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>>319207
>Oscar
Una pistola Colt .45, es su arma, no la que considera más eficiente ni utiliza más, pero sí la que más le gusta porque fue la primer arma que Domingo le regaló. La conserva como oro en paño. Obviamente que no le cuenta nada de esa arma a Noelia, porque se trata de un asunto sentimental, y prefiere que todos crean que los únicos sentimientos que produce son sopa de veneno.

"Tengo una Denix Máuser C96, modificada, por supuesto"

Si se conoce al ingeniero adecuado, puede convertir un arma antigua en una maquina asombrosa de matar sin sacrificar su aspecto Vintage.

<3 meses después
"Esta bien, que beban té, jueguen al croquet, y realicen todas la fanfarria pomposa que deseen. Pero no porque sean sus costumbres, tiene que agradarnos la idea de aceptar nuevos déspotas junto sus lineas de sangre como gobernante de aquí hasta el Infinitum. No sé si el poder corrompa, pero sí sé que el poder absoluto corrompe absolutamente, es un campo fértil para sistemas Orwellianos. Y no, esa frase no viene de una película de Superman" Dice y niega con la cabeza, dando por sentado que Noelia no es lo suficiente ilustrada para conocer quien dijo esas palabras en realidad.

El pelinegro es un pensador petulante, y mira a la rubia como una de esas chicas guapas que solo tienen que nacer con buena cara para tener media vida resuelta. De hecho, no entiende de donde viene su manía de proteger y matar delincuentes, cuando fácilmente podría llegarse a un bar, echarle sus garras a un tipo rico, casarse, tener hijos, y morirse teniendo una existencia mediocre pero menos dolorosa que las de muchos otros.

"Me gustaría una copa..." Murmura para si mismo. Vino tinto, por supuesto. Así se vería mucho más petulante y superior al hablar. Por eso es que nadie más allá de Noelia lo trata. ¿Oscar se esfuerza en mantener esa endeble y único lazo? En absoluto. De hecho seguramente muchos quieran molestarlo y hacerle tragar sus palabras, pero el mal carácter de Oscar, hostil y vengativo, también evita eso, ya que todos prefieren ahorrarse los problemas con él. "Jum, regresando al tema, no sé, quizás yo sea el raro con alergia a las élites, incapaz de ver lo romántico de la realeza y sus cortes, ni en esas reinas fabulosas de miradas terribles que otorgaban castigos y amores... Porque incluso bajo sus tiranas coronas, muchos poetas y nobles hombres quedaban encandilados por esas majestades. Ridículo"

Sacude la cabeza una vez más. Momentos siguientes, Oscar frunce el ceño frente la petición de una reinita, estuvo a nada de negarse tajante, e indicarle con palabras grandilocuentes a esa rubia metiche que vaya hasta el Super-mercado más cercano, y consiga sus propios dulces. Pero al escuchar del intercambio, dudosamente equivalente, de una reinita por una Mani-top, el pelinegro ablanda su expresión y se lo piensa. Sabe que son dulces económicos, pero también puede valorar el buen sabor que tienen las de mani. Por otro lado, si Noelia hubiese dicho Oreos de chocolate, Oscar habría respondido con un burlón: "¡Ha! ¡Oreos de chocolate! El opio de las masas" Ya que para él las sabrosas son las de vainilla, así de raro es.

En todo caso, por el anterior acuerdo invita a Noelia a su habitación asignada (Implicando que cada quien tiene una para sí solo. En caso que comparta, la descripción que viene solo se aplica al lado de Oscar). Un sitio tan impersonal que parece carecer de dueño. Oscar usa todo lo que vino de serie con el cuarto, pero ni se molesta en agregar decoración, fotografías o gestos propios. De su baul saca guantes y un compás, además de un paquete de reinitas. Le dice a Noelia que traiga unas Tip-top de mani.

Pliega una hoja de papel nueva y blanca sobre el escrito, y encima de la hoja deja una galleta de cada elemento, revisa su circunferencia con el compás, también mide el grosor. Varios minutos de de examen después llega a una conclusión y mira a los ojos de Noelia..

"Luego de tomar las medidas y pensarlo..." Hace una pausa que algunos podrían catalogar de dramática. "Lo más justo sería una reinita para ti, y dos Mani-top para mi. Estoy tomando en cuenta también la calidad-precio del producto y demás características. Es un intercambio bilateral y reciproco"

Espera la respuesta de Noelia para realizar el intercambio. Terminado ese, y en caso la rubia no tenga nada importante que opinar o añadir, la echaría de la habitación.

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