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Anónimo {{'2021-03-30T17:55:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 81885

>>81639
En este cuento sí se te ve más soltura con la narración, me gustó más que el del mes pasado, te veo potencial. ¿Por qué no subiste cuento nuevo este mes? Necesitas practicar más, es lo que te falta.

>>81706
Este ha sido tu texto más débil hasta ahora. Destaco que tu narración es lenta en los momentos en que Isacar está golpeando lentamente al preso, y eso refuerza la narración acertadamente. Pero creo que el cuento del mes pasado y este muestran que necesitas leer atentamente escenas de acción / combate bien construidas, para que puedas detectar las estrategias de otros autores y aplicarlas a tus propios textos.

>>81708
Me gustó mucho la mariposa que le pusiste a tu seudónimo.
Bueno, a ver, respecto al cuento como tal tengo que decir que el final me gustó mucho, es la mejor parte, pero el inicio y el desarrollo se podrían todavía mejorar mucho.
A mí no me molesta que seas tan minucioso en tus descripciones (te lo elogié en tu cuento pasado), pero si ya de por sí es algo que te caracteriza como escritor, tienes que buscar sacarle el máximo provecho y convertirlo en una virtud de tu escritura en lugar de un defecto. Digo esto por algo que tú mismo ya intuyes en tus notas al final de tu escrito, que a veces abrumas / aburres al lector con cantidad de detalles, que no es que sea malo ya de por sí, sino que 1. no tienen mucho peso dentro del cuento (es decir, no contribuyen ni al relato como tal ni a caracterizar la visión del personaje que narra), y 2. no están redactados de una manera particularmente interesante.
Esto te está jugando en contra porque no estás sabiendo distinguir entre detalles relevantes e irrelevantes. El narrador dice en el prólogo que recuerda tantos detalles que se siente aterrado por ello, pero cuando se trata de pasarlos al papel luego no consigna nada que nos transmita ese miedo que dice sentir. En cambio, consigna un montón de detalles visuales y auditivos que no le aportan casi nada al cuento, y eso claro, es lo que entorpece la narración: no la profusión de detalles, sino la profusión de detalles irrelevantes y la escasez de detalles relevantes.
Recientemente conocí a través de un libro al novelista estadounidense Nicholson Baker y leí algunos fragmentos suyos: es un escritor que igualmente trabaja mucho con los detalles y lo hace muy bien. Te recomendaría que lo busques y lo leas.

En cuanto a la trama en sí, le hace falta más tensión dramática. Sería bueno que te soltaras de ese lastre que, sin darte cuenta, admites que traes cargando, y que es obligarte a pensar en tu propio cuento en términos de «esto tiene que ser una enfermedad mental», y le dieras rienda suelta a la fantasía. Lo que necesitas lograr es que tu narración dé mucho miedo para que el final pueda ser muy impactante. Para conseguir esto tienes que reformular tanto los hechos que narra Mariano Jiménez (de tal manera que sean por sí mismos bien escalofriantes) como la manera en que los recibe Rubén Krause (a través de los detalles que narre: céntrate mucho más en su propia subjetividad, en las emociones que va sintiendo y no solo en lo que percibe a través de los sentidos).
Hay una novela corta de Enrique Vila-Matas que se llama La asesina ilustrada y que tiene una estructura similar a tu cuento. Te recomiendo que la leas.
>pero la verdad es que, antes de publicarlo aquí, revisé el cuento del mes pasado unas seis o siete veces, pero aun así encontré dos errores el otro día. Quizás eso también contribuyó a mi falta de ánimo para revisar el cuento las veces que me hubiera gustado
Te tienes que acostumbrar a eso. De muchos buenos escritores nos llegaron varias versiones diferentes de sus textos porque las modificaban cada vez que las volvían a releer para reimprimirlas. Es algo con lo que tenemos que aprender a vivir, y editar es la mitad del trabajo, la mitad más importante.

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