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Anónimo {{'2020-08-14T07:59:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 1071689

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>invadir lo que es ahora Ecuador les costo la caída del imperio inca

El territorio que hoy en día es el Ecuador ya estaba anexado y era una parte integral del imperio (Quito era una de las ciudades más importantes del Tahuanyinsuyo). ¿Me puedes explicar como invades lo que ya es tuyo?

>derrotas en tarqui

Te voy a contar lo que pasó en el Portete de Tarqui:

03 Batallones del Ejército Peruano; AYACUCHO N° 1, DE LA GUARDIA N° 2 y CALLAO N° 2, fuerte de 900 infantes al mando del General JOSÉ MARÍA PLAZA. Recibieron la orden de ocupar las alturas del PORTETE DE TARQUI y resguardarlo hasta la llegada del grueso del Ejército Peruano. La orden fue cumplida y tomaron el lugar el día 26 de Febrero de 1829. frente a los batallones Peruanos estaba el Ejercito de Sucre, fuerte de; 02 Divisiones y 04 escuadrones de Caballería. El ejército estaba conformado por; colombianos, venezolanos, ecuatorianos y mercenarios ingleses. Fue el escuadrón CEDEÑO venezolano, que inició el ataque siendo repelido por los fusileros peruanos, que los rechazaron en formación de cuadro. Esto ameritó a que el batallón RIFLES inglés, se lanzara briosamente al ataque, también lo hicieron el batallón CARACAS venezolano y el batallón YAGUACHI ecuatoriano. Las tropas peruanas defendían la posiciòn en espera de la llegada del grueso del Ejército Peruano que estaba en marcha hacía el Portete.

La batalla estaba a plenitud, las tropas peruanas se batían con cada vez más fuerzas del ejército de Sucre, que las superaban en número y potencia de fuego. La falta de municiones hizo que el General Plaza diera la orden de retirada hacía la dirección por donde vendría el grueso del Ejército Peruano. Los tres batallones peruanos, se retiraban de las alturas del Portete de Tarqui combatiendo y fuertemente presionados por la infantería y caballería enemigas, no se daba ni se pedía cuartel, cuando por fin apareció la vanguardia del Ejército, eran los Húsares de Junín, cabalgando con ellos venía un valiente oficial; DOMINGO NIETO.

El ejército de SUCRE, había logrado tomar la altura del Portete y los infantes peruanos que habían estado combatiendo se quedaron sin municiones, cubrían su retirada defendiéndose a la bayoneta, la caballería de Sucre lanzeaba y la infantería hacia descargas a discreción, el General PLAZA animaba a sus hombres, que veían a lo lejos el venir del Regimiento HÚSARES DE JUNIN, al mando de NECOCHEA, que había desplegado al trote y se lanzaba a la carga. Las tropas venezolanas, quiteñas, colombianas e Inglesas, pretendían cercar e impedir la progresión de los ya raleados infantes peruanos hacía la dirección de sus refuerzos. La lucha era tenáz, hasta que por fin se veía el acercarse de los batallones peruanos de vanguardia del grueso y los HUSARES DE JUNÍN dispuestos a chocar contra el enemigo.

Llegaban al campo de Batalla la vanguardia del Ejército Peruano, eran el Batallón PICHINCHA N° 1, el mítico ZEPITA N° 2 y los HÚSARES DE JUNÍN. La caballería de Sucre y su infantería no querían ceder y el choque era inevitable, la lucha continuó en todo su frenesí; peruanos contra colombianos, venezolanos, quiteños e ingleses. Una jornada épica para los anales militares del Perú.

Los HÚSARES DE JUNIN, con su impetuosa carga desbaratan a la caballería e infantería enemiga, frenando su avance. Los batallones de refuerzo toman posición en el llano y el grueso del Ejército Peruano ya está cerca GAMARRA va a la vanguardia. El Presidente LA MAR, lo sigue apresurando la marcha. Es en este momento, que de las filas del enemigo sale un oficial corpulento y de elevada estatura y de rasgos africanos, es el Coronel JOSE MARÍA CAMACARO, apodado LA PRIMERA LANZA DE COLOMBIA, Jefe del Regimiento CEDEÑO. Él es venezolano, una leyenda en el ejército de Bolivar, se jacta de valiente y de haber dado muerte a muchos con su lanza. Presuroso envía un Parlamentario con bandera blanca para proponer un desafío; " A FIN DE AHORRAR MÁS DERRAMAMIENTO DE SANGRE, PROPON QUE LA PRIMERA LANZA DE COLOMBIA, SE BATIRÁ EN DUELO CON CUALQUIERA DEL EJÉRCITO DEL PERÚ QUE LE CONTESTE Y EL QUE GANE, SE QUEDARÁ CON LA VICTORIA" entre las filas de los HUSARES DE JUNÍN, salió un oficial, valiente entre valientes es DOMINGO NIETO, quien aceptó de inmediato el reto. Acordaron que el que gane se llevará la victoria de la batalla para su ejército y su patria. Sucre observaba desde las alturas del Portete y sabía del acuerdo. Las tropas daban vivas a sus paladines y observaban con febril atención. Ambos contendientes montados y con sus lanzas tomarón distancia para dar inicio al duelo.

Ambos duelistas tomaron posiciones, esperando la señal para cargar. Los peruanos, colombianos, venezolanos, quiteños e ingleses que observaban inpávidos aguantaron el aliento. Producida la señal ambos cargaron apuntándose sus lanzas. En ese choque se definía la victoria de la reñida batalla. Los caballos cargaban a toda velocidad, se produjo el choque y CAMACARO soltó su lanza, había sido atravesado, cayendo pesadamente al suelo. DOMINGO NIETO gallardo y sereno miró a sus HÚSARES y estos gritaron con furor la victoria. Los soldados de SUCRE quedaron estupefactos y dolidos. Su moral terminó hundida, al ver derrotado a la PRIMERA LANZA DE COLOMBIA, una leyenda viva, que ahora yacía en el suelo. No se sabrá a ciencia cierta quien comenzó el nuevo ataque, pero los HÚSARES DE JUNIN, cargaron con fiereza contra el escuadrón de caballería CEDEÑO venezolano y lo destruyeron sableándolos, solo pudieron salvarse 6 jinetes. SUCRE, observaba desde las alturas del Portete. Mientras en el llano ya estaba el grueso del Ejército Peruano, formado para batalla, la infanteria, caballería y artillería. LA MAR esperó a que SUCRE baje con sus tropas para reanudar la batalla. Así permaneció toda la tarde.

Desde el llano la artillería peruana hizo fuego, pero SUCRE solo permaneció en la altura. El Ejército Peruano, continuó esperando hasta caída la tarde. Al ver que El ejército de Sucre no daba señales de volver a combatir y ya era de noche, las tropas peruanas marcharon hasta las alturas de GIRÓN.
SUCRE se había quedado sin caballería y sopesó la situación, pidió nuevamente la apertura de negociaciones. Pero él no era de confiar, ni tampoco Bolivar, aún así se firmó el Convenio de GIRON. Pero la lucha no cesaría todavía.

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