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Sí, de hecho yo soy el técnico de audio que trabajó con Maggie Vera y que también tuvo que soportar a Eduarda en varias ocasiones que ya había platicado algunas cosas antes aquí.

El pedo con el medio de la actuación es que esa profesión les va generando disociación y una acumulación de falsa personalidad a los actores. Su actividad literalmente les daña el cerebro y por consiguiente la mente; por eso los actores son tan pesaditos y mamucos conforme más pasan los años. Son tantas personas en una que toda esa densidad se externa y uno alcanza a percibir lo difícil que es complacer a tanta gente dentro de un solo cuerpo. Es un montón de gente en un solo cuerpo que, por lo tanto, todo el tiempo entra en contradicción y en fricciones internas; y luego sacan su frustración con los demás (ni se te ocurra señalarles una incongruencia o un error porque se convierten en demonios como ya vimos con el caso de Eduarda o del naco de Obregón).

Luego a eso súmenle que es un medio muy cerrado donde el trabajo es contado y se reparte entre los que ya lo tienen acaparado. El aspirante a actor sufre mucho para conseguir trabajo, la gran mayoría nunca logra ni siquiera debutar. Tienen que acostumbrarse a fingir y a manipular pero ya no sólo para hacer su trabajo, sino para poder gozar de la simpatía primero de quien les va a dar las migajas de un trabajo. Todos esos egos hiperinflados de tantas personalidades en un solo cráneo obligado a convivir con las de los otros que tienen el mismo problema es algo que se torna en algo insoportable. Y además, como ya dije, los actores de entrada no son gente que guste de trabajar realmente y por eso se dedican a esto que es facilito, así que de entrada saquen sus conclusiones y por qué es un medio tan conflictivo. La gran mayoría ya vienen rotos desde antes de ingresar al medio, y todavía el medio y la ejecución de su propio trabajo los enferma y los rompe más.

Ahora agréguenle la posibilidad de dar empleo a los demás y de ejercer poder. Gente como Tejedo es verdadera basura; pero una basura que al menos la trepadora de Christina Hernández soporta con tal de asegurar la chuleta y poder vivir su vida "hippie" pero bien comida, bien vestida, y bien paseada. Mucho amor y paz que, claro, son posibles gracias al billete que se mete gracias a prostituirse con Tejedo que es de los chonchos en Disney que es quien mejor paga y que más trabajo trae.

Humberto Velez es tranquilo, sus hijos hasta eso han tenido que ganarse lo poco que han logrado porque él no ha metido la mano realmente. El Sr. Burns es un pendejazo que sólo sabe hacer una personaje y que cree que merece todo por eso. Cree que hace mucho más de lo que realmente hace; pero mientras no se hable de su carrera para que no se empiece a automamar el palo asquerosamente por horas él solo, es tranquilo.

Gente chida y centrada hay varios pero contados. Mireyita Mendoza no sólo es guapa sino además un pan de dios. Es una ex-gorda que sufrió mucho y que por eso es sensible y comprensiva con los demás. Ella merece que le vaya tan bien como le va porque es una buena persona. Otra persona bastante respetable es Xóchitl Ugarte que aunque al principio parece mamona es muy correcta y muy seria en todo lo que hace. Mayra Arellano es muy buena persona también y siempre anda recogiendo perritos de la calle. Igual como no es lamehuevos ni arrastrada, y sólo va a hacer su trabajo, casi no tiene amigos y por eso no es más popular o conocida.

Hay gente linda pero la mayoría son porquería, la verdad.

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