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>En Sudamérica
Fracasa al momento de catalogar a esa pelirroja en su primera toma de contactos. Pero en lineas generales está claro que Alexandra es un bicho raro caminando entre personas comunes. E supone que sus comidas favoritas serán elementos igual de excéntricos que ella, como grillos fritos, o tu envidia, porque seres que se alimentan de los malos sentimientos hay muchos y no necesariamente son gente ociosa que publica carteles en los sitios más concurridos de Internet. En resumen: El observador toma la opción de ni intentar la adivinanza.

"... Oh, era un chiste. Lo pillo" Euphantom, al igual que su homónima femenina de esta realidad: Euphoria, tiene el mismo sentido del humor que las setas que comen. Alexandra no gana muchas reacciones con sus variopintas ocurrencias. Publico difícil. El científico oye la explicación que la pelirroja suelta. ¡Que poder más absurdo y rebuscado! Pero de absurdo y complicaciones innecesarias está hecha la trama universal. E consciente de lo anterior decide al menos darle el beneficio de la duda y tomar las palabras de Alexandra como información más cierta que errónea. "De primeras se oye útil para ti, e injusta para todos los demás. Pero con tantos animales rondando por el mundo, y algunos que no comparten la misma forma de procesar el sonido que una persona, lo normal sería que fuese un dolor de cabeza poner en practica tal poder. También está que como científico acepto la idea de que los seres humanos son animales... En ese caso tú habilidad también se aplicaría a ellos, ¿verdad?"

Si eso último es acertado, entonces estaría platicando con un peligro potencial para la seguridad de cualquier gobierno u organización que guste de mantener bien amarrada su privacidad. Incluso los Vengadores estarían alertas y preocupados por una habilidad tan complicada.

En alguna parte de Santiago de Chile está la Maquina del peligro aparcada y las cortinas cerradas para evitar que cualquiera pueda chismosear. Malcolm anda sentado dentro, inclinado frente el ordenador, con su expresión macabra únicamente iluminada por el brillo del monitor.

"¡Jujujum! ¡Todo de acuerdo al Keikaku!" Se frota las manos sin esfumar su sonrisa que deja entrever terribles maquinaciones.

Sally: ¡MALCOLM FRANCIS OCTAVIUS!

"¡Aaaah!"

La pelirosa golpea la cabeza de Malcolm con una escoba sin escatimar en fuerza porque sabe que el Mytuber aguanta bien los golpes, y también porque tuvo ganas de darle con todo, luego enciende la luz de la casa rodante.

"¿P-Por qué hiciste eso? ¡Tonta!" Malcolm se frota el área donde le dio de lleno.

Sally: ¿Y preguntas? ¡Descarado! Me voy unos minutos para comprarme unas Oreos de fresas, que ya sabes son las únicas que me gustan y las más difíciles de conseguir. Ahora vuelvo y estas a oscuras, viendo desnudos con una cara de degenerado lunático, mientras todo el mundo anda en incertidumbre por una amenaza desconocida. ¡Explica eso!

"¡Andaba preparando mi venganza!"

Sally: ¿Esa es la excusa del momento? ¡No nací ayer!

"¡Es verdad!"

Sally: Ajam, conde de Montecristo te llaman.

Para demostrar que dice la verdad y solo la verdad, le cuenta su plan a Sally. La respuesta de Malcolm para vengarse fue obvia y eficiente pero no por ello menos maliciosa: Buscar en internet el Onlyfans de Shibuya para comprar un pack y luego filtrar las fotos en tablones anónimos de internet, luego se serviría una RAU (La bebida energética por excelencia) y con una expresión de suficiencia vería como la bola de nieve crece. Un plan sin fisuras. Pero solo hay un problema...

"¡No encuentro nada! Ni en foroautos, ni en Twister, ni en las 7 paginas webs más perturbadoras de la Deep Web"

Sally: Tal vez no tiene Onlyfans. A muchas chicas no nos gustan esa cosas, es como prostitución virtual.

"¡Prfff! ¿A quien no le va a gustar el dinero prácticamente gratis? Seguro usa un sobrenombre para que su comandante no sospeche nada. Solo tengo que conseguir sus redes sociales y meterme entre las grietas como una rata ponzoñosa buscando trozos de queso.

Sally: ¿Tanto te dolió lo que soltó esa chiquilla? No es la primera vez que nos sacan a patadas de un sitio. ¿Recuerdas el Área 51? ¿O el Vaticano?

"¡Un hombre de verdad no se queda pasivo frente las humillaciones! ¡Actúa! Que la conspiración de Judío-Masonica-Reptileana de la soya contra el hombre blanco heterosexual no te engañe. ¡No estoy exagerando ni tomándome esto a pecho o de forma infantil! Solo actuó como debe ser"

Sally: Lo de publicar nudes de una aparente menor de edad suena como una terrible idea.

"Jum... Eso es verdad. Vi mucho cañón trasero pero nada al frente. ¿Si quiera las War women tienen edad? ¿Les ampara la Ley? ¿Se les puede señalar como personas? Yo tengo la respuesta para todo eso: ¡No me importa! ¡Estoy aquí para borrarle esa sonrisa arrogante del rostro! Y si no hay nada en el Cyber-espacio que pueda ayudarme en mi objetivo, tendré que ir IRL. ¡Pero no podemos solo! Necesitamos nuestro ejercito personal... Y sé donde encontrarlo"

Sally: ¿L-La casa del árbol...?

"¡Exacto!"

Más tarde en ese día, las cosas en Chile ya andaban más tranquilas. El toque de queda seguía, pues muchas naciones todavía tenían que lidiar con sus Omnidroids y en momentos de crisis también siempre salen oportunistas a intentar saquear. Sin embargo en Santiago todo siguió en calma, demasiada calma. Desde las sombras distintos grupos de personas con mucho tiempo libre se escabullen hacia donde patrullan las War women...

Shubiya anda haciendo las cosas que suele hacer Shibuya cuando deambula. Hasta que nota una silueta acercándose desde el horizonte.

https://www.youtube.com/watch?v=l7ZlSHGFfdc

Malcolm se acerca con paso lento que imita la cámara lenta, y casi hasta parece escucharse una canción de fondo. Lleva gafas de sol, una actitud de suficiencia, y una camiseta ajustada con las palabras: Soy el número 1, ¿para qué esforzarme? Un perfecto conjunto para sacar de quicio a cualquiera. Se detiene a unos cuatro o cinco metros de la War woman. Anda masticando chicle, y la escupe al camino demostrando que no tienen ningún respeto por la preservación de la via publica, y le importa poco estar delante de una fuerza militar.

"Es hora de patear traseros y masticar chicle... ¡Y se me acabó el chicle!"

Le hace señas con la mano para que venga a por él con la cara destapada. Lo que no sabe Shibuya es que a cada paso que de, habrá sorpresas preparadas para humillarla.

<Ubicación
-Shibuya
-Malcolm
(S)----(M)

Kallen, ¿te gustaría que roleasemos o al menos dejásemos implico que Bell busco a Ohgi tras irse de las brigadas?