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>Seguridad Nacional
Volviendo con el chico de las coletas el cual no se siente bien del todo y tiene una sensación extraña recorriendo su cuerpo... ¿Quizás Raphil en realidad es tan generosa como para regalarle la libertad...? ¿Pero a qué costo? ¿En realidad era tan sencillo? Porque nada es gratis en esa vida... Pero dejando los casos hipotéticos y las conjeturas, Stranger termina por cruzar miradas con el chico, cuando le entrega el abrigo a Alexandra... Aunque de repente de un momento a otro, comienza a temblar como si hubiera pasado por la peor de las experiencias... Y en realidad tampoco era para menos.

Aunque el chico anda perdido y desorientado... Lo suficiente para preguntarle directamente a Alexandra de qué fue lo que aparentemente le salvó...

Ooooh... ¿No recuerdas nada...? ¿Nada de nada? ¿Absolutamente naaaaada? ¡Vaya por Dios...! Que desgracia tan grande, tanto nada para morir en la orilla... Veamos, te haré el cuento corto y de una manera muuuuuuy pero que muuuy sencilla: Estabas secuestrado, vine, hice bang, bang bang y te rescate, solo que no lo recuerdas porque el secuestro no fue el más común del mundo y pueees... Se podría decir que después del rescate, tú memoria sufrió un pequeño fallo... ¿Rafael...? ¡Hmmm...! (Entonces ese era su nombre real eh... Ya veo...) Hizo kapuff... Ella era tú secuestradora, no debería s confiar en gente extraño que se te aparece ofreciendo milagros y poder, ¿sabías...? ¿Mamá nunca te enseñó a no recibir cosas de extraños?

Stranger: ¿Es tan necesario qué le des un sermón como si fueras su mamá? Yo creo que no... Pero en resumidas cuentas... Hiciste un pacto con una entidad desconocida, se aprovecharon de ti y te liberamos... Ahora no recuerdas nada, pero hay testigos presenciales...

Más tarde Stranger le ofrece agua a Aki... Y este le termina diciendo que se encuentra perfectamente bien y que de hecho no necesita agua... Se encoge de hombros, aunque lo que viene después no se lo espera, directamente le preguntaron de que delitos se le acusan... A lo que suspiró y respondió:

Stranger: Como tal... De ninguno... Pero no te podemos soltar así porque sí después de todo esto... Vas con nosotras, aunque si quieres que te adjudique delitos para que te sientas mal... Bueno: Intento de homicidio contra múltiples funcionarios, terrorismo, aniquilación de la flora y fauna, entre ellos un espécimen raro conocido como la mamá de Bambi, no tener el cabello como lo dictan los 69 peinados que impuso nuestro amadísimo líder, echarle salsa de tomate al arroz, no ser mujer, no llevar el segundo botón de tú traje correctamente abrochado, tener el coche sucio, bautizar a un cerdo con el nombre de Napoleón, ser un monje tibetano y no pedir permiso al gobierno chino para poder reencarnar, masturbarte en Indonesia... Y ser hombre... Ya te metí delitos suficientes para cinco cadenas perpetuas y masturbarse en Indonesia es penado con decapitación, algunos delitos me los invente, te reto a que adivines cuales.

Ya que Aki estaba pidiendo delitos, Stranger le dio delitos para llevar, ¡Anda! Para que los tenga de recuerdos como los imanes de la nevera... Aunque lo primero que dijo es verdad, Aki no tiene ningún delito y meterle alguno no estaría bien, aunque sí va a tener que ir con ellas a ver qué es lo que le ocurrirá...

Con el brazalete de Alexandra, el cual es la cadena de Raphil, la pelirroja no recibe ninguna respuesta... Le parece raro, pero bueno, ya se verá cómo avanza con los días, por los momentos se lo dejara puesto, aunque a la mínima que le dé mal rollo se lo va a quitar por un tiempo... Pero hablando de comunicaciones... Stranger saca un radio de largo alcance... También sacó un cigarro y un encendedor, prendió el primero y guardó este último, pregunta por radio:

Stranger: Todo despejado... ¿Está bien?

Preguntó... Se lo estaba preguntando a sus chicas, las cuales dejó a 200 metros antes de ir con Alexandra, no quería exponerlas, así que fue sola... Yukako llega y la reacción no es lo que Alexandra esperaba... ¿Qué se esperaba? Al menos un abrazo o algo, pero la reacción es bastante fría... Porque ambos hicieron como si el otro no existiera. Yu habla y Alexandra se acerca.

Awwww... ¿Aún seguimos trabajando? Y yo que ya me estaba imaginando como me echabas bloqueador mientras jugaba con la arena de Cancún... Pero sí, estamos bien, cariño... Por cierto Yu.

Alexandra se pone de puntillas y se acerca al oído de Yu para susurrar algo sin que los demás le escuchen.

Dos cosas importantes... ¿Te encuentras bien? Anímica y físicamente... La segunda cosa importante... Con esto quizás la playa mejor la dejamos para otro día, se anda haciendo tardecito... ¿No te parece mejor beber conmigo y mis compañeros en la noche? No te preocupes por estos últimos andan a su rollo... Y luego vamos a mi casa, ¿Te parece bien?

Preguntó y propuso... Espera que la respuesta sea afirmativa, porque en realidad quiere al menos ir a beber con Yu... O pasear... O lo que sea, con tal de pasarla con la Anti-Skill ya pueden andar jugando al Monopoly que Alexandra lo va a disfrutar... Además de que sería una reunión cuanto menos curiosa, Chumy, Kobeni, Zoe, quizás Aki si las cosas le van bien, Yu, Alexandra... Bebiendo y disfrutando, quizás Yukako se lleve la sorpresa de que Alexandra es completamente resistente al alcohol de una manera excepcional... Y que Zoe a pesar de parecer tranquila se pone a cantar la primera canción que se le venga a la mente... ¿Qué tu compañero murió? ¡Pues los caminos de la vidaaaa...! Y así con cada agente, aunque la que normalmente la que invita a beber a todos es Carter... Ella es la que siempre, al final de una jornada de trabajo donde tienen al menos dos días de descanso propone ir a un restaurant cercana a la sede de SN y beber como si fueran adolescentes intentando quedar bien con los demás... Es decir que hay bastante alcohol de por medio.

Alexandra sigue cerca del oído de Yukako, baja sus manos y las entrelaza con las Anti-Skill por unos segundos.

¿O tienes cosas qué hacer...? Porque en realidad quiero salir contigo, vamos, yo te llevo a Asia de vuelta y todo si es que eso es lo que te preocupa.

Decía... Deja de entrelazar sus manos con Yukako, pero aún la anda tocando, sube la misma por su brazo... Llega a su cabeza y... ¡Ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón! Le quitó la gorra a Yukako... Y se la puso para atrás, es gracioso la mala combinación de una gorra militar con un traje formal

¿Qué tal? ¿Me veo ruda, Yu?

Decía sonriente, ya no con la sonrisa de una asesina, sino la de la misma Alexandra que se comporta como una niña.

2/3 ~~¡En efecto, fue un 2/3! KEK~~

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