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>En el Enterprise
"¡Wow! De nuevo esta barrera particular " Exclama la rubia con sus ojos tranquilos recorriendo la circunferencia de energía positiva. Mira a Levi de reojo. "¿Se te aparece cuando andas en peligro? ¿Un asunto más instintivo que opcional? Como una zarigüeya que se hace la muerta en cuanto nota una posible amenaza"

Adolf: Diesen Mann mit einem Ungeziefer zu vergleichen, ist sehr genau.

"Empiezo a creer que te gusta"

Adolf: Als?! Nein! ¿De donde sacas esas ideas repugnantes? Soy un saludable joven ario alemán. Creo que la patria es hermosa porque la patria es femenina, y sus delicadas manos deben defenderse de los bárbaros de ajenas latitudes. Allá los españoles con su amaneramiento y su frufrú.

"Ustedes dos son todos unos chovinistas... Empiezo a creer que fue un error traerlos de paseo" Doc suelta un suspiro y se pasa una mano por la cara. Vuelve su atención a Levi. "¿Por qué me miras así? El plátano es una rica fuente de potasio. En el Universo es natural llevar uno o dos encima por si acaso. Es casi igual de indispensable que una toalla. ¡Y tú!"

Señala a Honolulu.

"Debes relajarte. Tomarte un chocolate caliente o qué se yo... No todos los alemanes son confederados, y no todos los confederados son alemanes. ¿Desde cuando los terrícolas son tan extremos? Oh... Desde siempre, cierto"

Adolf: Desconozco que es la Federación esa. Lo que sí puedo admitir es que soy un patriota, un trabajador del pueblo Alemán. Si de eso es lo que se me acusa, ¡esta bien! ¡Soy culpable, señorita Honolulu! ¡Lleveme frente los fusiles y dispare!

"No te me pongas melodramático ahora. Hasta que nadie muera, esto es una comedia"

Adolf: Intento dejar clara mi postura, mein Doc. Si tengo que morir, será bajo la marca de mi lucha, no llevando la etiqueta de un bando que ni sé de qué va o de donde viene.

El joven soldado frunce el ceño ante las palabras de la pelirroja.

Adolf: Él no es mi camarada. Solo es un vago que mein Doc rescató, un tipo indeciso y carente de personalidad como aquel sujeto odioso, el tal Francisco (Franco). ¿W-Wolfy...?

Por alguna razón el chico se estremece frente ese apodo y desvía la mirada, como si le viniera a la mente un mal recuerdo.

Doc toma la batuta de la conversación para lidiar con Honolulu y su panda de soldados.

Adolf: Mein Doc, tenga cuidado, están armados.

"Y nosotros no. Lo que nos convierte en mejores personas, ¿no crees? Ellos pueden dispararnos hasta matarnos, pero la victoria moral es nuestra"

La rubia se pone a rebuscar entre los cajones. No hay plátanos, pero si un brasier copa H. Doc lo saca para examinarlo de cerca.

"En 700 años de viaje espacio-temporal, puedo asegurar que es el porta-cocos más extraño que he visto"

Curiosamente no hay cocos ubicados cerca. Honolulu le toma de la muñeca y la aleja de los cajones. Doc deja caer el brasier al suelo.

"Si disparas mis dedos, los viernes por la noche se me harán muy solitarios"

La almirante revela cual es su apellido, los lazos con el antiguo partido nacional socialista obrero alemán, y un poco más de la historia. Adolf da un pequeño salto como si le golpeara un rayo, luego cae de rodillas, malentendiendo todo.

Adolf: E-Entonces... Lo... ¡¿Lo logramos?!

Planta las manos en el suelo con tanta fuerza que se abre la piel de las palmas. Mantiene la cara gacha, conteniendo a duras penas sus temblores. ¿Quien podría mantener la compostura luego de, más o menos entender, que su lucha quedó plasmada en la historia de la humanidad y se resiente en el futuro? ¿Su Reich de mil años floreció? ¿Su sueño marcó el mundo? ¿La nueva juventud le recuerda como un héroe o un ejemplo a seguir?

Adolf: H-Hubo momentos donde dudé, y hasta quería escapar... Pero a pesar de todo... M-Mis esfuerzos y sacrificios valieron la pena.

Gotas saladas empapan el suelo bajo su expresión. No es tristeza, sino emoción y felicidad. Empieza a murmurar palabras inentendibles en alemán por lo bajo, aun azotado por la euforia de la revelación.

Doc se queda mirando a su compañero de viaje, y se rasca la nuca. Esperando el momento adecuado para decirle que en realidad perdió, y se voló los sesos, y murió en un cine, y escapó a Argentina, y ganó la segunda guerra mundial. Depende mucho de en qué linea de tiempo estén, pero la rubia conoce que andan en un planeta donde el destino de Hitler fue el fracaso.

Pero antes de abrir la boca, Doc nota como un soldado avanza hasta la cabina telefónica. La puerta se cierra en el momento justo para darle en la cara y mandarlo al suelo.

"La TARDIS tiene algo que la diferencia y la hace mejor que otras naves: Sentido del humor" Ayuda a poner al estampado de pie y le da una palmadita en la espalda, instándole volver a intentarlo. El portazo se repite. "Y sentido del espacio personal. Mi invitación no fue para ustedes, sino para su almirante. Pero ya me estoy arrepintiendo... Con el mal carácter que trae, esa mujer vaciaría el cargador de su arma contra mis cosas redondas sin motivo"

Vuelve su vista a la pelirroja cuando esta habla de compartir tecnología.

"No es por ofender, pero... ¿Has visto sus cerebros? Son diminutos, una ternurita, ni si quiera sé como pueden caminar y hablar con esas cosas. Menos poner en marcha mi segundo corazón. ¿Te digo algo? Conocí a una anomalía espacio-temporal que creía justo eso, estar en una partida de rol, era su teoría demente... También hay una teoría que afirma que si alguien descubriera lo que es exactamente el Universo y el por qué de su existencia, desaparecería al instante y sería sustituido por algo aún más extraño e inexplicable. Hay otra idea que afirma que eso ya ha ocurrido... ¿Qué piensas tú, pelirroja? ¿Crees que hay algo moviendo tus hilos? Yo, la verdad, no estoy segura de nada"

Se encoje de hombros cuando le preguntan cuantas Tierras hay.

"Demasiadas para contarlas y suficientes para no aburrirse"

Se quita las botas, estira las piernas y agita los dedos de sus pies, liberando la tensión.

"Mientras hablamos hay mundos con el cielo roto y los mares en llamas. Tenemos trabajo que hacer... Ayudarlos no cambia nada, es como quitar un granito de arena en una playa. Pero cuando los mundos lloran y piden ayuda, hay que hacer algo porque es lo correcto. Da igual si solo cambias una realidad, y te queden billones de ellas que resolver... ¿Donde está tu baño? Apesto como un ~~Jabba the~~ Hutt"

Adolf se reincorpora, se frota los ojos con el dorso de la mano, echa un suspiro y se sienta. Acepta el agua con hielo.

Sí se pueden encontrar diarios de exploradores en Google, entre otra cosas, como últimas voluntades, cartas de soldados, noticias de aquellas épocas, etcétera. La familia de Levi es importante, así que algún registro debió quedar

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