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Anónimo {{'2021-05-30T05:05:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 114342

>>114300
Una mierda negrito, ando medio aburrido así que puedo explayarme un poco más al respecto.
Todo comenzó porque un día me la encontré sacándose unas medias sudorosas en la sala cuando no había nadie.
Llegué a mi casa ese día y no podía dejar de pensar en esa vista que solo me duró 3 segundos, no recuerdo pero muy probablemente me pajee ese día como el coomer que era ~~soy~~. Pensé que solo era calentura, pero desde ese momento comencé a pensar en todos los años que llevaba en mi curso y nunca habíamos hablado. Yo era un pendejito que solo hablaba de anime y no miraba más allá de entrar a cualquier memecarrera para hacer feliz a mis padres, y ella era quizá la más madura de todo el curso, con buenas notas, bastante segura y algo excéntrica (por poner un ejemplo, le gustaba calentarse los pies en un calefactor de manos que había en el salón, se buscaba una silla y dejaba las piernas estiradas hacia la pared sin importarle su falda ni si había algún fetichista de pies y medias negras cerca yo), al día de hoy me sigo preguntando porqué estuvo soltera todo ese periodo.

Un par de conversaciones fueron suficientes para hacerme sentirme incómodo, como un niño contándole sus estupideces a un adulto que solo te escucha para no hacerte sentir mal. Gracias a eso la tuve en un pedestal el resto de mi adolescencia, como una persona inalcanzable.

Al entrar en la universidad perdí todo contacto con ella, se había ido a estudiar a otra ciudad, mientras yo me metí la U más cercana que estaba en la misma ciudad. Por un lado pensé que conocería gente nueva y me enamoraría de nuevo... pero no pasó. A lo más me alegraban la vista o me sacaban alguna sonrisa pero nunca pasó de ahí. No había semana que no pensara en la anona, en que sería de su vida, que estaría haciendo, si tendría pareja a esas alturas, en si volvería a encontrármela algún día y que haría yo cuando llegara ese momento... no me dejaba tranquilo en ningún momento su recuerdo, en que si hubiera sido otra clase de persona en ese momento, quizá, yo sería alguien más feliz de lo que estaba siendo en ese momento (En resumidas cuentas, la universidad me hizo mrd los primeros meses, me costó mucho adaptarme al ritmo de trabajo, había semanas en que no dormía y sentía que nada valía la pena).
Pero esto tiene final feliz.

Un día, como por mi tercer año de universidad, por azares del destino volví a encontrármela en el centro de la ciudad.
Cuando mis ojos la encontraron, me vinieron a la mente todas esas situaciones inventadas en mi cabeza a lo largo de todos esos últimos años. No lo soportaba más, fui y la saludé.

Solo bastó hablar con ella una hora y todo desapareció, toda esa imagen idealizada que tenía de ella en mi cabeza desapareció, ese asunto pendiente por el que me lamenté cerca de 4 años se esfumó. Ni siquiera le pedí el numero ni nada, no necesitaba nada más de ella.

Al día de hoy sigo pensando que esa obsesión es la peor cosa que he tenido que pasar, no se lo deseo a nadie que sea igual o más introvertido que yo.

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