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Semi-recuerdo de la hermana

-Eres bastante transparente, deberás controlar ese nerviosismo frente a las damas en algún futuro. No quiero que conozcan a mi compañero por pasar vergüenza frente a las damas, en cambio, deberías ser conocido por ser un Chad gavilán, sería propio de alguien con sangre guerrera como la nórdica, ¿O acaso no eres un nórdico?

>Diría en un tono que demostraba leve ironía, Lilim, quería hacer que Aegon se enojara y se decidiera por finalmente cambiar su actitud, aunque ella misma sabía que los cambios de actitud podían tardar bastante, no se pasa de un joven vergonzoso a un gavilan en tan solo un dia. Pero esta escucharía tu posterior argumentación en conjunto de tu sonrisa.

Si sigues así, definitivamente no iras al Valhalla, y yo no iré al Tartaro si no consigo ayudarte, así que empieza a cambiar tu actitud, cuando llegues a Midgard me aseguraré que seas un hombre hecho y derecho, que hace suspirar a las damas con solo su presencia.

>Diria Lilim, nuevamente en un tono maternal, como si se propusiese el mejorar a su joven hijo, de una manera casi compasiva, la relación que estaban forjando ambos era un tanto curiosa. Aunque Lilim, tomaría una expresión seria antes las próximas palabras de Aegon, le haría recordar fugazmente a su familia.

Irónico... De hecho mi madre, odiaba con todas sus fuerzas a los humanos, o al menos eso me contaron, creo que de bondadosa tenía poco y nada.. hihi.. ¿La chica de pelo azul? No para nada, digamos que ella, es una "compañera del trabajo". Mi hermana es muy diferente.. pero no es demasiado interesante escuchar sobre ella, y yo, se podría decir que estamos en bandos contrarios, pero no es nada importante. Quizás algún día te lo cuente, junto con lo de mi hija... Pero si quieres saber el nombre de mi hermana, se llama Vlad, Tepes Vlad. Si te soy sincera, nunca me gustó el nombre que le dieron, siempre se me hizo muy varonil.

>Diria de forma sería, mientras seguían avanzando hacia las antorchas que otorgaban luz y calor, a aquella zona del desierto y sus alrededores, cada vez pudiendo distinguirse mejor aquel aparente pueblo. Mientras Lilim recordaría de forma un tanto melancólica a su hermana, aún la recordada perfectamente, pelo negro como la noche y largo como el alba, ojos carmesí al igual que ella y piel blanquecina como la nieve, además de una mirada que eran como dos agujas de hielo, sin duda la extrañaba un poco, aún recordaba lo tan desiguales e iguales a la misma vez que eran ambas. Pero esta se veria perturbada de sus pensamientos, por las palabras de Aegon, a las cuales tambien respoderia de una manera sería, posteriormente de haberlo escuchado.

Entiendo, tu objetivo es noble Aegon, deseo de todo corazón que puedas guiar a tu pueblo hacia el buen rumbo que planeas, pero recuerda, las leyes sin libertad son tiranía y la libertad sin leyes son anarquía. Nunca seas extremista en cuanto lo que quieras aplicar, pues podría terminar mal.

>Diría de una forma sería y pensativa mientras seguía escuchandote, está al ver que simplemente ya estaban llegando al pueblo, solo empieza a limpiar de forma suave la arena que se había impregnado en su cara producto del viento.

Maldecida arena...

>Exclamaria con leve enojo, para acto seguido responderte en un tono más tranquilo.

No debes agradecer Aegon, también me es un gusto hablar contigo, es muy extenuante tener que caminar tantos kilómetros sola, al menos ahora tengo compañía. En todo caso, también debería de darte las gracias.

>Hablaría de una forma tranquila y casi amable, como acostumbraba, pero esta borraría su sonrisa y dejaría de hablar al llegar al pueblo, le encantaría una botella de alcohol, pero tampoco se confiaría, no sabía que habría en aquel pueblo que no había visto antes.

¿Mi gente..? En realidad ni siquiera se quienes son, pero supongo que sí tienen alguna bebida buena, no deben de ser malas personas.. Hihi.. además, quiero ver si hay algún transportista, que nos pueda llevar hacia Columbia, si no tardaremos bastante en este desierto, y supongo que como humano, necesitas dormir...

>Diría en un tono algo amistoso, mientras recobraba una sonrisa serena en su rostro, avanzando hacia adentro de aquel pueblo. Parecía todo parcialmente oscuro, pero gracias a las antorchas que estaban en cada esquina, las sombras eran atenuadas, las casas parecían algo antiguas, de puramente madera revestida con pintura ya desgastada por el tiempo, las calles eran de tierra y cada casa parecía solitaria y casi en estado de abandono por sí misma, pero había un lugar donde se contentraban las luces y el murmullo, donde justamente, arriba de aquel lugar, tenía un cartel con letras desgastada que decía "Saloon", y algunos caballos atados a los alrededores de aquel lugar. Los gritos de festejo, y pelea parecían habladuría local en aquel sitio, mientras se escuchaba el claro sonar de un piano que adornaba el predio con música, claramente parecía un bar de forajidos, de uno de esos pueblos abandonados del "Viejo Oeste" de Metroidvania, por su parte Lilim, tan solo se relameria sus pálidos labios al imaginar en todas las bebidas que podría haber en aquel bar, y todas las peleas en las que podría meter a Aegon, para que vaya practicando en combate. Por lo que acto seguido diría, mientras empezaba a caminar hacia las puertas de Vaivén de aquel lugar, esperando a que la siguieras.

Que lugar tan acogedor.. ven Aegon, creo que este lugar nos va a gustar.

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