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{{'2019-09-15T22:19:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 232847

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>Kamila tan solo se seguiría cubriendo de forma inútil, ante la balacera que se había efectuado hacia tan solo unos segundos, llorando casi de forma desconsolada y mirando atónita como simplemente habían casi matado a una persona a su lado, una que la había intentado ayudar, ahora estaba agonizando y desangrándose, tan solo por que no quiso hablar. En la mente de Kamila, el miedo y las dudas la atormentarian, pues quizás si no se hubiera negado a hablar, nada de esto habría ocurrido,
>Además, que para rematar, las palabras de su agresor no ayudaban, tan solo gritándole y llamándola por un nombre que desconocía totalmente, Kamila a este punto estaba empezando a creer que aquellos dos, estaban drogados o sufrían algún problema mental, aún no entraba en su cabeza la idea de alguien que fuera tan extremista por el simple hecho de que una persona no quisiera hablarle. Kamila, con lágrimas recorriendo sus blanquecinas mejillas, tan solo podía responder en un tono titubeante.

P... Perdón, p-perdon, Y-ya... D... Déjanos, por favor... L-les diré... Les diré... L.. lo que quieran.

>Diría con arduo miedo y nerviosismo, ante la agresividad de Alesteir, y el extremo del cañón humeante del arma de Siren. Siendo sincera consigo misma, Kamila no podía hacer demasiado, al menos no contra la Oni que tenía un arma de fuego, pues Kamila no tenía forma de protegerse ante eso, o de corresponder también con un arma de fuego, todo lo que le quedaba, era estar sumisa frente a aquella pareja, Kamila era diestra en el combate mano a mano y el manejo de armas blancas, pero aquello poco le serviría contra un arma de fuego, está simplemente observaria los alrededores del vagón, viendo alguna forma de quizás defenderse, aunque no lo pudiera llevar a cabo por la Oni; Kamila en su discreta busqueda por el vagón, podría notar como el joven Karl, que se desangraba, tenía una espada enfundada, además de una pistola, vería que en el piso yacia cristal fracturado debido a la balacera generada por Siren, estos datos quizás le sirvan, pero no podía hacer demasiado, un paso en falso y quizás esté acabada. En tanto Alesteir, se daría la vuelta kekeo, mientras Siren, en un arranque de melancolía repentina, salía del vagón de forma casi desesperada. Viendo esto Kamila, quizás producto de la adrenalina del momento, no se pensó dos veces en hacer lo siguiente, apenas confirmara con su vista, que aquella Oni había salido del vagón.
>Kamila, aprovechando que de forma tonta, Alesteir les dió la espalda, agarraria de forma discreta el sable de Karl, desenfundandolo entre sus manos, y haciendo el mínimo ruido, que era característico del metal siendo desenfundado, pero que ahora no sería escuchado por Alesteir, debido a que Siren había roto las ventanas, por lo que el vagón se había inundado del potente ruido que hacia el viento, al entrar dentro del tren, debido a la velocidad a la que iba este. Kamila, no contenta con eso y casi no importandole, que daño se haga a sí misma, agarraria un puñado de cristales rotos, de los que yacian en el suelo, gracias nuevamente, a los disparos.
>Por lo que el asesino Alesteir, al volver a darse la vuelta, luego de que Siren haya escapado. Tan solo se limitaría a sentarse en el asiento en el que antes se encontraba, suspirando con pesadez y disponiéndose a ver cómo había quedado el vagón luego de la balacera, pero eso no sería posible, pues su concentración se vería interrumpida inmediatamente por Kamila, la cual parecía abalanzarse contra el, con una expresión colérica en el rostro, mientras exclamaba a todo pulmón, de una forma casi furiosa contra el asesino, luego de que haya pedido disculpas.

¿¡Te disculpas!? ¿¡TE DISCULPAS!? ¡¡Asesino hijo de puta!!

>Exclamaria con notable furia Kamila, para que acto seguido, la peli-rubia sin contemplación alguna, hiciera envión con su mano izquierda, con la intención de hacer un lanzamiento, para que acto seguido, así pasará, lanzaría con todas sus fuerzas los fragmentos de vidrio que había agarrado del suelo, con la intención de que Alesteir los reciba en el rostro, cosa que podría llegar a herirlo bastante o hasta dejarlo ciego si aquel material transparente hace contacto directo con sus globos oculares, aquellos cristales iban rápido hacia el, adornados por la sangre de Kamila, debido a las minúsculas heridas que está se generó al agarrarlos.
>Pero aquella rubia no parecía querer parar o tener si quiera piedad alguna contra Alesteir, pues apenas un segundo después de lanzar los cristales, empuñaria con ambas manos la espada que había agarrado de Karl, para acto seguido poner la punta de esta en dirección al techo del vagón, luego tan solo generaría un envión, enviando la hoja de la espada en dirección a abajo, o más específicamente, a Alesteir, el cual yacia sentado en aquel tren de vagón.
>Todo había sucedido tan rápido, que apenas y el asesino tendría tiempo de reaccionar y digerir todo aquello, en menos de siete minutos había sido perpetrador de un tiroteo, y ahora estaba por ser una víctima de asesinato, si es que no se defendía o reaccionaba a tiempo. Kamila y Alesteir, estarían tan enfocados en su propia lucha interna y furia, que ni siquiera se percataron que aquel ser, pequeño y encapuchado por una túnica haraposa, que había recibido disparos de Siren, se había simplemente levantado como si nada, para luego salir de una forma tranquila del vagón, más exactamente por la misma puerta por la que salió Siren.
<La verdad... La verdad, es innegable.

<Kamila: 60 HP.

>>231997
Gracias por la biblia negrito. En un rato te respondo lo que me preguntaste de Tecnocmancia, estuve bastante ocupado estos días.

>Saldrías del vagón, de una forma melancólica y apresurada, con un frenesí de sentimientos guardados ante las diversas y extrafalarias situaciones que habías estado viviendo últimamente fuera de las fronteras de la Entente. Parecía que en verdad la vida podía ser incluso peor de lo que era en la Entente de Arkaia, algo que era difícil de lograr dentro de las zonas pobres de esta nación... Pero, te dispondrias a usar Tecnocmancia en aquel vagón, cosa con la que no lograrías nada, pues la magia no tendría efecto ante ese tipo de funcionamiento que querías darle, por lo que solo, espasmada por el viento, que tan solo hacia agitar tus cabellos oscuros como el ébano al son del viento, entrarías al siguiente vagón, refugiándote de la furiosa corriente de aire frío que había afuera. Al entrar, podrías notar un vagón silencioso y solitario, el cual tenia un diseño igual al vagón en el que estabas antes, solo que este no estaba acribillado por todo un cargador de balas, como tú habías dejado al anterior. Te quedarías pensativa, redundando sobre tu vida y obra, casi martiriandote por los abusos y hechos, de los cuales habías sido víctima y victimario por igual. Pero, mientras permanecías llorando en la mesa de aquel vagón, podrías escuchar de forma repentina como la puerta de metal por la cual habías ingresado a aquel lugar, se abría y se cerraba de forma repentina, tan solo repitiéndose una vez, como si una persona hubiera ingresado a aquel lugar, por el mismo lugar por donde tú también lo hiciste. Sentirías como unos livianos pasos se dirigían hacia ti, por lo que si llegaras a levantar la mirada para poder ver quien era, te podrías percatar de que tan solo era un pequeña niña de pelo blanco, la cual traía una túnica haraposa que se te hacía muy conocida.. parecía ser de que aquel ser misterioso, al cual le acababas de disparar.. pero parecía improbable que aquella niña fuera ese ser, pues tenía una cara que se caracterizaba por su inocencia, una caminata tímida y lo más importante, hubiera sido imposible que sobreviviera a un disparo a la cabeza. Pero esta, tan solo se terminaría de dirigir hacia ti, teniéndote a tan solo a la distancia de medio metro, para acto seguido empezar a hablar en un tono-

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