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{{'2019-09-23T18:48:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 235466

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KEK. Error de tipeo, era: humano
>Zank

Las palabras del guerrero solo lograron avivar aun mas las llamas de la ira en la lamia. Pero esto no le importaba en lo mas mínimo, puesto que ya había aceptado el hecho de que se volverían a encontrar. Incluso si hubiera guardado silencio.

Y, frente al juramento de su pseudo-enemiga, simplemente la ignoro para seguir a la mujer serpiente que lo había mandado a volar de un solo puñetazo hacia donde se encontraban las matronas.

Era de noche, y el frió del desierto golpea de inmediato su cuerpo, comenzando de a poco a bajar su temperatura. Por mucho que perteneciera al ejercito, nunca en su vida había estado en un clima tan helado. Así que solo le quedo el aguantarse y caminar en silencio detrás de Euryale. Manteniendo una distancia prudente.

Parece que ella no quería hablar con el, cosa que no le molesta, puesto que tampoco tenia algo que comentar o decirle. Incluso después del ataque cobarde que le dio, no tenia nada que hablar con ella....

Gracias a eso tanto su cuerpo como mente se enfrían, haciéndole recordar en que situación se encuentra actualmente. Y, por sobre todo, que ya no es alguien solitario, sino que debe de cuidar a alguien mas aparte de el. Alguien que no se encuentra en las mejores condiciones debido a la noticia que recibió acerca de la muerte de sus seres mas queridos.

(....)

No tenia mucho en que pensar. Puesto que, por mucho que lo intentara, solo se le ocurrían situaciones que le traían cada vez mas angustia y preocupación hacia la pequeña nini que dejo en aquella habitación debajo de las sabanas ~~suena muy pedrofilo esto kek~~

Solo pudo soltar un ligero suspiro e intentar distraer su mente en algún otro asunto.... como el frió. Que cada vez mas se apoderaba de su cuerpo hasta el punto de comenzar a temblar levemente. Cosa que agradeció dentro de el.

Al final llega a su destino, encontrándose otra vez en aquellas rejas tan obscuras como la noche. Las cuales son abiertas de forma inmediata ante la presencia de aquella lamia que lo estaba guiando.

Sin mucho que esperar simplemente entra para terminar rápido con el intercambio de información.

No le gustaba estar ahí. Cada que entra casi que puede ver la escena frente a sus ojos del día en que traiciono a su clan.

Estaba frente a los tronos. Que si bien estaban siendo opacados por la oscuridad del entorno todavía conservaban esa característica sensación de superioridad. Como si tuvieras que alzar la cabeza para mirar a una deidad..... no hay sentimiento que le de mas repulsión a el guerrero que tener que actuar como si venerara a la matriarca que se encontraba sentada en aquel trono.

Pero, lo entendía, si no se arrodillaba ahora, lo haría después de forma obligada. Si es que le perdonan la osadía primero.

Es así como, con un pesar en el pecho debido a lo que se encontraba haciendo, se arrodillo lentamente mientras se tragaba su orgullo e impotencia.

La matrona habla pero zank solo la ignora por completo. No la quería escuchar ni pensaba en hablar mucho con ella, solo quería irse de ahí cuanto antes. Lo único que le llamaba la atención levemente, es que la persona sentada en el trono parecía ser la criatura mas débil de todo el lugar.

".... Un día, a mi se presento una mujer de nombre lilim" Se obligo a hablar intentando mantener una voz calmada.

Estaba mirando el suelo, puesto que, para el, aquella lamia era verdaderamente repugnante a la vista.

"dijo algo sobre venir a este lugar, no dejo claro si era para atacarlo y acabar con el o para otra cosa, pero aseguro su llegada al clan de las lamias.... apareció ante mi en un.... sueño, supongo. Era de pelo blanco, ojos rojos y ocupaba un vestido"

Finalizó de hablar, esperando la reacción de aquella matriarca.

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