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Si manipulas a las personas haces lo malo, porque los llevas a su perdición, la religión tampoco logra su objetivo, porque sencillamente no es la propaganda lo que salva al hombre si no la gracia de Dios.

Volviendo al tema...

En cuanto al sacrificio de nuestro señor en la Cruz...

Volviendo al punto inicial es necesario dejarles algo en claro negritos, si ustedes creen que Dios sacrifico a su hijo de la misma manera como se sucedían eventos trágicos en la mitología o teología pagana donde un Dios moría y otros lo vengaban y se sucedían guerras, castigos y sacrificios, están perdiendo el norte, porque el sacrificio de Cristo en la cruz es diferente, no se compara con los antiguos mitos, tenia un propósito, un significado mucho más profundo y un objetivo primordial.

Cuando Cristo se sacrifica en la cruz, es Dios mismo quien se esta sacrificando a si mismo y recibiendo el castigo por los pecados de toda la humanidad, véase el sentido del verbo encarnado es la divinidad hecha hombre buscando demostrar que por medio del cuerpo no se logra la perfección si no a través del espíritu, y que solamente un sacrificio puro podría redimir al ser humano.

Para el hombre antiguo la única forma de alcanzar la redención y reconciliación con Dios era a través del sacrificio, pero estos sacrificios eran dados a ídolos y a entidades espirituales las cuales estaban conectadas con los ángeles caídos y dieron vida a los rituales antiguos de sacrificio humano, sacrificio de niños, sacrificios de animales y de multitud de formas de hacer reverencia a dioses que si no se les pagaba se podía caer en cólera y por lo tanto las antiguas tempestades se les atribuía a dichos entes coléricos.

Para ustedes el Dios del antiguo testamento que es el propio Señor del nuevo, es visto como colérico, intransigente y destructivo, pero olvidan que las deidades precristiana eran precisamente eso, en la sociedad mesopotámica antigua no se brindaban sacrificios por amor, se hacían para evitar que los dioses destruyeran al hombre por considerarlos “molestos".

Dios con su sacrificio en cuerpo humano y con la predicación de su hijo, véase el mismo en cuerpo presente, deja en claro que las enseñanzas antiguas de vida de las tribus y civilizaciones eran erradas, porque se veneraba el poder, el oro, la riqueza, la abundancia material, y el poder constituido; mientras más sádico y efectivo eras en mantener tu poderío más divino eras y el pago eran los harems, el sexo, las riquezas, y el uso de la hechicería y de la magia negra.

Con su sacrificio sin embargo, Cristo logra derrumbar todo, ¿porque?, porque simple y sencillamente el pago por el pecado no podía ser pagado por el hombre porque sacrificar a una cabra, o a una vaca, o a un niño o a una mujer, no eran gratos a la vista de Dios, lo que Dios quería era el pago que fuese contrario a todo lo que el Caos, la inmundicia y la maldad querían, y por esa razón tuvo que sacrificar aquello que fuese lo suficientemente puro como para contrarrestar el pecado original, un ser de amor, de humildad, de suprema y perfecta devoción al padre, en este caso el cordero de Dios que quita los pecados del mundo, el cordero inmaculado, el ejemplo perfecto de lo que la humanidad debería ser.

Con su sacrificio Cristo paga el precio del pecado y nos brinda las puertas a la salvación y de ahí surge el conflicto entre los católicos y los protestantes.

Pero ahí es donde Dios deja en claro que si se quiere ser digno del reino de los cielos, no es suficiente con conocer sobre el sacrificio de nuestro señor si no que es necesario aceptar dicho sacrificio como paga de nuestra salvación y a cambio vivir una vida donde nuestras obras y nuestro propósito sean lo más agradablemente posibles a Dios.

Y cuando Dios dio la vida al hombre, no lo hizo con la intención, de que el hombre abusara mutuamente de si mismo, si no para que viviera en una familia, donde Dios es el padre de todos los padres de todos los líderes y estos dirigirían su voluntad y propósito al bienestar colectivo de toda la familia universal, porque lo cierto es que por muy diferente que seamos, todos tenemos alma, y todos tenemos conciencia.

Pero lamentablemente esa perfecta convivencia simplemente no es posible porque del corazón del hombre se engendran tanto las buenas acciones, y buenas intenciones, como el deseo por el poder y el odio para con sus semejantes.

Y solo pagando el precio de su propia creación, Dios podía salvar al hombre y abrir su reino nuevamente al mismo.

La reflexión final es que Cristo tuvo que morir en el árbol de la cruz para que aquel que triunfo en un árbol fuese derrotado sobre uno

'''Dios quiere la salvación, el bienestar y el amor para el hombre, pero el mal contradijo todo porque busca la destrucción del

Por lo tanto el sacrificio de seres humanos no era paga por el pecado porque Dios nunca quiso que el hombre sufriera, el hombre es su creación, sus hijos, y por lo tanto el mismo pago el precio de nuestra propia rebeldía.

Y esa rebeldía, constituía en la idea de deidificar al hombre, razón por la cual las religiones son contrarias a aquello que busque que el humanismo este por encima de la fé.

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