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Eso no es de los Narcos. Also, Chester, ¿Warspite, Gambier Bay, y Akitsu Maru están disponibles?

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>Atago
En las fechas posteriores al torneo, Atago se mantuvo trabajando en todo momento. La mitad de su tiempo se iba en la planificación y construcción de sus proyectos personales, y el resto se gastaba en ayudar a Takao para que dirija a las nacientes Peace Women.

Otra tarea fue la encriptación de sus planos y documentos para evitar futuras filtraciones, una labor relativamente sencilla porque ya de antes utilizaba una especie de lenguaje secreto, conformado por dibujitos, poemas, links a vídeos musicales, y palabras que se inventaba al paso porque sonaban lindas, sin orden o sentido claro. No hizo su trabajo incomprensible al 100%, pero si dio paso a bastantes errores para quienes no son ella.

Atago se felicitó a si misma por sus viejas mañas, de las que ahora es consciente fueron para su protección, tal vez fruto de un subconsciente anhelando grandes aspiraciones. La rubia cae en cuenta que todos esos experimentos fallidos no eran errores, sino justo lo que planeaba, pero disfrazado por planos que indicaban estaban destinados a otras cosas, principalmente tonterías.

"Aun sabiendo eso... No se me quitan las ganas de construir una maquina de algodón de azúcar, o de helados. Son sabrosos" Murmura para sí misma mientras juega una partida de Mario Kart. Entre pistas y caparazones azules, le ayuda a aclarar las ideas, también estimular la creatividad. Siente que uno de sus mejores talentos es su flexibilidad, y eso se trasmite en su trabajo siempre variable. "Crema batida, azúcar derretida, helado de fresa, y galleta, y mucho amor, ¡que emoción!" Improvisa un estribillo.

Sigue reflexionando.

Usando a mini-alce detuvo el tiempo más de una vez, porque las horas y los minutos fueron un recurso valioso que estuvo dispuesta a explotar y no dejar que se le escapen tan fácilmente entre los dedos. Eso sí, no se permitió abusar del alce. La burbuja le permitió tener más avances, es verdad, pero también aceleró su vida.

Es decir que durante esos labores, para Atago un día fueron 48 horas en realidad. Pudo ser más, pero la rubia se forzó a tener descansos o sesiones fuera de la burbuja para evitar quedar limitada por las etapas futuras del embarazo.

Tuvo mucho que hacer y decidir.

Escuchó que Hidden estuvo herido, pero Atago no le visito. La rubia supuso que lo que menos necesitaba era tensión hacia el otro, así que se limitó a trabajar en sus cosas. Nadie vino a quejarse de su actitud evasiva, así que continuó con la faena porque el trabajo también fue una forma de mantener la consciencia centrada en lo importante: La libertad, el libre albedrío, la exploración de un mundo que quizás algún día se le haga muy pequeño. Pero para resolver eso está el Universo, siempre vivo y en expansión.

Cierra el juego y guarda la agenda. Se pone de pie para buscar algo que comer. Lleva ropa diferente a su uniforme de marinera, vestimenta más casual, en la que se incluye un suéter que resalta su busto.

No le contaron bien qué ocurrió con Hidden, pero si entendió que el pelinegro necesitaba tiempo para recuperarse. Como suele aguantar bien los golpes, Atago sumó 2 + 2 y dio por sentado que era muy grave la cosa, pero nada que apuntara a un resultado mortal. Supone que no podrá desahogarse con él hasta que se recupere, pero ahora que está Gwynevere, la rubia visualiza más alternativas. No planea ocultar sus gustos y preferencias, porque sería como hizo él manteniendo en secreto sus deseos hacia Pyra.

"De todas las mujeres en el mundo... Tuvo que ser ella" Atago se detiene y observa de reojo todos sus inventos amontonados, sin orden aparente, aunque en la cabeza de la War woman cada cosa tuvo su lugar. Le gusta así, piensa que le ayuda a distanciarse de la pelirroja, que supone seguro tiene su laboratorio medido y arreglado. "Y de todos los hombres en el mudo, tuvo que ser embelesada por él. ¿No resulta demasiado dramático?"

Una leve sonrisa florece en los labios de la rubia, que recorre su cuello y abdomen con los dedos, acariciándose y amando cada parte de sí misma. Se deleita sabiendo que no importa cuanto Pyra lo intente, o lo lista que sea, no hay lugar de Hidden que toque o bese, que no hubiese sido tomado por ella primero. Bueno, quizás si hubiesen algunos sitios, pero son lugares donde quizás a Hidden le moleste ser tocado.

Esos labios y dedos que seguramente Pyra amará, están impregnados con su esencia. Por eso Atago le dio igual que terminen acostándose, porque ante sus ojos más que un acto de amor, sería un intercambio indirecto entre ella y la mujer que odia, donde claramente hay una ganadora, o vencedora primeriza. La herida va más allá de lo físico y trasciende al alma, porque también emocionalmente vino primero, y la semilla se ese hecho persistirá aunque la maten, o ahoguen el sentimiento, siempre estará allí en un rincón de la consciencia esperando que algo la despierte, aunque sea para dejar un gusto amargo en la boca. De esa manera, hasta la pureza más impoluta es corrompida por la creación que se rebela, es una ironía que le fascina.

"Hehe..." Se cubre la boca con los dedos. Niega con la cabeza y cesa esas ideas. Son demasiado psicóticas, sabe que no le quedan bien. ¿Si Gwynevere supiera ese lado de ella estaría decepcionada? Podría ser. Mata su sonrisa y sigue el camino hacia la salida del laboratorio.

Las puertas automáticas se abren, y casi termina chocando con Hidden que venía directo. Se detiene y lo mira. No hay sorpresa, o tensión, o tristeza en los ojos azules de Atago. Con el mismo buen humor que suele mostrar siempre, dice:

"¡Buen día, Hiddy! Puedes caminar, que bueno. Me preocupaba que quedases invalido o algo así. Pero con la buena medicina que hay ahora, sería improbable"

Capta al cangrejo en la cabeza de Hidden.

"¡Oh! Ouma II, ¿donde te metiste? Estas más grande y fuerte, tendré que llamarte Ouma x2 a este paso... Mmmmmm, no estoy segura cuanto tiempo gasté trabajando, ¿estamos en Diciembre, verdad? Tengo una cita el 26, y sería de pésima educación dejarla plantada"

Lleva una palma a la mejilla y niega con la cabeza, luego suelta un hondo suspiro. Entrecierra los ojos sin desaparecer su sonrisa, y dice:

"Vayamos a nuestra habitación. Tenemos mucho que hablar. Primero, ¿cómo es posible que te guste Pyra? Ella es tan mala... Recuerdas que te dije que la odio mucho, ¿entonces por qué? No me respondas todavía, vayamos al dormitorio primero. Estas cosas no se discuten en un pasillo"

Extiende ambas manos hacia el cangrejo exótico.

"¡Ven con mamá! Seguro que extrañas dormir entre mis pechos, son muy cómodos, cangrejito. Mucho más suaves que la cabeza de Hiddy"

Entonces le sube a 4 PB

Si ellos tienen quejas de mi o de mi forma de proceder, o si sienten disgusto a la hostilidad de algunos de mis monos, pueden decirlo.

Ya te expresé mis puntos antes y no me voy a andar repitiendo.

Sigamos con la escena. Y los asuntos sentimentales claro que afectan. Pero bueno, ya lo exploraré en los siguientes turnos. Di varias pinceladas al respecto en este.

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