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Erebo ya no está donde Atago cree que está, después de todo estar confinado en un frasco no es algo que le agradace, pero no podía salir, no era lo bastante fuerte para ello... Pero lo consiguió al final porque sus padres lo hicieron fuerte, por culpa de Hidden pero por sobre todo por culpa de Atago... Creció tanto que debido a las emociones negativas, tristeza, odio, remordimiento, venganza, esa "cosa" es la viva imagen del dolor.

-¿Entonces te quedarás con el nombre que ella te dio...?, ¿Eso realmente está bien, no es hacer lo mismo otra vez...?, ¿Cómo debería llamarte entonces...?

Sigue estando algo debilitado y su cuerpo le arde como si fuese hace un segundo que le clavaron aquellas estacas en las manos, aún así no sabe si estar feliz por ella... Eso hasta que escucha un comemtario sacado de la nada.

-Yo jamás... Estuve jugando... Ni un solo segundo... Ni uno...

¿Más Kuruta...? No hay más Kuruta en este lugar, así debe ser y así se quedará... Por mis cicatrices, para ellos soy una abominación andante. No digas eso otra vez, que... De seguro ellas te odiarían si te escucharan...

Un aura negra comienza a salir de él mientras su expresión cambia a una sonrisa vacía, sigue estando igual de rota o incluso más, eso hasta que suspira por lo siguiente que dice y que ya debería saber hace mucho.

Ouma antes de ser declarado como traidor solo tuva una pareja, solo una... Y al convertirse en "traidor", también a eso renunció...

-No puedo... Ni debería tener esta conversación... Pero quiero hacerlo... Te he dejado de lado por mucho... Esto... Es mi culpa... Y merezco seguir soportando todo el dolor...

Su garganta le arde como si estuviera apunto de explotar otra vez, pero más que el dolor físico al que está acostumbrado, le arde sino la herida mental que le está atravesando el corazón a cada segundo, que al principio al salir de su hogar solo era una aguja, pero ahora es una gran estaca. Debe ser antes del 31 y después del 26... Solo eso...

-No lo hiciste... Recuerdo cada momento como si hubiese sido ayer... Y solo implicaste un odio vacío, pero, ¿Odiar a alguien es motivo suficiente para hacer su vida un... Infierno?, ¿No eras tú el ángel de la paz y los desamparados...?

Quién causó todo esto de Pyra y que terminara conmigo, fuiste tú...

Solo se pone delante de ella y le sonríe, de buena manera esta vez, aunque en su rostro se nota la lastima que le tiene a su amada y al escucharle decir eso, y siente lástima porque él mismo dijo palabras similares antes, siente lástima por verse al espejo.

-Si te hace sentir completa hacerle daño... Es que estás rota... Y el pedazo que te falta... Es mucho más grande que ella.

Algo me dice... Que estás buscando una pieza, cual sea, con tal de que llene ese vacío... Odio, amor, conocimiento, descubrimiento... Pero nada de eso lo llenará a menos que sepas que te falta...

El soldado cree saber lo que le falta, ¿Cómo una persona que lo tiene todo puede faltarle algo? Porque no le da jamás la importancia necesaria a lo que tiene y siempre busca más... Más y más... Hasta que termina más roto que cuando empezó... Pero eso se lo dirá en su habitación.

... ... ...

-Ya veo... ¿Qué haces exactamente? No seré un hombre de ciencia pero puedo aprender y ayudarte, así tendrías solo un octavo de trabajo... Aunque algo me dice que tiene el nombre de Pyra en la etiqueta, ¿No...?

No le molesta, ni siente pena, simplemente le es gracioso como ver como la vida de la creación que quería revelarse contra la creadora, la odia y se siente superior, ahora tiene su vida y cada pensamiento orbitando alrededor de ella. Mientras que Pyra está disfrutando tanto como puede o más sin pensar en ella...

-Lo hice y aún a día de hoy sigo intentando huir una y otra vez... Pero siempre vuelven y siempre me encontrarán... Ja, ja... Cof cof... Creo que tienes razón, ¿Ambos somos casos perdidos, no? Tu también debiste alejarte de esa persona que solo te causa problemas.

Le hace gracia, o al menos quiere que le haga gracia, porque sabe que no es algo para reírse. El cangrejo termina bajando de su cabeza y acariciando sus dedos rasgados con su pienzas, como si lo saludara.
Por un momento también termina tomando el dedo de su madre con su pinza y actuando como una cadena entre ellos... De eso, Ouma toma algo de valor.

-Ya veo, ¿Y...?, ¿Debería molestarme o alterarme...? Pero te equivocas en algo, yo no soy un humano tampoco, ¿Amar a alguien es un error o un pecado aquí...?

Aún así, me alegro, no sabía si salvar a esa chica rubia sin conocerla me iba a beneficiar o si seguir salvando a esa chica agresiva me llevaría a la perdición... Pero al final lo hice, porque supe que era lo correcto... ¿Yo... Hice lo correcto?

Ouma no es un humano y no se le puede juzgar con las reglas y estándares de ellos, su mentalidad y cultura son demasido diferentes... Mientras aquí lo verían como un asqueroso infiel, en el continente oscuro sería solo un hombre más conpartiendo su amor y felicidad con personas a las que ama.
No se siente traicionado o engañado, de hecho, es algo reconfortante, porque fue primero de él por y para siempre gracias a la marca de su cuello... Por eso él no necesita tener pensamientos infantiles o viciosos de que Gwyni al lamer a Atago lamía los residuos de su pene :^) y sus manos que la tocaban en cada rincón o que su esencia ahora la impregna y que al tomarla cuanta como que se acostó con él, está por encima de ello, porque sabe que no vale la pena rebajarse a pensar así.

-¿No es necesario que estés aquí más...? Creo que es la primera vez que te veo y que vienes a visitarme desde hace mucho.

Pero es curioso, ¿A ti te gusta la libertad, verdad? La querías desde el principio, rogabas por ella y eso fue lo que te di sacrificando muchas cosas... Pero no eres realmente libre.

Este igual la mira con gran sinceridad en su mirada, no asustado por lo que le está diciendo o molesto, sino solo preocupado y le toma de los hombros para terminar de rematar su garganta.

-Aún vives atada a Pyra, en mente, cuerpo y alma, una atadura que tú misma te pusiste... Atago, mi dulce Atago, quiero que seas libre de verdad y que tu mundo no gire alrededor de alguien que según tú, odias.

Quiero seguir llamándote Alice, quizá no seas humana, pero eres tú misma, el nombre que TÚ elegiste... No la Atago que es una creación de Pyra y que está frustrada y rencorosa intentando vengarse.

Pero con cada paso que das te adentras más y más en el camino de la venganza... Un camino del dolor que yo mismo recorrí sin saberlo.

Detrás del ninja hay una pequeña cápsula negra que en realidad debería ser blanca, ahí guarda su biometal modelo P, un modelo que se alimenta de la tristeza, dolor y miseria del portador... Un arma perfecta para Ouma.

-Quizá... ... ... No, ya te importa el lastimarme a mi, y lo acepto... Debo aceptarlo, porque elegí amarte y sigo eligiendo lo mismo aunque parece que solo recibo dolor... Porque fuiste... Fuiste la primera con la que dejé de sentir tanta misería.

¿Pero que pasará cuando por tu venganza lastimes a alguien inocente sin nada que ver en esto?, ¿Cuando será suficiente?, ¿Cuando todos los que amen a Pyra sean miserables?, ¿O cuando Gwyni o alguien cercano muera para cumplir tu venganza?

¿Cuando te darás cuenta que no vale la pena pelear contra alguien que ya no quiere seguir luchando, Alice...?

Ouma fue uno de los caminos del dolor... Uno de los soldados más poderosos de todo el imperio Kuruta en el contienente oscuro, estos se guían por un camino de dolor y miseria que marcó, marca y marcará sus vidas por completo, y aunque parezca obvio, el de Ouma no fue la venganza, fue uno mucho peor...

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