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>Gerald

>Al parecer la chica tenia una visión un tanto deshonesta y mala de sus propias habilidades las cuales el noble de cabellos azules veía con buenos ojos, este en vez de convencerla de manera directa trata de pasarla bien con su juego de adivinanzas para probar su punto, no solo sus risas si no sus expresiones dulces hacia Micaela las que dicen que no hay cabida del miedo en su magia, aunque en si el propósito de disfrutar este bello momento es simplemente pasarla bien con esa joven que ha cautivado no solo el corazón del peliazul si no su espíritu mismo, al parecer su amabilidad solo era una tapadera para los verdadero sentimientos del Oficial que como una semilla fue creciendo lentamente, los Lancaster son personas que se enamoran muy fácilmente y tienden a demostrar bastante pasión en sus múltiples amoríos aunque cuando uno es verdadero aquellos sentimientos se múltiples por 10 y eso mismo es lo que ahora siente el peliazul, pero siendo todo un caballero con educación inglesa no la mira con deseo hasta que llegue el momento donde pueda desvirgarla tras el matrimonio como dice la tradición cristiana, deja eso a un lado cuando escucha a la misma judía decirle que es un mujeriego, este suelta algunas risillas para responder mientras se acomoda en su asiento.

Pues tiene razón en parte, en mi adolescencia temprana era todo un pillo de cuidado pero eso cambio cuando entre al ejercito, desde ese momento rechace todo contacto con alguna mujer y hasta el día de hoy permanezco fiel a mi deber por lo que mujeriego, no señorita, las palabras que escucha solo han sido dirigidas para usted y quiero que se mantenga solo para usted...En fin, seguro que mi imprudencia le incomoda un poco, calmare mi lengua jejejeje

>...
>El tiempo paso volando y el Oficial no desea terminar su pequeño juego pero es momento de dormir, amablemente le da las indicaciones de donde debe pasar la noche, el noble le da su espacio para cambiarse y todo lo que tenga que hacer una chica antes de dormir mientras recoge los platos, los lava y seca, ademas de preparar el sillón para que duerma, cuando todo esta listo va con Micaela para darle una vela por si se va la luz y desearle las buenas noches, esta lleva una linda bata ligera que levanta cierto instinto en el hombre que reprime por educación, posiblemente ella no quiera nada con un hombre como él y menos intimar sexualmente por lo que solo suspira para dejarla dormir, ya mañana cada quien tomara su camino terminando con esta bella ilusión que ha tenido el noble acerca de vivir una vida junto aquella mujer guiado meramente por el corazón y sin mirar atrás como bien dice la misma Micaela.
>...
>Duerme, no sabe cuanto tiempo ha pasado pero descansa no tan cómodamente en su sillón, no es como para quejarse ademas que solo sera una noche y ya mañana sera otra cosa...No es hasta que escucha un grito llamándolo, este se levanta de golpe para sentarse en firme haciendo un saludo militar, aquello le recordó a su duro entrenamiento al grado de que exclama como un soldado.

¡Oficial Gerald Lancaster! ¡Reportándose! ¡¿Que se le necesita, señor?!...¿E-Eh? P-Pero si es usted señorita Blofovski ¿Q-Que le ocurre? ¿Acaso necesita un vaso de agua? Es muy temprano aunque creo que seria prudente prepararnos desde ahora, supongo que esta bien o quiere tratar algo conmigo...

>Se talla los ojos para después ver como aquella chica de cara quemada lo mira con un sentimiento fuerte saliendo de sus ojos, aunado a lo que ella dice deja un tanto confundido al Oficial que no sabe como confrontarla o por que se comporta de esa forma, con una sonrisa se rasca la cabeza para intentar calmarla.

¿Mentiras? ¿Confrontarme? ¿Que clase de hombre soy? Espere, un minuto y explíqueme de que se trata todo esto, primero que nada ya le dije que yo nunca digo mentiras, segundo, jamas en mi vida confrontaria a una noble dama como usted. Y terce-

>EEs interrumpido por la misma Micaela quien en un movimiento rápido se encima sobre el somnoliento Gerald el cual por tener muy de cerca a la chica sus energías se renuevan, se despierta del todo y se mantiene a la expectativa de cual es la razón de todo esto, puede intuirla gracias a lo que dice pero debe estar seguro antes de hacer o decir algo realmente desvergonzado, con calidez comienza a acariciar la cabeza de la chica al mismo tiempo que la misma se prepara para decir lo que tiene que decir gracias a sus propios instintos, aunque al igual que la chica siente el deseo carnal flotando en el aire este se encuentra calmado ante lo que Micaela intenta hacer, ella arroja su ultima oración dejando al Oficial con los ojos bien abiertos, por un segundo deja de acariciar su cabello por la sorpresa que se esta llevando ¿Acaso esta chica quiere que...? Es que no lo puede creer, su mente se difumina con los fuertes latidos de su corazón los cuales le indican lo que debe de hacer pero este intenta calmarlos hablando un poco mas antes de irse de lleno a lo carnal.

¿Estas seguro, Micaela? Soy un hombre, no me puedo mentir a mi mismo y decirle que no a mis instintos, debo admitir que te deseo, tanto que estoy haciendo un esfuerzo muy grande en no seguir con esto pero...Sobre todas las cosas soy un caballero, antes que verte como un objeto te quiero ver como la grandiosa chica que eres, no solo deseo tu cuerpo si no te deseo a ti en tu totalidad, si hago esto es por que siento algo por ti y no por mero capricho sexual ¿Comprende lo que quiero decir?

>Sin importar lo que esta diga el noble le sorprende con un beso, la toma de la mejilla para acercarla a su boca y robarle aquella muestra de amor que puede ser puro aunque ahora no lo es tanto, este se deja llevar de todos modos siendo que su beso es pasional, su lengua se introduce para tomar a la de la chica con la que jugara un rato mientras que la saliva de ambos se mezcla al grado de salir de sus bocas, a la par que le da un beso al mas estilo francés la mano de Gerald se cuela entre las finas prendas de Micaela pasando desde su rostro hasta por todo su cuerpo llegando a su parte mas intima, aquello que la hace mujer y que el Lancaster comienza a estimular, lo prepara con dos dedos que lentamente se hacen tres y que con movimientos circulares acarician los labios de su vagina, en medio de tanta pasion puede llegar a ser dulce ya que no se siente como si un bárbaro estuviese a punto de copular si no todo lo contrario, Gerald es un noble que trata a Micaela como un tesoro, es atrevido sin llegar a ser vulgar y es dulce sin ser empalagoso, así pues el noble sigue besando a la chica disfrutando de la saliva sabor jengibre de la misma, están a punto de sella el trato entre el hombre y mujer mas viejo de la historia de la humanidad pero antes desea tener la aprobación de la misma Micaela antes de que pueda avanzar al siguiente nivel, no le dice nada y solo deja que su lengua junto a sus dedos hablen por él expresándole el amor tanto carnal como emotivo que ahora tiene....

>>275334
Kekeo con lo de la blblia ayyyy

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