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>En Japón
Nobume luce tan estoica como siempre, mirando hacia adelante con esa expresión vacía que pone los pelos de punta a la gente. Para quienes la conocen, o para los ojos más atentos, se puede intuir que está feliz. ¿Cómo no estarlo? Se casará dentro de poco. Percibe que Ragyo la está mirando, así que la observa de regreso En realidad no planeaba usar a Nobume aquí, kek

Sabiendo que su tía tiene experiencias en matrimonio, la espadachín se le acerca.

"Hola, tía Ragyo" Saluda con un tono carente de emociones. "¿Puedo hablar contigo en privado? Necesito consejos"

Iso contempla en silencio a Ryusuke, la primera impresión que este le da no es nada positiva, sin embargo no quiere dejarse llevar por un vistazo superficial. Hasta cierto punto le recuerda a sí mismo en su juventud, específicamente su etapa rebelde donde no se diferenciaba demasiado de Nizou, y hasta era peor.

Por ahora deja que la teniente se encargue del chico. Ryusuke muy confiado empieza a hacer flexiones, todo bien durante las primeras 25, hasta que siente un peso extra encima. Crystal se sentó en su espalda. La marinera no es una mujer ligera, de seguro tiene más músculos que el chico.

Iso anda sentado leyendo sus tiras cósmicas de Condorito y Mafalda, también varias del Chapulín Colorado, su héroe personal. Tiene un momento muy comfy en su silla de playa mientras Ryusuke anda pasando por un castigo físico. Pero ese momento de relajación se rompe cuando Ragyo empieza a leer una tarjeta en voz alta con expresión de desagrado. Al capitán no le interesa saber si alguien anda pendiente de las faldas de su hermana.

"¿No anda muy mayor para admiradores secretos?" Murmura para sí mismo. Vuelve a llevar su vista a las historietas. "Sumire-chan, ¿qué haces en tu tiempo libre además de cuidar a tu hermano?" Decide hacer conversación con la Makabe para conocerla mejor.

A Eliseos le importan dos pepinos quien es Ichinomiya Souchiro, al punto que si por él fuera, Souchiro puede tomar un cohete a Namekusei y quedarse allí para siempre. De hecho hasta se imagina a Souchiro saliendo de su casa (Se lo imagina viejo, calvo y gordo), entrando a su coche, que se convierte en una nave espacial y desaparece en las estrellas con el hombre gritando: ¡YAMETEEEEEEEE! Luego Ragyo sin esa carga puede venir a abrazarlo, y darle muchos besitos.

El joven Von Karma no se rendiría en su cortejo, porque siempre le enseñaron que el amor a veces es como un goteo continuo que tarda hacer mella en los corazones de piedra. Podría matar al esposo, si descubren quien rayos es, pero no quiere porque busca vencer en el juego del amor con las reglas de la conquistas. Eso de matar al rival es muy rastrero para un pequeño caballero como él.

¿Saeko una Kazutaka? Me parece bien. Supongo que la meterás en la T2, de lo contrario ya estaría vieja y la agregas aquí

Del otro lado del edificio...

Rueda los ojos cuando escucha la voz de alguien tratando de interponerse entre él y sus objetivos. Pero ya se esperaba algo como eso cuando vino allí a solas sin permiso de su familia. El chico se gira hacia la desconocida.

"No ando espiando, ando contemplando a mi dama, son actividades muy diferentes... ¿Qué pasa? ¿Estás urgida de atención y quieres que también admire tu belleza? Eres bonita, lo admito, quizás me habrías enamorado de ti si te hubiese conocido primero. Pero hasta nuevo aviso mi corazón tiene dueña" Deja ambas manos sobre el lado izquierdo de su pecho.

Un espiral envuelve a Eliseos y lo envía a un nuevo escenario, como una catedral. El joven cae sobre su trasero. Este se levanta con lentitud y sacude el polvo de su retaguardia.

"¡Con esa actitud nunca tendrás citas!" Señala a la desconocida con la mano. La mira con el ceño fruncido cuando le pregunta sobre Sophia. "Ella es de mi prima... ¿Acaso crees que compartimos esposas como si fuesen galletas? ¡De ningún modo! No todos aprobamos la poligamia... ¡Jum! ¿Crees que te tengo miedo? ¡No dejaré que tú ni nadie me separe de Ragyo-san! ¡Ella es la persona que quiero!"

Humo empieza a salir de las orejas del chico, y se escucha el sonido de la caldera de una locomotora. Pero este desaparece de un segundo a otro.

"A no ser..." Eliseos luce dubitativo por unos momentos. A pesar de su aspecto infantil, es alguien que aprecia las segundas opiniones y las posibilidades. "No sé si Ragyo-san pueda enamorarse de mí, eso que hizo con mi nota fue muy feo. Solo quería demostrarle mi cariño..."

Baja la cabeza y se le ve muy triste. Lo peor de enamorarse fácilmente es lo vulnerable que se vuelve al rechazo. Pero el Von Karma anda seguro que su segunda mitad anda allí afuera y si, existe la más mínima posibilidad de que Ragyo sea su alma gemela, el Von Karma luchará hasta hacer que lo ame.

"¡Muy bien!" Se palmea las mejillas con fuerza, dejándolas sonrojadas. "¡Necesito intentarlo una vez más! Los tulipanes no funcionaron... Probaré con... ¡Un peluche! No, no, mejor una caja de bombones. ¡No! Un boleto para el cine podría servir. ¡No! Mejor la llevó a almorzar"

Arroja y descarta opciones sin orden aparente. Una pequeña locomotora negra aparece junto a Eliseos y este se sube. Parece que se prepara para irse.

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