Resultados de búsqueda undefined

{{'2021-01-02T02:32:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 332689

>>332663
>Dorothy
Alexander deja que Dorothy le arrime su lindo cuerpecito de colegiala, yendo al extremo de abrazarlo y estrecharlo con afecto como si se conocieran de hace años, cuando en realidad se toparon hace 40 minutos.

"Mi móvil es de los más nuevos, puede durar cinco días encendidos sin mucho problema. A no ser que nos pongamos a ver series en 16k, ahí si se gasta rápido... ¿Seguro que no quieres? Tengo películas muy tiernas y perfectas para no aburrirnos hasta que muramos de frío o hambre, lo que pase primero"

Mientras más cerca tiene la cara Dorothy, más la aleja Alexander llegando a punto donde toma una postura muy dañina para su cuello. Dorothy se inclina sobre él para jugar con sus cuernos, y de paso morderlos un poco dejándolos en una posición comprometedora donde la Montana le pega los pechos en la cara, y este puede sentir como son más grandes de lo que el abrigo podría dejar entrever.

"Ñam, ñam, ñam..." Dorothy deja de morder y llenar los cuernos con baba cuando el medico llama su atención para enseñarle el anillo de compromiso. La sonrisa de la Montana se pierde mientras lo escucha. Permanece seria y reflexionando varios segundos, para luego cubrirse la boca y dejar escapar una risa entre sus dedos. "Hehehe, que malentendido tan bobo. Pero claro, me lo debí imaginar, sería raro que alguien con esa carita tan linda estuviera solo" Se baja de Alexander se sienta a su lado mientras sube y baja las piernas como una niña pequeña.

Alexader habla sobre un amigo suyo que quizás le interese a Dorothy.

"No sé... Quizás papá tenga razón y deba centrarme en los estudios en vez de tener novio, así me ahorro más decepciones" Dice mientras se estira hacia el frente estirándose hasta alcanzar la punta de sus pies. ¿Tal vez deba dejar inconsciente a Alexander y hacer todo lo que quiera con él, como ha hecho con casi todos los chicos y chicas en los que se ha fijado hasta ahora? ¿O debería cambiar de táctica? Solo tendría que esperar a que baje la guardia y atacarlo, luego lo ~~violaría~~ llenaría con mucho cariño y amor hasta romperle la mente. Aunque también es verdad que a Dorothy no le gusta tanto que en sus relaciones más largas (Que van de una semana, siendo la más longeva de un mes), sus pretendientes acaben como un cascaron sin alma. Puede que esté haciendo algo mal, aunque no ubica exactamente qué.

El chico con cuernos la invita a fumar, ¿acaso la busca corromper a través del vicio? Eso emocionaría mucho a la Montana. Acepta para hacerse la adulta pero en cuando da la primera calada de nicotina olor a menta, sufre un ataque de tos y se le cae el cigarrillo entre los dedos. Decide parar en vez de seguir forzando sus pulmones.

"Creo que solo nos queda ir dormir hasta que papá Dios deje de soplar tan fuerte... Oh, espera, tengo esto para compartir"

Dorothy trajo consigo una mochila en donde tiene sus herramientas, que van desde serruchos, cloroformo, sogas y demás. Saca un envase semi-plano hecho de metal, para guardar lapices, pero cuando lo abre revela una serie de pastillas de coloretes de distintas formas: Corazones, estrellas, flores, gatitos, calaveras, etcétera.

"Son pastillas de azúcar. De peque me gustaban tanto que las comía todos los días, pero como me daban caries ahora las tengo que comer con moderación..." Toma una con el símbolo de un pez azul y la acerca a los labios de Alexander. "Este es de fruta tropical. Di Aaaaah~" La mete con suavidad entre los labios del medico para que la disfrute. Sonríe. Toma unas cuantas para ella y se las echa en la boca.

La tormenta siguió toda la noche. Dorothy durmió acurrucada con Alexander para evitar morirse de frío, sin intentar nada raro, aunque lo babeó bastante. Al amanecer la tormenta había amainado, y la luz del sol se filtraba por la parte superior de la capa de nieve que cubre la puerta. Dorothy despierta y lanza un largo bostezo.

"Goooood Moooorning" Arrastra el buenos días mientras parpadea con lentitud y estira los brazos. No hay ningún equipo de rescate, pero pueden salir excavando o haciendo otras cosas. La Montana se toma unos momentos para sacar la crema dental de su mochila y lavarse los dientes con un poco de agua mineral que trajo. Luego de cepillar sus dientes y escupir en una esquina, se los revisa con un espejo y queda muy satisfecha con su reluciente sonrisa. Luego mira a Alexander y dice: "Quiero hacer pis"

Sin mortificarse mucho, la rubia camina hasta la capa de nieve y extiende la mano. La EN brota desde sus dedos, pudre la nieve hasta convertirle en un charco pantanoso, negro y burbujeante. De un salto sale de la cueva sin mancharse las suelas con el liquido impío que generó, y se marcha a buscar un rincón donde hacer sus necesidades.

"¡No espíes!" Le dice al medico antes de desaparecer. Regresaría varios minutos después, fresca como una lechuga.

Puedes dirigirlos ahora a donde están los Ayylmaos.

Resultados de la búsqueda: