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>Danna y Zhandara
"El papel tinta sabe bien... Pero coincido con Danna a dar poco valor a lo material. Soy feliz gracias a otros elementos. Por ejemplo, hace miles de años descubrí que solo era una creación de alguna clase de mente enferma con demasiado tiempo libre, al igual que tú. y todo lo que ves. Pero lo acepté y ahora estoy mejor conmigo mismo... Entendí que, aunque todo fuese una ilusión, mi disfruté y evolución bajo este ambiente son relativamente reales. Hay que pasarla bien. Da igual que la mayoría de hechos sean condicionados"

Poco intereses puede tener alguien capaz de crear de todo, y que ha visto tanto, hacia los autos bonitos o la moneda que se use en ese tiempo. Zhandara aprendió a disfrutar de las pequeñas cosas que le ofrece cada escena, indiferentemente de que tenga sentido o no. Por eso es que la cabeza del Vohon Karamah se va inflando, e inflando más, hasta que explota al mismo tiempo que la pompa de Jessica. Alza las manos y busca su cabeza... La mete en el agujero del cuello y saca una nueva cabeza enmascarada.

"Puedo traer a Godzilla si quieres... ¿Medicado? No que yo sepa. ¿Cómo sabes tú que no estás medicada? Podrías encontrarte en la sala acolchada de un manicomio, imaginando todo, o en coma y sin piernas. La realidad es más frágil y susceptible de lo que la mayoría prefiere admitir"

Cuando Jessica parpadea se encuentra en el sitio que dijo Zhandara, una habitación cerrada y acolchada, con ella en una camisa de fuerza. Al parpadear un par de veces más, regresa donde el Mc' Pluto.

"Te dejaré de molestar, Jessie. Si no voy al baño ahora ocurrirá una paradoja en la linea del tiempo. Con permiso"

Zhandara se levanta y va hacia el sanitario de damas. Saluda a Wilfredo que venía pasando.

Según la mitología popular, el chupaguebo le teme a los chiguires. El cotufa viene de una pasta/video que ví en /liceo/ hace tiempo. Kek, pero ya le bajo a las referencias que los demas negritos ni entenderán

El comentario de Jessica fue acertado, literalmente pasarían como una figura borrosa entre los vehículos que esperan en las colas, que deja una estela de fuego atrás que no quema, y se apaga sin dejar marcas medio minuto después. En la mayoría de tramos iban tan rápido que era necesario gritar para que la Von Karma notase que están hablando con ella. Danna se sobresalta un poco al sentir la mano apretando su pecho. Mantiene la vista al frente, y asiente al escuchar la disculpa. Nota como los dedos de Jessica acaricia su abdomen, Danna guarda silencio y sigue conduciendo sin musitar palabras.

Un almuerzo destrozado más tarde...

"Charlie tendrá que hacer más que unos cuantos agujeros para echarme el diente..." Cuando Jessica pregunta donde aprendió a conducir, respondería con un simple: "Aprendí con unos amigos"

En la secundaria donde estudió y abandonó a mitad del camino, cada banda de delincuentes tenía sus artículos característicos. Los que practicaban béisbol usaban bates. Las armas favoritas de las Gals eran las navajas. Los motociclistas tenían motos... Y cadenas... Y navajas... Y nudilleras. Eran los peores, o al menos los que causaban más miedo entre las ovejas del rebaño. Danna aprendió mucho en esa etapa, pero tampoco es la época con la que se siente más orgullosa, principalmente porque hizo más que molestar en la escuela. Los Yakuza la recuerdan. Kazutaka Hyodou aun la tiene en mente.

"No la compré, la hice... Es complicado" No quiere confundir a Jessica explicando sus dones. Siente que la chica tiene demasiada cosas en la que pensar, como para agregarle a los Von Karma. "¡Ha! Ya quisiera Satán tener una moto como la mía, ¡es el vehículo de una justiciera! Tienes que ver la cara de los criminales cuando aparezco de repente conduciéndola en una carretera desierta bajo la noche"

Danna deja el casco en la moto y sigue a Jessica al interior del casino. Llegan a la oficina de la chica, Danna permanece cruzada de brazos en el centro de lugar. Su vista viaja hasta la fotografía en la diana. Luego a las bebidas alcohólicas y termina en Jessica. Escucha las quejas, trata de recordar cómo eran las gafas que traía la empresaria. Las replica lo mejor que puede y se las extiende.

"Toma" Supone que deben valer menos de 900 Zeondolares, son como una imitación con menos detalles. Pero es que Danna no puede hacer algo mejor sin una fotografía donde pueda fijarse. "Es un regalo... Puedes usarlas mientras encuentras las otras"

Ataja la Pluto-cola, la aleja de su cara antes de abrirla por si acaso la agitaron. Cuando ya no hay peligro se la bebe de un sorbo. Aplasta la lata con la mano y la lanza a la papelera.

"Jessica, tengo ascendencia judía" Revela con una expresión de poquér. Su ancestro Micaela desciende de esa gente. Para evitar cosas como que le pregunten si el Holocausto fue real, o si guarda dinero en las costuras de su ropa, prefiere aclarar ese punto y así disminuir los chistes al respecto, o que la acusen de avara sin motivo. Ahora Danna es más tolerante, pero en el pasado solía tumbar dientes por eso porque detestaba que se rían a su costa. Aun lo detesta, pero su humor es mucho más llevadero.

Se acerca al escritorio.

"Eeeeh, en realidad no me importaría... Pero no quiero destrozar ninguna escultura hoy. Tenerme encima debe ser de todo menos agradable"

Si lo hiciera aplastaría a Jessica o la ahogaría hasta la inconsciencia. O en su defecto si logra acomodarse, Jessica no vería nada por tener a Danna encima. La justiciera busca la silla en la habitación continua, lugar que tiene un aire acondicionado que funciona bien. Cosa impresionante, porque la mayoría que Danna ha visto, o enfría demasiado, o no lo suficiente. También hay una escopeta.

Ya sentada observa las fotografías.

"¿Sinaloa? Parece que todo lo malo de México saliera de allí... ¿Flota aviones? Eso es un problema. ¿Entonces las destrozo a todas? Muy bien"

Las imágenes de naves ilegales cambian por las vacaciones de Jessica, y varias de los que Danna supone son sus amigos. Danna observa a Jessica de reojo hasta que las imágenes vuelven a centrarse en el tema de las drogas y quienes la reparten.

"Tener que esperar una semana me pondrá tensa... ¿No tienes la ubicación de todos en un mapa o algo por el estilo? Puedo visitarlos a cada uno y entregar sandwich de puños a domicilio" En verdad nunca fue de planes, por eso lo que más le gustaría es tocar la puerta de los malos y sacarlos a patada uno por uno. Con el Real Authority las granadas o armas de fuego no son un problema. Así que Danna solo tiene que caerle a golpes a todos. Pero siendo Jessica quien manera la información, tiene bastante en cuenta su opinión porque lo que menos desea es que esos narcotraficantes se escapen. "Quiero llevarlos antes la justicia y sacar esa porquería de las calles de la manera más eficiente posible... Tu explícame cómo, y yo lo haré. No necesito mucho más. Aunque si tienes información de criminales menores para mantenerme ocupada estos días, te lo agradecería"

Danna deja de fijarse en las fotos para clavar la vista en los ojos de la empresaria. Pregunta con tono muy serio:

"Jessica, si tienes toda esta información y quieres que los delincuentes dejen de ser un problema, ¿por qué no le pides ayuda a los caballeros negros? Son bastante eficientes, y no son corruptos. ¿Entonces por qué no colaboras con ellos? Si construiste Las venturas, debes tener contactos con la presidenta"

Supone que a Jessica no le importa la justicia en realidad, sino que su equipo para cazar maleantes tiene que ver con el dinero. Lo primero que se le ocurre a Danna es que es un trabajo peligroso encargado por alguien, y como Jessica no quiere perder personal decidió mandarla a ella. Danna está bien con eso, la seguridad personal poco le importa, su prioridad es restarle criminales a la sociedad. Pero Danna prefiere que Jessica sea honesta, lo menos que le gusta es que sonría como una posible amiga cuando en verdad afila cuchillos a sus espaldas.

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