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>Margarita
"Preguntaría que edad tienes... Pero sé que eso no se hace. Al menos a mí me molesta. Lo que sí señalaré es que luces fenomenal. ¿Head & Showders? Me lo anoto"

Charlotte no tiene problemas en revelar un pizca de su pasado, y cuenta cómo empezó a trabajar desde los 16. Margarita luce tan entretenida como viendo una obra de teatro, quizás sea el alcohol que pinta todo mejor, o quizás sea otros detalles.

"Tan joven y ya buscabas como ganarte el sueldo... Generalmente las chicas con tan buen aspecto tienden a vivir una vida rosa en el instituto, como la reina abeja del lugar, o la gema de algún prospecto galante y adinerado. ¿Problemas en el hogar o siempre fuiste independiente? Oh, mil disculpas si meto mis narices más de la cuenta... Quizás yo también tenga alma de reportera, y buen olfato para las entrevistas. ¿Debería probar y entregar curriculum?"

Cuesta saber si la ladrona anda bromeando o hablando en serio. De la misma forma que cuesta saber si anda diciendo la verdad o inventándose todo.

"¿Estas algo tensa o es idea mía? Como sea, puedo hablar un poco de mi si te apetece escuchar mi voz por más de quince minutos... Nací en un barrio pobre, crecí en el seno de una familia disfuncional, por circunstancias de la vida terminé viajando mucho, aprendiendo un poco de todo, odiando y amando mucho, ahora estoy aquí con una famosa reportera bebiendo vino negro en la calma de una lujosa habitación... Giros e incógnitas constantes, tal como dijiste"

Asiente cuando Charlotte pide la confirmación de si el diamante en mitad del salón es solo una pequeña muestra del verdadero.

"A muchos millonarios les encanta restregar sus tesoros en la cara los demás... Pero hay tesoros demasiado valiosos, únicos, o peligrosos, que no se pueden revelar a cualquiera y menos al gran publico. Por eso a veces una muestra que lo represente suele ser mejor opción. Pasame ese maletín, por favor"

En caso que la rubia aceptase dárselo, Margi lo recibiría para rebuscar. Como tiene muchas cosas allí, debe derramar el contenido en el sofá. Lápiz labial, estuche de maquillaje, monedero, espejo, cigarrillos de menta, caja de píldoras del día después, set de cepillo y pasta dental, un Revolver rosa modelo R-101 DA... Mas todo lo demás que se puede encontrar en el bolso de una mujer cualquiera. Lo que Margi quiere enseñarle a Charlotte es un colgante circular de cristal con un diseño que recuerda a lo que se ve en un caleidoscopio.

"Este es un ejemplo. Verás, una vez conocí una guapa chica que era exactamente un tesoro peculiar... Su padre, un famoso artista que ya murió, la convirtió en su Magnum Opus y tatuó en ella su visión, desde el dedo chiquito del pie..."

Alza su pie derecho, con la facilidad de alguien acostumbrada a estirarse y hacer acrobacias.

"Hasta la lengua"

Abre su boca y muestra la lengua a Charlotte, no tiene marca o caríe alguna. Cierra la boca.

"Incluyendo parpados y otras zonas sensibles..." Baja los dedos por su cuello y dejándolos sobre su sujetador. "Ella no podía hablar, y estaba tan tramada que aun siendo una adolescente a puertas de convertirse en mujer, se comportaba como una niña pequeña. Si ignoramos las horribles implicaciones, admito que era una obra de arte hermosa que me hubiese gustado conseguir. Pero prefiero que mis pertenecías no estén vivas. Ahora el giro dramático sería que la chica fuese yo, pero nada de eso"

Suelta una risa y niega con la cabeza. Monkey y Manos lindas salvaron a la obra de arte de la subasta, le encontraron un nuevo hogar, y aun vive tranquila Es triste que esa mona de la que habla Margi no tenga casi ninguna pic. Si conoces alguna con características similares, te agradecería si me la dijeras

"No sé qué pasó con ella... Tal vez murió" Miente, y vuelve a echar el collar en el maletín. "Pero me quedó eso y el recuerdo... En realidad podría conseguir colgantes mejores en cualquier tienda, pero ninguno con una historia o significado semejante. ¿No lo hace más único y valioso que las joyas? Para mi sí"

Cuando Margi ya está casi vestida por completo, y se anda poniendo las botas altas, toma un cigarrillo y lo enciende para empezar a fumar.

"Usé una vez un vaporizador como ese, en una fiesta y no estuvo más... ¿Me das para probar o estoy traspasando una raya?" Dice ofreciendo intercambiar caladas y sabores.

Margarita vuelve a reír cuando Charlotte expresa sus inquietudes. Son dudas razonables sabiendo la situación.

"No creí que los riesgos te hicieran huir de una buena historia. ¿Quizás te subestimé...?" Deja la pregunta en el aire y mira por unos momentos el humo que se arremolina en la habitación. "No, estoy segura que escogí bien... Por algo te envíe la carta"

Margarita deja el cigarrillo en el cenicero. Agarra el revolver con rapidez y apunta con este a la rubia. Las palabras sobran, porque el agarre es firme, y la mirada de la pelicastaño no abandona a la reportera. Margi, a pesar de lucir indefensa, tiene los ojos de alguien que asesina sin parpadear.

"No es mi estilo avisar, esas son cosas de La Mano peluda. Pero decidí cambiar mi Modus operandi para variar... Bueno, no es solo un capricho, sino que tengo mis motivos y es que se anda cometiendo una injusticia. ¿Qué digo? Siempre hay injusticias, pero la que sucede en esta mansión me produce un particular escozor"

Se inclina hacia la Ash de labor, pegando su cuerpo al de ella y recorriendo el espacio de su escote con el cañón del arma, pasea por el cuello lentamente hasta subir y quedarse por un rato en los labios de Charlotte como si propinara un beso con el cañón.

"Una bala calibre 22 puede hacer desastres en esta cercanía... Dios, sueno como una jodida villana estereotipada"

Margarita se aleja y suelta un hondo suspiro.

"Lo siento, lo siento mucho, Charlotte. Era una broma. Ah, lo de ser la ladrona es verdad, vine por el pantera rosa y te mandé la carta con el beso. Pero no te mataría, no tengo motivos para hacerlo y traerte aquí, perdería todo el sentido... A diferencia de mí, ¿tú tienes sentido de la justicia, verdad? Espero que sí, porque hay una chica en apuros en lo más hondo de esta propiedad"

Otro tesoro viviente. Pero este no fue creado por manos humanas, sino que fue una gema que cayó del cielo por la mera casualidad. Pasando de manos entre dueños hasta que Phillip la consiguió para su colección.

"Tenemos diez minutos para hablar y ponernos en acción... Eso en el caso que aceptes colaborar conmigo. De lo contrario te dejaré inconsciente y esto terminará para ti como un sueño. Pero tiene que hacerse ahora porque el conde planea llevársela a Europa... También hay que ser discretas o la matarán. No te obligaré si no quieres, querida. Pero si todo sale bien, alguien tendrá que encargarse de ella, y hasta donde tengo entendido posees contacto con peces gordos de la RDLB"

Charlotte tiene la decisión de sí creerle o no.

Si, puedes tener 8 de las patillas de prueba. Luego especificamos como las consiguieron

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