreno del rifle.
"¿Por qué no dejas en paz a la señorita? Está claro que no disfruta de tu compañía" Confronta la mirada del forajido.
???: ¡Que soy varón, panda de brutos!
Julius se ahoga con su propia saliva tras esa revelación y mira al pelicastaño con más atención.
"¿En serio...?"
???: ¿Por qué mentiría en algo como es-? ¡Kyaa!
El moreno arroja al rehén sin delicadeza hacia uno de sus esbirros, quien lo ataja.
Forajido: Sostenlo mientras me encargo de este.
"¿Qué? ¿Aun le quieres meter mano...?" Julius se rasca la sien.
Forajidos; No estamos en el siglo 19. Podré ser un asalta caminos, eso no me quita lo festivo.
"Hala..."
Forajido: No pronuncies el nombre de Dios en vano. Sí, también soy musulmán.
Julius silba y niega con la cabeza, sin saber cómo reaccionar.
El moreno toma su rifle Winchester en su espalda y lo lleva delante, apuntando al suelo. Tal como dijo el cantinero, se trata de un modelo antiguo pero modificado para ser más letal, cosa que le quita valor coleccionista pero le agrega poder de fuego.
Mientras el Lancaster empuja con el pulgar la empuñadura de su katana, mostrando un par de centímetros del brillante acero.
Forajido: Tú debes ser el peliazul del caza. Muy bonita nave. Pero no te metas donde no te llaman, perro de Zeon. A no ser que te interese colgarte junto tus colegas.
"Sigo sin entender para qué cuelgan a los muertos de ese modo. ¿Tanto tiempo libre tienen?"
Forajido: Es un aviso. Para que los de arriba reconsideren su educación. Son nobles, ¿cierto? Se les enseñan modales desde chavos y toda esa madre. Pues parece que se les olvida cuando llegan a mi pueblo y siempre intentan pisotearnos. Como que no me cae bien esa actitud, ¿escuchaste?
"Oí fuerte y claro"
Julius extiende una mano, toma su sombrero en la barra y se lo coloca.
"Los modales forman al hombre"
Se pone de pie y da un par de pasos al frente.
"Pero no se conceden sin más. La educación tiene valor, se da a quienes la merecen. Tú, mi amigo, hasta donde sé eres solo un matón glorificado, el menos indicado para soltar discursos sobre humildad y el buen actuar hacia otros"
Fojarido: Anda... Si fuera tú pensaría mis palabras antes de saber como me llamo. Podrían ser las ulti-
"Ramón De Guzman. Sí, me hablaron de ti y de tu historial en este lado del desierto. Limitarnos a tres soldados sería cerrar el cerco demasiado. Mi instinto dice que ya te has cargado más gente de la que puedes contar. Pero la verdad... No me impresionas"
Ramón: Fuertes palabras venidas de un Don Nadie que se cree Asesino Nizou.
"Este Don Nadie te mandará de una patada a tu harem de vírgenes"
Ramón: Heee, chistes de religión, hasta ahí hemos llegados. Muy bien, tienes huevos, lo admito. ¿Pero sabes? No te duraran mucho. Entre un hombre con un rifle y un hombre con una espada, el ganador es evidente.
"Ya veremos... Tengamos esta platica de caballeros afuera y no arruinemos la taberna de este buen señor" Señala al cantinero con el lugar.
Ramón: Perfect. Necesitaré un sitio para celebrar mi asesinato número 100. ¿Viste que sí los puedo contar?
2/5