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{{'2019-07-13T23:19:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 203753

>>203722
>Tito

>Mira con una sonrisa el castillo, escuchando como Izaya habla con Sasha por algún tipo de telepatía o algo así.
>De la nada, del castillo salen miles y miles de demonios alados, son tantos que contarlos tardaría una vida entera.
>Así que mejor decide mandar a su invocación junto a los curvos de Izaya, pero estos no son suficientes como para hacerlos retrocedes y su Cacodemon muere.
>Suspira y de repente aparece Anubis, ya con él están listos para ir directo al castillo, aunque la forma no es muy ortodoxa que digamos.
>Ignorando que Izaya esta un tanto obsesionado con decir que no es gay, este accede a subir a su espalda para salir de ahí.
>El japones da un salto para comenzar a correr en el aire, Tito no tiene tiempo de sorprenderse ya que los cuervos empiezan a sucumbir ante los diablillos.
>Es una carrera con el tiempo contado, si Izaya no se apresura, estarán en muchos problemas, eso provoca que el corazón de Tito lata de emoción.
>Todo culmina cuando el nipon por fin llega a los terrenos del castillo con mucho esfuerzo, se baja de su espalda al instante para sacudirse la ropa.

Oigan, dejen de decir de discutir sobre eso, nadie de aquí tiene esos gustos...

>Eso es lo que dice tras los comentarios de ambos, no comprende por que ambos se preocupan por su sexualidad, no es como si dudaran de ella...¿O si?
>Como sea, olvida todo eso al momento de ver como Anubis se transforma en humo para después hacer aparecer a 100 soldados de su ejercito.
>Silba por la sorpresa, pero al escuchar lo que pregunta Izaya, respondería con cierto nerviosismo.

¿EH? P-pues si, pero él es mi amigo y tenemos un trato, así que ni lo piense Izaya que ese dios esta bajo mi p-protección, No homo por supuesto.

>Compone su voz y al ver como los diablillos vienen a por ellos, entonces piensa que es hora de invocar otra criatura.
>Esta vez le toca a un ser de 2 metros, con el cuerpo por regordete y tan duro como la piedra, este porta un mazo con el que mandara a volar a esos diablillos como pelotas de béisbol.

Bueno ¿Y ahora que Izaya?

>Pregunta al mismo tiempo que le da la orden a su monstruo de protegerlos.

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