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>>258101 (OP)
Te faltó el 44. También creo que deberíamos agregar la ficha con breve información sobre el rol por si acaso alguien quiere entrar, ¿aun tienes el resumen que hice hace tiempo?

Pero eso ya será para el siguiente hilo.

>>258142
>Aiko
La mujer observa la hoja de su katana una vez más. ¿Podría ser tan fuerte e impoluta como ella? Lo duda... Pero se esforzará por lograrlo. Quizás no sea la mejor espadachín del mundo, pero sabe un par de cosas y no llegó hasta allí sin sangre, sudor y lagrimas. La fuerza empieza en uno mismo... Pero luego de comenzar siempre puede ser impulsada gracias a los demás.

"Te lo prometo, Sechs" No fue un juramento vacío, los de Aiko nunca lo son. Enfunda el arma y la regresa a su cintura.

El androide cambia de opinión respecto a ir con ella en su viaje. Aiko asiente, dando a entender que comprende y respeta los motivos personales de Sechs. Sin embargo nota una presión en el corazón fruto del rechazo. Su sonrisa se vuelve amarga, pero como con la mayoría de sentimientos, Aiko se esfuerza por suprimirlo y regresa a su semblante de templanza.

"No son ideas idiotas" Dice con firmeza, sin apartar los ojos de los de Sechs. En cierta medida le recordó a Galo. El androide le entrega un mini-Sechs. El rostro de la rónin se cubre de un ligero rubor y su sonrisa revive. "G-Gracias. Atesoraré a este pequeño tú. Es muy lindo"

Se rasca la mejilla y su rostro muestra un poco de vergüenza. Se lamenta de no tener nada que regalarle para que pueda recordarla... O quizás sí. Guarda al mini-Sechs en sus ropas.

Le entrega la hoja titan. También le dice que se espere un momento mientras busca una cosa en la cabina del Delphine. Saca un viejo pergamino escrito hace muchos años por ella. En el papel plasma a pinceladas el código del Bushido.

https://www.youtube.com/watch?v=Yqk1RwLwcXo

Gi (honradez y justicia): Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la Justicia pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere la honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.

Yu (valor heróico); Álzate sobre las masas de gente que teme actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

Jin (compasión): Mediante el entrenamiento intenso, el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

Rei (cortesía): Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no sólo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

Meyo (honor): El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quién eres en realidad. No puedes ocultarte de ti mismo.

Makoto (sinceridad absoluta): Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de ‘dar su palabra’. No ha de ‘prometer’. El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.

Chugo (deber y lealtad): Para el samurái, haber hecho o dicho ‘algo’, significa que ese ‘algo’ le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Las palabras de un hombre son como sus huellas; pueden seguirlas donde quiera que él vaya. Cuidado con el camino que sigues.

"A mí me sirvió de guía en mis momentos de mayor debilidad. Si no te gusta, puedes entregárselo a Galo..." Su rostro volvió a ser el de siempre. Aunque ese código fue sumamente valioso para ella, entendería si a Sechs no le termina convenciendo. Después de todo está dando papel viejo y recibiendo una maquina de alta tecnología. "Hasta el día que nos reencontremos, Sechs"

Le propina un abrazo, poco le incomodan las piezas metálicas del androide. Momentos después se separa y se sube a Delphine..

Aiko la ajusticiadora se marchó de Puerto Vallarta y desapareció en el horizonte, buscando un nuevo camino, propio y ajeno al odio.

Observa la foto de sus hermanas una vez más. Le propina un beso y luego la coloca en una zona de la cabina. ¿Las olvidará? Claro que no, y se mentiría a sí misma si dice que ya no odia al hombre que destruyó su aldea. Pero ahora que todo terminó, en vez de arrojarse hacia la muerte como tenía planeado, decidió caminar para alcanzar una nueva vida cimentada de esperanza por el futuro.

Las lagrimas caen por sus mejillas. Se cubre la boca para evitar sollozar como una niña pequeña. Rato después deja de contenerse y suelta toda su frustración y tristeza.

Tras dejar salir todo su pesar, se limpia las lagrimas sobrantes con el antebrazo y sonríe. Su camino continua. Está dispuesta a atravesarlo con toda la voluntad y animo que existe en su corazón, debido a que sabe que no está sola. Tal vez un día se reencuentre con Galo y el Sechs grande, para ese entonces desea convertirse en una buena mujer, digna de los sentimientos y palabras que otorgaron a ella.

GOOD END.