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{{'2019-09-12T00:26:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 231703

>>231307
>Vazliel tan solo recobraría su mirada serena al notar que decías finalmente que estabas bien, le hubiera dejado un mal sabor de boca el que te hubiera dejado alguna herida que no pudiera ser curada, aunque eso era casi imposible, teniendo en cuenta las circunstancias en que estuvo implícito el ataque de hace algunos momentos.
>Aunque le llamaría un poco la atención, el insulto que acababas de decir, sin duda había escuchado la palabra "puta" para las rameras de la antigüedad, pero nada parecido a "puta madre", a lo que le diría a Eszansor, con un tanto de curiosidad.

¿Por que insultas a tu madre de esa manera..?

>Preguntaría la Kherubin de mirada fría, no sabiendo exactamente a qué hacia referencia el insulto. Esta de igual manera, escucharía lo de la hermana de Eszansor, algo que le traería un vago recuerdo a Vazliel, sobre sus hermanos, pero sería tan solo algo del pasado, sería más que nada un buen recuerdo, a diferencia de lo que seguramente tenía de recuerdo sobre su hermana Eszansor.

Entiendo... Siento haber preguntado por eso, seguramente te trae un mal recuerdo...

>Diría en un tono precavido la Kherubin, no queriendo herir lo sentimientos de su contrario, ni nada parecido, sabía que perder a un familiar era algo duro y que llevaba un buen tiempo superarlo. Esta además, escucharía el gesto positivo de Eszansor, ante el ofrecimientos café, por lo que al igual que ella, agarraria una tácita de porcelana, de un pequeño mueble, para posteriormente prepararle un café con el polvo instantáneo que había comprado y el agua caliente que había preparado. Al terminar, Vazliel simplemente lo entregaría a las manos de Eszansor, mientras decía de una forma sería pero que demostraba leve positividad. En tanto, tu podrías sentir la taza de porcelana levemente tibia al tacto, mientras que aquel café, negro como la noche, expedía un leve vapor, el olor como de todo café sería probablemente insípido y su sabor amargo.

Que lo disfrutes...

>Luego de entregado el café, está escucharía que habías aceptado su propuesta, por lo que se sentaría en aquella sillita que había traído hace unos instantes y se sentaria, cruzada de piernas, para posteriormente exclamar.

Ese es el espíritu chico. En un momento les explicaré cómo sera el asunto con este gremio...

>Diría, para posteriormente sacar de su bolsillo de forma paciente un pedazo de papel, que estaba completamente plegado, está empezaría a desdoblarlo, parecía a simple vista un mapa. Probablemente esperaría a que los demás dejarán de hablar para explicar cómo sería aquel gremio, del que les hablaba y dónde se ubicaba.

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