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>Wendy
A la pelirroja el Vengador Toxico le hace mucha gracia, más allá del bajo presupuesto, el humor negro y sucio de la trilogía le hace reír. En el buen sentido. Nada de carcajadas malévolas de científica loca.

"¿Avaricia? Significa que te gusta el dinero. Es un impulso comprensible y muy humano. Aunque nunca te he visto llevando ropa de marca, ni conduciendo autos de lujo, tampoco fanfarroneando boletos en primera fila para la opera... ¿Quizás el simple hecho de amasar más fortuna es suficiente satisfacción para ti? No lo comparto, pero si puedo entenderlo. Porque un pecado sigue siendo algo sano que puedo encasillar en el patrón de los instintos... ¿Sabes que es peligroso de verdad? Las ideas. Esos parásitos mentales convierten a las personas en auténticos monstruos"

Como siempre Wendy habla de un tema y luego saltar a otro donde se suele extender más de la cuenta. Y si le dan más cuerda, podría seguir durante horas.

La doctora se va, y rato después regresa ya con el abrigo puesto. Acompañada de Walter, su pantera. Habla con Quiet sobre Tomie, que a estas alturas ya tiene su cuerpo completo.

"Mujeres y maquinas equipadas con lanzallamas bastaran para mantenerla a raya. A las primeras las detesta, a las segundas les dan igual. Si se ignora sus habilidades anómalas, Tomie es la típica adolescente mimada con complejo de sol y la inteligencia de una Cheerleader. No será problema para militares entrenados, siempre y cuando estén al tanto de sus capacidades"

Solo hay que revisar la vida de la Tomie verdadera para descubrir que en términos de combate no es alguien extraordinaria. Solo es una estudiante de preparatoria con varios contratos en revistas de moda y agencias de modelos (Pic related).

Wendy guiaría a Quiet hasta la sala de contención. Un largo pasillo flanqueado por celdas ocupadas por elementos lo bastante nocivos para estar en una zona aparte del laboratorio. Los ventanales que suelen usarse para echar un vistazo sin necesidad de entrar, están cerrados por paneles de metal ya que ese día no hay ningún experimento u observación programada.

Al pasar frente una de las puertas, lo que sea que ande dentro parece sentirlas y embiste en el interior. El sonido deja entrever que es bastante grande, pero no lo suficiente para abollar las gruesas paredes metálicas. Wendy sigue caminando como si nada hubiese ocurrido, pensando que le encantaría comer una rebanada de pan Bimbo con jamón condensado, aquel invento que algunos le acreditan al diablo.

Junto una de las celdas hay un panel donde ingresa la contraseña (Que cambia cada 72 horas), y lee sus huellas. Las puertas de acero se abren hacia la habitación de la Von Karma.

El lugar es austero. Cama, tocador, baño, mesa y televisor. No hay internet, carece de comunicación con el exterior y Wendy la alimenta a través de una maquina que le pasa las bandejas por una rejilla en la puerta. A pesar que la doctora dice que no representa ningún peligro, es obvio que la trata con pinzas.

Tomie anda sentada en la cama, pasandole una capa de esmalte a las uñas de sus pies. Lleva una bata medica que la cubre hasta los muslos. La chica levanta la mirada cuando nota a Quiet y Wendy. Su ceño fruncido deja claro que no le agradan ninguna de las dos, y les escupiría sino les tuviese miedo.

"Pero mira nada más... La científica loca y la striptease juntas otra vez. ¿Qué quieren ahora? Ademas de hacerme la vida un infierno. Pero eso ya es cosa de todos los días"

Wendy deja que Quiet se encargue de partir de aquí y decida quien se llevará a Tomie de paseo.

1/2

Bueno, Monkey y compañía no robarían a los Del Toro, sería como robarse ellos mismos. A quienes si les tocarían las narices es a los Britannia (Que imagino son los que tienen las medallas o la espada de Lelouch). Así que entre Enero-Febrero recibirían la carta de La mano peluda advirtiendo que se la llevaran.

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