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PARA BELL...

Todo universo conocido se crea a través de una enorme explosión que proviene de la nada, si bien "El origen", lo que apareció después de la nada misma, dio paso dentro de él al primer Multiverso conocido que apareció por obra y gracia de los supremos, este fue destruido por Gyigas, un ser supremo de ET. Se crearon varios más después de eso, debido a la combinación y condensación de todas las 8 energias.
Algunas son contrarias y otras complementarias, al juntarse no pueden mantener un balance y explotan, se esparcen y expanden destruyendo y creando todo a su paso, debido a eso no pueden existir usuarios de las 8 en simultáneo, ningún cuerpo es capaz de soportarlo.

Lo que llega hasta Kurumi, quién después del incidente apareció en un lugar fuera de cualquier espacio, como bien se dijo, era la "nada' misma, el lugar dónde fue enviada y se encontraba luego de ser rescatada era un edificio abandonado, edificio del cual provenía un fuerte rastro de CE descontrolado.

-¡AAA-AAAA-AHHH-HH-HH!, ¡AAA-AAHH-H!

Al acercarse podían escuchar gritos provenientes del interior, dejando pensar que lo que había ahí era algún tipo fe abominación, debido a que los gritos eran cortados como si se tratara de un vídeo corrupto o una grabadora defectuosa.

-¡HAZLO PARAR! ¡QUE PARE, PARA, POR FAVOR, HAGAN ALGO!

También se escuchan gritos de piedad, pidiendo ayuda pero que nadie sería capaz de oír, no sin CE, de hecho sin la propia energía no se podría ver que en la entrada hay un charco de sangre que lleva hasta la oscuridad del interior. La sangre parecía niebla y de momentos desaparecía.
No era tangible y tampoco parecía ser un holograma, de seguir avanzando, se encontrarían con masas blancas, de igual manera manchadas por ese líquido rojo.

-¡NO VUELVAS!, ¡Desaparece! Por favor... Ya no quiero ver... Basta, déjame en paz... ¿Puedo dormir...?

Las pequeñas masas llegan hasta una escalera, aquellas masas comenzaban a tomar forma entre cada nueva que se veía, una forma redonda, después de unos cuantos, se podían ver que eran ojos con una iris amarilla, varios, amontonados, uno al lado del otro justo delante de lo que parecía ser una figura humana... Los ojos cargaban una potente cantidad de CE que gestualmente se desvanecía.

-¡¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?! ¡MÁTAME!, ¡QUIÉN SEAS, RÁPIDO!

Cubierta por las sombras que también cubren algunos de las decenas de ojo ensangrentados detrás de la figura, estaba una chica, de cabello negro, desnuda... Pero por sobre todo, lo que más llamaba la atención era que su ojo izquierdo no estaba, en su lugar solo había una cuenca vacía, una herida demasiado reciente.

-¡AYÚ...DAME! AYUDA AYUDA AYUDA AYUDA AYUDA...

Tenía un vidrio roto completamente cubierto de sangre y le grita al que acaba de llegar esperando que no sea como el resto que la ignoró por no poder escucharla.

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