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Anónimo {{'2021-03-24T03:09:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 2044

Siempre me ha interesado el tema de tener alguna conexión con Dios, o con los Dioses. Mas que nada porque siempre he estado rodeados de esos temas por la familia y porque, al ser Mexicano, siempre me llamo la atención de las culturas Mesoamericanas.

El caso es que, desde hace tiempo, he buscado esa vertiente pagana. Me ha ayudado mucho a encontrarme al plantearme la vida con su filosofía y pensamiento antiguo, pero todo cobro mas fuerza cuando estaba meditando. Era la primera vez que lo hacia a conciencia, y mientras mi cabeza desmenuzaba y lanzaba de acá para allá ideas y pensamientos, lo sentí. Como si alguien se hubiera sentado delante mía, saludándome. Le respondí en pensamientos y me dijo: "Cuando caigan las primeras aguas, quiero que te limpies. Así encontraras el camino" fue en ese momento que sentí que quien me hablaba, era Tlaloc, mas conocido como el Dios Mexica de la lluvia -oviusly-. Fueron tan claras esas palabras que simplemente salí del transe.
Repito, era de las primeras veces en que meditaba a profundidad, ya lo había hecho antes. Del primer periodo en mi vida que investigo de estos temas de forma seria. Y pasa esto.

Espere el primer tiempo de lluvias. Entre que quería que realmente pasara algo y entre que quería equivocarme.
Siempre, en mi familia fui el supersticioso, el que renegaba de Dios, el que no encontraba (y aun me cuesta según el como lo muestran) encontrarle sentido a la Biblia. Yo era ese primo que caga en plena cena familiar con el típico "Dios no existe".
Y ahí estaba, esperando las primeras lluvias, que no sabia si llegarían y cuestionándome todo mi código de creencias.

Una tarde, antes de oscurecerse, el cielo estaba muy nublado. Con suéter, celular y audífonos salí a caminar por donde vivía. Vivo bastante alejado de la ciudad, por lo que la inseguridad y la poca luz era algo que tenia que considerar, y lo considere al darle un par de vueltas a la unidad. Nada. Ni una gota.

"Te lo dije" me decía " Quizá estas forzando algo que aun no es"

Justo antes de entrar a casa, a un metro de la puerta, una gota de agua, de las mas grandes que he sentido, calló en mi nuca. Al girarme, la lluvia comenzó a caer y solo podía ver las nubes oscureciendo el cielo, salvo una sola parte aun iluminada por el sol. Impulsado por la curiosidad y el corazón a punto de salirme del pecho, camine a aquella dirección.
Todo comenzaba a oscurecerse. Repito, inseguridad, poca luz.
Dentro de mi, y aligerando el paso me decía: "Tengo que regresar a casa, esto ya es muy peligroso, al menos ya se a donde ir"

Tres rayos aparecieron justo frente a mi a la lejanía. No uno después del otro. No. Uno al lado del otro, como en fila india. Sentí demacrado miedo, mucho mas porque el sonido, no tardo un par de segundos como suele ser siempre, todo ocurrió a la vez. Desde siempre me han fascinado las tormentas, y ver ese suceso, aun a día de hoy, lo sigo considerando imposible. Pero lo viví.

Llegue hasta donde terminaba una de las calles de la unidad habitacional y en donde, frente a mi, ademas de un desnivel demasiado bajo, se podía ver la malesa, los arbustos y cuanta naturaleza aun ni había sido tomada por persona alguna. Salvo por la basura que aveces llegan a tirar por ahí.

A esas alturas estaba empapado, con frio y asustado a lo que podría ocurrir. Simplemente levante la cabeza al cielo y hablándole a, quien creía era Tlaloc, que lo entendía, que tenia que entrar ahí y ver que había, pero que ahora era peligroso. No tanto por la oscuridad, sino por el fango, la ladera o algún drogadicto que pudiera estar cerca. Le prometí que regresaría pronto, preparado y que ahora, comprendía que el existía.

Espere un minuto o dos ahí, de pie esperando a cualquier cosa y cuando sentí conveniente, solo di media vuelta y camine de regreso a casa. No avance ni dos metros de aquel lugar, y la lluvia seso. Creo que eso fue mas una confirmación que otra cosa.

Al día siguiente, en la mañana fui, y encontré unos cuantos huesos, que al consultarlos con alguien de confianza por aquellos días, me dijo que era una marca. El inicio de un cambio interno.

Desde entonces, mas cosas han cambiado y me han sucedido y, parece que ahora estoy entrando en otra etapa con todo esto de mis creencias. Mas que nada, desde un aspecto histórico, filosófico y practico.

Tranquilos, aun no me da por irme a alguna ruina antigua, pero popular a cargarme de energía durante el equinoccio (De hecho, ¿Alguien puede explicarme donde surgió todo eso? porque aun no encuentro una respuesta solida para ello) Simplemente sigo buscándome, sigo buscando a mis dioses y ahora siento mas simpatía y comprensión a la familia creyente que tengo.

Lamento si este texto fue muy largo, pero quería compartirlo tal cual ocurrió.''''

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