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¿Cambiar? ¿Para bien o para mal crees que cambie, Razna? Es un gusto verte de nuevo negrín. Espero que tus problemas irl, se hayan resuelto.

>Adentrada en tus inquietudes, solo sientes como te invade esa mermante culpa, y ese precoz miedo hacia el ser atrapada, por el homicidio que habías perpetrado hace relativamente poco tiempo. Cada minimo sonido o movimiento a tu alrededor, te llamaba la atención, debido a estos mismos sentimientos, pero por suerte, a aquellas horas de la mañana, poco y nada de gente recorría las diurnas calles de Whitechapel. Tan solo te quedarías observando aquellas cruces, que estaban plasmadas por multitud en las paredes, no era como la usual cruz recta, que pertenecía a los Evangelistas o a la bandera de la Entente, si no que era una cruz más dispareja y altiva, quizás de algún nuevo grupo religioso, que se haya formado en este distrito de mala muerte.
>Acto seguido de aquello, dejarías de observar la cruz, y con el cansancio haciéndote peso por sobre tus hombros, te dirigirias a la catedral que se podía divisar a la lejanía. En el trayecto, tus labios se sentían secos y tu estómago, algo vacío, comer algo o consumir energía, te vendría bien, aunque quizás habría que mantener centrados, y ocultos aquellas necesidades, tan solo limitándote a consumir alimentos comunes como lo hacías en antaño.
>En el camino, podrías notar como los rayos del sol empezaban a bañar todo el panorama, mostrando un lugubre escenario, algo raro de ver en Whitechapel, ya que se acostumbraba a que casi todo el año hubiera humedad, frío y neblina, por lo cual este sería un día casi único a tus ojos, pues no recordabas la última vez, que había habido un día tan cálido en aquel distrito. Pero no sería algo a destacar.
>En el camino podrías notar a más personas, por lo general personas pertenecientes a la raza de los humanos y los Onis, la mayoría aparentemente dirigiéndose a las respectivas fábricas o empresas donde trabajaban. Algunas de esas personas te regalarían una mirada breve y curiosa, debido a tu clara belleza, como así, habría tantos otros que te mirarian fugazmente, y con curiosidad, por el hecho de que una señorita andaba en las calles desde tan temprano, aunque la mayoría pensaría que eras una prostituta que se quedó hasta las altas horas de la mañana, trabajando, esto debido a la hora en la que merodeabas el lugar y tus mismas ropas, algo andrajosas y maltratadas. Pero nada pasaría más haya de simples miradas, pues tan rapido como pasaban por al lado tuyo, se perdían en la lejanía, dirigiéndose a sus destinos.
>Durante el trayecto, podrías notar las calles de asfalto, ya algo desgastadas y casi parcialmente destrozadas debido al tiempo, las casas que denotaban precariedad, y algo de abandonó, además de los charcos de agua y los residuos de moho, que iban secándose debido a la repentina y calida presencia del sol, así mismo podrías notar algunos locales de insumos y productos, cerrados aún debido a la hora, también algunos animales domésticos como perros y gatos, recorriendo las calles sin rumbo aparente o simplemente, hechados en el suelo dormitando.
>Luego de unos minutos de caminata que parecieron horas, llegarías frente a la imponente catedral que se erguía frente a tus ojos, con una respiración un tanto pesada, y un ritmo cardíaco levemente acelerado, debido al trayecto que habías efectuado. Al llegar, notarias como las campanas sonaban al son del dia, haciendo que por casi todo el distrito se escuchará aquel característico ruido de golpes melodiosos, que marcaban la hora, más exactamente las 7:00 AM. Por los alrededores, tal y como era de esperarse, casi no habría gente, además de permanecer cerradas las puertas de aquella lúgubre catedral, conformada mayoritariamente por adormentalizaciones de metal y mármol. Ahora tan solo dependía de ti, si decidir arriesgarte y entrar a la catedral, o buscar alguna opción alternativa para tu supervivencia, aunque, la opción de pedir asilo y comida en la catedral, tampoco parecía tan mala, según habías escuchado y estudiado en el orfanato en el que te criaste, la gente creyente y que dedicaba su vida a Nirvana, era bastante bondadosa con los desafortunados.
>Además, el observar aquella catedral te traería recuerdos fugaces, más específicamente reminiscencias de tu niñez, cuando la madre superiora de tu orfanato, que se hacía llamar "Fayhe", jugaba contigo y los demás chicos, está mujer siempre había sido muy amable contigo, tratandote como si fueras su propia hija, criandote como si fueras una humana común, por desconocer tu naturaleza latente. Verdaderamente había sido una lastima que ambas separaran su camino por el acto que perpetraste, verdaderamente esa mujer, a diferencia de cualquier otra persona, había demostrado aprecio y amor filedigno hacia tu persona, jamás dejando que si quiera salgas en las noches, debido a los peligros y pecados que merodeaban las calles de Whitechapel durante el anochecer, se podría decir que es lo único y mas cercano, que tendrías de familia aquella mujer.Si te soy sincero, se nota que eres muy letrado negro. Incluso me atrevo a decir que eres quizás un escritor de libros. Admito que es más nivel de lo que manejo, pero me esforzaré por igualarte o superarte.

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