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Anónimo {{'2020-05-07T15:00:00.000Z' | moment 'DD/MM/YY HH:mm'}} /#/ 370283

>>370279
- Te lo bebiste todo - Comenzó mientras se sentaba sobre tus piernas enseñando su tristeza, eras un hombre y verla con aquella expresión sobre ti - ¿Por que eres tan malo conmigo? - El alcohol la llevaba hasta ese punto, donde sus lagrimas comenzaban a caer, a esa edad es normal que las chicas sean tan inestables, lo comprendías y debías calmarla, la tomaste de los hombros para abrazarla y decirle que todo estaba bien, la pusiste sobre tu pecho mientras acariciabas su cabeza intentando que dejara de llorar, era tan pequeña en tus brazos y su aroma tan dulce, pegaste su rostro a su cabello diciendo que era imposible que la odiaras, para ti, ella era la chica mas importante en tu vida, la única a la que realmente querías, no era una mentira pero también comprendías que era una niña en comparación - ¿D- De verdad? ¿Me quieres? - Salio de tus brazos para mirarte a los ojos aun con lagrimas, tenias que contenerte, estar a su lado de esa forma debía ser suficiente, debía ser suficiente... No, no lo era, esta vez querías un beso, tomaste la iniciativa para acercarte, no se resisto, tus palabras la habían embriagado mas que al alcohol, simplemente cerro los ojos esperándote. Fuiste cariñoso, probando sus labios y mostrando la forma, saboreando su saliva y dejando que ella también lo hiciera, la tomaste de la cintura para acercarla un poco mas y poder sentir todo su cuerpo mientras tu instinto te decía que tenias que continuar, metiste las manos debajo de su ropa sintiendo su espalda, con esto se aparto del beso pero no dijo nada, te dirigiste a su cuello para saborear un poco mientras levantabas su blusa, podías escuchar como intentaba contener su voz ante tus caricias, la hiciste levantar las manos para retirar su ropa y luego su sostén negro con el adorno de un murciélago, se cubría con ambas manos, así que la tomaste de las muñecas para apartarlas y poder mirar su delgado cuerpo, sentías como tu corazón se aceleraba, esto estaba pasando, hiciste que te abrazara para para poder acercarte a sus pechos y sentir su fino aroma, una delgada fragancia al sudor de una jovencita y perfume, usaste la lengua en su pecho derecho, dejo salir un pequeño gemido mientras te abrazaba con fuerza para resistir, de igual forma no fuiste violeto, querías que su primera experiencia fuese agradable, pensar que una chica de su edad tendría un cuerpo tan desarrollado.
Ahora tus manos se dirigían a su falda, retiraste el botón sin dejar de darle cariño y la apartaste levemente para saber como se sentía - ¿Vamos a hacer... Eso? - Dejaste claro que llegarían hasta donde quisiera - Pero ¿De verdad lo quieres hacer conmigo? ¿Esta bien si es conmigo? - Las dudas de la edad, su inseguridad, te las mostraba, eras realmente afortunado, tu respuesta fue otro beso para relajarla y poder continuar.
...
Te esperaba sobre la cama boca arriba, podías notar como temblaba, estando listo subiste a ella para besar su cuello, tomaste su pierna derecha y la levantaste para comenzar a rozar su entrepierna con tu miembro, buscando fuerza tomo tu mano derecha entrelazando sus dedos con los tuyos, podías sentir como te apretaba, era tiempo, sin soltar su mano comenzaste a entrar, cerro los ojos temblando - Gya, ah - Dejo salir un par de gemidos cuando habías llegado a la mitad, contenía la respiración haciendo fuerza, estaba demasiado tensa, normal, era su primera vez, acariciaste su cabello con una sonrisa, todo estaría bien, ibas en serio, tomaste su otra mano entrelazando sus dedos y continuaste, esta muestra de afecto fue suficiente para que aguantara, podías sentir lo apretada que era, tan húmeda y agradable, le habías quitado la virginidad a la auto proclamada reina demonio, mirarla de esa forma era algo solo para ti.
Tus caderas eran lentas, apenas retrocedías para entrar nuevamente y eso era suficiente para ella, intentaba sonreír para ti - ¿Lo estoy haciendo bien? - Pregunto, sentiste un escalofrió ante sus palabras, maldita sea, era tan linda e inocente, asentiste y aceleraste un poco, su voz comenzaba a escapar, en esa posición tan básica tomados de las manos no hacían un acto lascivo, era una expresión de amor y cariño, la besaste para distraerla mientras aumentabas la velocidad, sentías su aliento y su dificultad para respirar, era demasiado para ambos, pudiste sentir como algo se desbordaba de su interior y la presión que causo llamo tu final.
...
Te habías dejado llevar, terminaste dentro y por lo que podías ver ella también había terminado, sus mejías estaban rojas y respiraba por la boca, tragaste saliva para sacarlo lentamente, con lo sensible que estaba un movimiento tan simple la hizo arquear la espalda intentando no gemir, una delgada linea de liquido blanco comenzó a escurrir mientras te acostabas a su lado, ya estaba hecho, lidiarías con las consecuencias luego, lo único que deseabas ahora era abrazarla con fuerza, Satania correspondió el abrazo sabiendo que la protegerías, ahora era tuya.
Fin

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