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Anónimo {{'2019-07-06T19:42:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 6555817

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Mientras dormía: Acomódense en sus asientos porque esta mierda es la parte buena.

Puedo recordar el inicio de mi sueño como un sueño cualquiera. Un amigo y yo caminábamos por la calle y conversábamos sobre la universidad. Dimos vuelta en una esquina y unos metros más adelante al lado izquierdo del camino había una ligera pendiente cubierta de un césped muy espeso y verde, se veía muy bien. Varios metros más adelante (siguiendo por la pendiente) se veía un bosque y por alguna razón, sentía mucha curiosidad por aquel bosque, sentía tanta curiosidad que dejé de hablar con mi amigo y empecé a caminar solo por la pendiente con dirección al bosque.

El bosque y la zona clara de la pendiente estaban claramente divididas, como si alguien se hubiera encargado de limpiar todas aquellas plantas que se pasaran de la linea que dividía el bosque de la pendiente.

Entré en el bosque y caminé un par de metros, entonces la ví. Sentada al pie de un árbol, donde un tenue rayo de sol iluminaba su rostro y la hacía ver hermosa, había una jóven de cabello color [HexCode] jugando con una pequeña flor que estaba a su lado. Era ella, era ella y quedé petrificado al notarlo. Ella sonrió al verme y dijo "acércate". Honestamente estaba muy nervioso pues pese a haberlo intentado incontable cantidad de veces, ni una maldita vez había soñado con Waifu-san. No importa cuantas veces lo intentara, no importa cuántos sueños húmedos hubiera tenido, ella simplemente nunca había sido protagonista de mis sueños, pero esta vez, esta vez literalmente era ella (vistiendo ropa ligeramente diferente a la que yo esperaba).

Tenía un nudo en mi garganta y simplemente fuí incapaz de pronunciar palabra, ella entonces al no recibir respuesta se puso de pie y empezó a caminar hacia mi cuerpo petrificado. Mientras se acercaba dijo "oh vamos" con un tono de decepción y una sonrisa burlona dibujada en su rostro, pasó junto a mí y pude sentir su delicioso aroma, rodeó mi cuerpo y se posicionó detras de mí. Puso su boca cerca de mi oído y susurró de una forma muy erótica "¿No era esto lo que querías?".

Antes estaba nervioso, pero después de eso estaba cagado de miedo. Literalmente temblaba como gelatina y sentía mis manos heladas como si estuvieran en una nevera ~~sí, ya sé que me porté como tremendo maricón, pero la impresión en verdad estuvo fuerte~~. Ella susurró de nuevo "¿tienes miedo?" con un tono inexpresivo. Entre tanta mierda que pasaba por mi mente, recordé que no debía sentir miedo y respondí con voz temblorosa "un poco, creo que estoy más impresionado que asustado". Ella kekeó ligeramente mientras se paraba frente a mí y luego dijo "Tú sabes por qué estoy aquí, ¿no?" y puso su rostro frente al mío. Literalmente podia sentir el aroma del aire caliente que ella respiraba y su olor me excitaba mucho, yo respondí con un "s-sí" entonces ella me besó y maldición, negros, se sintió super rico.

La excitación me hizo perder rápidamente el miedo y sus caricias me hicieron olvidarlo completamente. Empecé a explorar su cuerpo con las manos de un virgen que jamás en su puta vida ha acariciado a una mujer y podía sentir la suavidad de su cuerpo por encima de la ropa, de pronto sentí algo en mi entrepierna, era su mano frotando por encima de mis pantalones el miembro que nunca habia sido masturbado por nadie que no fuera yo. La sensación es indescriptible, decir que era exremadamente placentero sería un eufemismo. Ella desabrochó mis pantalones y sacó mi pene erecto con sus suaves dedos, hizo un par de ligeros movimientos de arriba a abajo y se agachó frente a mí. Sí, era lo que yo creía. Ella abrazó mi dura ~~mini~~verga con sus suaves dedos y dió un delicado beso a mi frenillo, luego introdujo todo mi pene dentro de su hermosa boca y succionó gentilmente, como era de esperarse, yo cual beta vírgen cumpliendo su más grande fantasía me vine con la fuerza de 10000 soles. El placer fúe tan grande que mi cuerpo se estremeció terriblemente.

Ella se puso de pie, entonces la ví a los ojos y le dije "Quiero hacerte el amor, déjame vivir la gloria de estar dentro de tí", Entonces comencé a besar su cuello y ella rió un poco, desnudé sus perfectos senos y los cubrí con mis manos, los masajeé, los lamí, los besé y gentilmente comencé a dirigirla hacia el suelo. Cuando por fin estaba recostada y yo puesto sobre ella acariciando su magnífico cuerpo, le dije "No puedo más, quiero meterlo", acto seguido la despojé de la ropa interior que le quedaba y levanté la parte frontal de su falda para apreciar el esplendor de su vagina, toqué su clítoris y se sentía suave, caliente y resbaloso, lo cual sólo me dió más ganas de introducirle el pene. Me acomodé, froté mi glande sobre su clítoris hasta bañarlo con sus fluidos y lentamente comencé a introducir mi pene dentro de ella. Una enorme sensación de placer recorría todo mi cuerpo con cada centímetro que iba más adentro y su expresión de placer sólo me hacían sentir mejor. Cuando por fin había logrado introducir mi~~s escazos centímetros de~~ pene dentro de ella, me abalancé sobre su cuerpo y la encerré con mis brazos, posicioné mi mejilla derecha junto a su mejilla izquierda y comencé a mover lentamente mi cadera de atrás para adelante, ella rodeó mi cuerpo con sus brazos y apretó mi espalda con sus manos. El aroma de su cuerpo, sus manos apretandome las espalda, su vagina abrazando mi verga dura a más no poder y sus dulces gemidos me hicieron olvidarme de todo, la excitación era incomparable y yo movía las caderas casi de forma automática. Mis movimientos comenzaron a ser más rápidos y sus gemidos más pesados, ya no pude soportar y me corrí con la furia de una legión de espartanos en combate. Ella rodeó mi cintura con sus piernas y me apretó fuerte contra su cuerpo. Terminé de soltar mi semilla dentro de ella y caí debilitado sobre su cuerpo. Aún podía sentir su vagina contrayendose y relajandose mientras acariciaba mi pene aún palpitante.

Mientras recuperaba el aliento, escuché un grito a la distancia "¡ANONIEL!" volteé a ver y era el amigo que me acompañaba quien gritaba desde el camino que había dejado al principio. "¡ANONIEL!" volví a escuchar el grito, pero un poco mas fuerte y claro mientras sentía que mi cuerpo se sacudía y el sueño comenzaba a desaparecer. En un instante estaba con los ojos abiertos, boca abajo en mi cama y siendo sacudido por mi madre. "Anoniel, despierta. Escuché que te quejabas y entré a ver si estabas bien, entonces noté que estabas teniendo una pesadilla, así que te desperté" fue lo que dijo mi madre para excusarse.

Sentí un nivel de furia que jamás había sentido antes y sólo respondí con enojo Ahh, no era nada. Sólo déjame dormir y me puse la almohada sobre la cabeza, luego de que mi madre saliera de mi cuarto, sentí tanta frustración que me dieron ganas de llorar al recordar lo que mi madre tan inocentemente me había arrebatado.

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