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>Uróboros
<101
La estática cubre la pantalla. Los televisores encendidos atraen las miradas de los tele-videntes, y con un poder extraño, reaviva un interés animal por el último capitulo del programa de piratas. Incluso quienes lo dejaron a mitad de programación, sufrieron un repentino ansias para observar la conclusión de Candle Cove. Con su miedo e interés, el canal 101 se vuelve más poderoso.

Los piratas forzados se sumergen en la cueva, cuya oscuridad espesa como la brea engulle la luz e impide que se extienda más allá de un par de pasos. Percy toma la delantera, antorcha en mano y exclama:

"¡El tesoro está cerca! ¡Rápido, rápido!"

La caminata se extiende por largos minutos que parecen hora. El suelo rocoso se alisa hasta quedar plano y artificial. Hablar fue infructuoso, las palabras murieron en la boca o en los sistemas de comunicación que usaron los presentes. Un silencio asfixiante gobierna y sofoca los pasos, murmullos, hasta los pensamientos se sienten difusos y fuera de lugar. Hace tiempo que la entrada se esfumo entre las sombras.

"¡El tesoro está cerca! ¡Rápido, rápido!"

Un trueno resuena. Luego otro. Y otro más capaz de ensordecer los tímpanos. Caen en cuenta que no son truenos, sino que los sonidos provienen de Percy. Son grietas, que aumentan en número. Él sigue repitiendo la frase de antes con voz chillona, indiferente de su estado cada vez peor. La porcelana en sus piernas se estira hasta quebrarse, reemplaza por piernas de huesos. Lo mismo pasa con sus brazos. El torso se fue. Una capa hecha de piel se zarandea con un viento inexistente. La cabeza del muñeco se fractura en cientos de pedazos que salen volando por todas partes. El cráneo se revela. Su mandíbula inferior tiembla antes de abrirse en un grito...

La energía del terror brota en grandes cantidades del avatar, dirigida a los presentes. La piel se les enrosca y se separa, los músculos se tensan, los huesos se astillan y abren como grotescas flores.

Muros hechos de televisores descompuestos brotan el suelo y forman un estrecho pasillo que los encierra. De las pantallas rotas brota plástico liquido y humeante que llena el lugar en busca de ahogarlos.

Al frente tienen al Capitán Arrancapiel. Después de él viene una escalera que asciende hasta un cofre gigante, en la base de una estatua de una antorcha donde arde una flama rojiza.

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>103
El esqueleto se muestra confundido y aterrado. Pero gracias al apoyo de Caroline, y Gretchel quien apareció por unos momentos, se tranquiliza y el hogar recupera la calma del principio. Los minutos pasan y llega el anochecer, un reino donde las criaturas nocturnas toman su turno de ocupar las aceras. Caroline parece mostrarse temerosa e insegura por razones que Saber poco entiende.

"Nadie vendrá" Contesta con la misma indiferencia de antes. La niña obviamente no tiene el mismo instinto ante el peligro que una humana. 103 carece de temor a la muerte, y cuenta con una serie de habilidades que la protegen solo para seguir investigando el mundo y cosechando miedo. "No tengo ningún problema. Debo ver si todavía tengo casa"

Pudo sentir que algo malo ocurrió con 107, y 105 amenaza con estallar. Pero no lo considera un problema o algo que lamentar. Aunque fueron denominados familia, el lazo que los unes es su naturaleza, no afecto o asuntos sentimentales. Por eso si uno muere los otros simplemente seguirían adelante. Hasta usar el termino morir es incorrecto, más bien es regresar a la fuente original del miedo para transmutar en otra cosa.

Observa la mano de Caroline, no la rechaza ni la acepta, simplemente lo observa con una carencia aparentemente total de emociones. Asiente cuando le pide que le acompañe, en realidad no le importa salir ahora o salir dos horas después. Lo que ocurrió, hecho está y no puede hacer nada para cambiarlo.

Gretchel y la calavera anda en el comedor. 103 espera junto la escalera. Caroline viene y le pone encima una especie de traje hecho con material extraño. No entiende por qué pasa eso. Poco después Saber se va.

Cuando ya estaba más o menos de la casa, nota que alguien la sigue.

"El esqueleto..." Murmura cuando lo ve. "No sé qué son Kezalh Vowers" Le molestó no saber algo. Da media vuelta y sigue caminando sin prestarle mucha atención. Las tela que trae encima evita que pueda sacar sus alas... En silencio reflexiona sobre quitarla o no. De camino se topan con un conejo gigante con una cara en el estomago. A Saber no le pareció repugnante, solo fue otra criatura más ante sus ojos falsos. "Si quieres vuelve... Puedo seguir el resto del camino sola"

Reconoce que Candle Cove está ligado con su hermano menor más reciente. Canal 101 fue el que le explicó un par de cosas durante la corta estática en el televisor de Caroline. Le contó a Saber del peligro inminente que corrió 107, y le aconsejó que no se acercase a la mansión.

103 se detiene y se queda mirando la mansión en el fondo. Nota que 105 planea barrer con todo. También nota una presencia en un callejón cercano... De entre los basureros sale el reptil indestructible, acompañado por un gato de forma extraña. Saber se acerca y toma a ambos entre brazos.

Mientras tanto...

En la caldera la temperatura se hizo insoportable, derritió el concreto y el magma que mete entre los suelos. El núcleo de las paredes hambrientas se hincha para estallar. Estuvo reuniendo energía del terror durante el avance de las horas y estuvo cerca de expulsarla toda.

Saber se limita a sentarse junto los basureros, con el gato y el reptil aun entre brazos. Parece que planea quedarse allí hasta que termine la explosión. Y seguramente después, no tiene problema en quedarse entre escombros por un tiempo.

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