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Anónimo {{'2020-05-07T14:32:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 370279

>>370114
Sábado por la tarde, una semana mas a la basura, el trabajo tan cruel como siempre quiso ser, afortunados son los que no trabajan por necesidad pero ese no era tu caso, lo que mas te preocupaba era que te estabas acostumbrando a aquella rutina; Tomaste tu móvil pensando que hacer, no era lo indicado pero beber un par de cervezas mientras mirabas alguna serie de anime era tu único consuelo, antes de poderte resignar a repetir lo mismo de la semana pasada y pasada tu móvil vibro, era la llamada de alguien cercano a ti, una estudiante pelirroja llamada Satanichia McDowell Kurumizawa, Satania para sus cercanos, la auto proclamada reina demonio, se habían conocido hace un año cuando en un desvió la encontraste acorralada por un perro que le robo un pan, ya que pudiste recuperarlo para ella comenzó a llamarte "Caballero obscuro" y te nombro líder de su futuro ejercito demoníaco, ya eras un adulto pero no tuviste problema con aceptar ese puesto, como sea, debías contestar, en cuanto lo hiciste un grito salio del otro lado - KAAAAAAAAAA SE LO ROBO, ESE PERRO SE ROBO MI PAN, CABALLERO OBSCURO DEBES DETENERLO - Levantaste la cabeza y en la distancia al can escapando de la chica con el pan en el hocico, apenas tuviste tiempo de reaccionar, fue por instinto, te lanzaste contra el perro como si se tratara de la bestia mas peligrosa y pudiste lograr que soltara el pan y huyera, fue un poco vergonzoso, que a tu edad hayas tenido que hacer algo como eso pero para Satania eras su héroe, con un rostro ilusionado te miraba fijamente, tan solo le devolviste el pan y apartaste la mirada sin saber que decir - Como se esperaba del general de mi ejercito demoníaco, te recompensare - Abrió el sobre y corto un pedazo del pan para ofrecértelo - Al comer del mismo plato estamos cerrando un trato, me servirás por la eternidad... Disfrútalo - Comenzó a masticar disfrutando del sabor y rompiendo completamente la inmersión que intentaba lograr - ¿A donde vas? - Pregunto con la boca llena, le explicaste sobre tus planes de la noche, comer algo, mirar alguna serie y dormir temprano - Ese es un plan aburrido, mejor tengamos una fiesta - Sonrió.
Una fiesta, era demasiado, la excusa de una "Fiesta privada" la tentó al ser exclusiva, de esta forma no tendrías que gastar dinero para alimentar a sus compañeras, tan solo te hiciste con una bote de pollo frito junto a algunas bebidas antes de llevarla a tu casa.
...
Cuando abriste la puerta eran ya las 7: 09 PM, entrase con todo y le pediste que cerrara la puerta; Tu hogar no era la gran cosa, bastaba con un espacio para tu cama y la cocina, nunca recibías visitas y era poco el tiempo que pasabas ahí, dejaste todo sobre la mesa de la sala y te dirigiste a la cocina para sacar un pack de cerveza para ti, lo dejaste ahí y le avisaste que irías al baño, que comenzara a comer si lo deseaba. Te cambiaste y refrescaste para iniciar la "Fiesta" cerca de 20 minutos fue lo que te tomo para salir con tu ropa casual, caminaste hasta la sala donde Satania había encendido la TV, te sentaste a su lado y miraste la mesa, el bote de pollo frito ya estaba abierto junto a 3 cervezas, tomaste una lata de cerveza y la llevaste a tus labios... Volviste a mirar la mesa... Esas tres cervezas no te las habías tomado tu...
- Anon - Ladeaste los ojos para ver su rostro, sus mejías con rubor junto a ese tono apagado demostraban que era ella quien se las había bebido - Son muy buenas esas latas, dame, dame - Estiro la mano queriendo quitarte la tuya, tragaste en seco, era menor de edad, esto causaría problemas, se tiro sobre ti estirando las manos para intentar arrebatarte la lata, levantaste las manos para evitar que alcanzara pero se estiraba lo mas que podía y te ahogaba con sus pechos en el proceso sin darse cuenta, querías deshacerte de la bebida así que la bajaste y la llevaste a tu boca para hacerla desaparecer de tres tragos, casi te ahogas pero ya estaba hecho, al menos eso pensabas por que asalto tus labios buscando quitarte al alcohol, sorbía intentando beber mientras te sostenía de los hombros, te quedaste pasmado por un momento por lo que hizo pero... Era algo que disfrutabas, no era su intención besarte, si no beber de tu boca pero era tan agradable sentir sus labios sobre los tuyos, cálidos y húmedos, con esa estela de sabor a levadura.

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